Votación por regiones y no por partidos: la variable que le complica las cuentas al Gobierno en el Congreso

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28 Febrero 2024

Votación por regiones y no por partidos: la variable que le complica las cuentas al Gobierno en el Congreso

Las recientes decisiones y desaciertos del Gobierno nacional con impacto regional están haciendo que los votos a favor y en contra de las reformas se configuren por bancadas territoriales más que por partidos. La llamada bancada costeña del Caribe es el primer actor que se sentará con el presidente Gustavo Petro a buscar soluciones.

Por: Redacción Cambio

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“Quiero proponer una huelga legislativa costeña”, fue la propuesta que lanzó el representante conservador Wadith Manzur el 21 de febrero. La idea teñida por un tono de advertencia de Manzur tuvo eco en la Casa de Nariño y este 28 de febrero el presidente se reunirá con toda la bancada del Caribe.

El objetivo del encuentro entre el presidente Petro y los cerca de 40 congresistas de la costa norte del país es buscar soluciones para las altas tarifas de energía en la Región Caribe y las deficiencias estructurales del servicio. Actualmente hay tres proyectos de ley en trámite en el Congreso que buscan atajar la subida de las facturas.

En la cumbre política también estará el ministro de Minas, Andrés Camacho, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y Laura Sarabia, directora del Dapre y el enlace político del presidente con los sectores políticos.

“Queremos encontrar un Gobierno en la mejor disposición para encontrarle una salida rápida a eso”, dijo el representante Manzur, oriundo del departamento de Córdoba.

La reunión entre los congresistas del Caribe y el presidente Petro no solo es clave para empezar a construir la hoja de ruta para bajar las tarifas de energía, sino también para limar asperezas, o hacer el intento, con la bancada regional más numerosa y poderosa que hay en el Congreso.

El año 2024 ha sido de números rojos para el Gobierno en términos de popularidad en la Región Caribe. Primero vino la debacle de los Juegos Panamericanos que terminaron muy lejos de Barranquilla. El fracaso en la organización de la competencia deportiva agrietó las relaciones entre la Casa de Nariño y los parlamentarios de la costa Caribe, incluso dentro del mismo Pacto Histórico. 

“La sede se perdió porque el Gobierno incumplió. Así de sencillo. Yo sigo firme con Gustavo Petro, y estoy metido en toda clase de líos jurídicos por apoyarlo , pero no por eso voy a defender lo indefendible”, aseguró el representante petrista Agmeth Escaf.

Escaf, junto con otros colegas caribeños, impulsó hace unos días una campaña en el Capitolio para llamar la atención sobre el sobrecosto en la factura de energía que pagan los habitantes del Atlántico, La Guajira, Córdoba, Sucre, Cesar, Magdalena y Bolívar. 

Agmeth escaf

 

El poder caribe

Pero que la tierra pese más que el partido no solo es la preocupación del Gobierno respecto a la bancada de la costa Caribe. También lo es su innegable influencia y poder en el Legislativo. Por ejemplo, los presidentes del Senado (Iván Name) y de la Cámara de Representantes (Andrés Calle Aguas), son costeños. La tierra hala y finalmente nos debemos a los votantes locales más que al mismo partido. Si nos toca frenar la agenda legislativa para defender los intereses regionales lo hacemos”, dijo un senador del Caribe que pidió no ser citado. Por su parte, el senador atlanticense Mauricio Gómez Amín dijo “tenemos que pasar del dicho al hecho en materia de energía en la costa Caribe”.

Las posibilidades de un bloqueo en el trámite de los proyectos por parte de la bancada costeña no son remotas. En el Senado, donde está en trámite la reforma pensional hay 20 senadores de los departamentos de la Región Caribe, repartidos en bancadas de Gobierno (Pacto Histórico, Partido Liberal, Partido de la U), independientes (Partido Conservador y Alianza Verde) y de oposición (Cambio Radical y el Centro Democrático). Pueden complicar cualquier trámite con voto negativo o romper el quórum con ayuda de sus compañeros de cada colectividad. En el caso de la Cámara de Representantes, la bancada caribeña alcanza las 25 curules. 

Pero recomponer las relaciones políticas con los voceros del Caribe no es tarea fácil para la Casa de Nariño. Al desatino con los Juegos Panamericanos se suma la decisión reciente del Gobierno de suspender los proyectos de Autopistas del Caribe con el que se proyectaban construir 253 kilómetros de vías en la zona norte del país. 

Efraín Cepeda, senador del Atlántico y presidente del Partido Conservador, opinó que la decisión anunciada por el Ministerio de Transporte representa un golpe para el Caribe y para todo el país; la inversión de 4,3 billones de pesos en este proyecto no solo significaba un impulso económico para la región, sino también la creación de más de 7.000 empleos formales”.

Cepeda es uno de los actores clave para el Gobierno en los juegos de poder dentro del Capitolio. La Casa de Nariño intentó darle un golpe de estado en la presidencia de los godos pero falló y el curtido congresista se atornilló por unos meses más en la jefatura azul. Sin embargo, el Gobierno sigue necesitando a una parte de la bancada conservadora tanto en el Senado como en la Cámara, ya sea para recoger votos o por lo menos para garantizar el quórum necesario para que se den los debates. 

Por ello, el factor regional vuelve a ser crucial para atraer y mantener respaldos de congresistas caribeños de la colectividad conservadora. Hasta ahora ya le dieron gusto al representante por el Cesar Ape Cuello, quien acercó la hoja de vida de Luz Cristina López, nueva ministra del Deporte. También intentaron darle gusto a la senadora cartagenera Nadia Blel impulsando la llegada de su hermano Vicente a la presidencia del partido, jugada que no resultó.

En todo caso, el Gobierno tiene ahora un nuevo frente de negociación con el Congreso que, como ha sido favorable para la Casa de Nariño en los últimos meses, va más allá de la disciplina partidista que parece obsoleta. Los guiños a las regiones del Ejecutivo pueden traer al redil a varios congresistas del Caribe, pero así mismo las decisiones controversiales o los errores con impacto regional, al estilo Juegos Panamericanos, pueden alejar a los aliados costeños que también serán trascendentales en las elecciones de 2026.

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