La realidad virtual ahora tiene olor
22 Agosto 2023

La realidad virtual ahora tiene olor

The Escents es un dispositivo portátil que funciona en sincronía con contenido virtual y crea una capa adicional de inmersión.

Por: María Amparo Gaitán

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El olfato es uno de los sentidos más importantes que tenemos. Ayuda a experimentar el mundo de una manera única y puede tener un gran impacto en el estado de ánimo, recuerdos y relaciones.
Cuando se huele algo, las moléculas del olor entran en las fosas nasales y se adhieren a las células nerviosas especializadas en la nariz. Estas células nerviosas envían señales al cerebro, donde son interpretadas como olores.
"Se estima que la cantidad de olores que puede detectar una persona va de entre 10.000 y 100.000 millones, o incluso más", dice el doctor Gary Beauchamp, investigador del gusto y el olfato del Monell Chemical Senses Center en Filadelfia.

Escents cuenta con cuatro cartuchos llenos de aromas sintéticos concentrados que imitan olores, por ejemplo, de humo o gas natural, y que se liberan en determinados momentos o lugares del entorno de realidad virtual a través de una aplicación específica.


Sin embargo, los nuevos desarrollos tecnológicos no lo han considerado mucho. El olfato ha sido olvidado por entornos simulados como la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada, VR/AR. Es por ello que, aunque no vemos muchos desarrollos en este sentido, cuando nace algo nuevo vale la pena destacarlo, como ocurre con Scentient, una startup del Reino Unido que ha desarrollado The Escents, un dispositivo portátil que funciona en sincronía con un contenido VR/AR para crear una capa adicional de inmersión.
Este hardware inalámbrico es independiente de un auricular VR, lo que permite una fácil integración. El factor de forma único también permite agregar un aroma digital en espacios físicos, como exhibiciones y sitios de capacitación.

Olfato 1
Según narran al medio Wired, Anastasia Georgievskaya e Ivan Novikov, creadores de The Escents, paseaban por South Bank en Londres (Reino Unido) en el verano de 2016. Allí, entre los puestos de comida que bordean el Támesis, percibieron un aroma a donas fritas que les recordó instantáneamente a su infancia.
Esa noche, durante la cena, la pareja empezó a preguntarse: si uno de ellos no hubiera estado allí, ¿habría alguna forma de recrear digitalmente ese olor a dona y transmitirlo a un dispositivo lejano para compartir ese momento, aunque estuvieran a kilómetros de distancia?
“En aquel momento no encontrábamos nada parecido en el mercado”, cuenta Georgievskaya, quien ahora tiene 24 años. “A lo largo de los años retomamos la idea. Al final nos dimos cuenta de que podíamos hacerlo nosotros mismos”. Así nació The Escents y posteriormente el producto insignia de la marca Escents, un dispositivo que se coloca alrededor del cuello y se acopla a unos lentes de Realidad Virtual.
Escents cuenta con cuatro cartuchos llenos de aromas sintéticos concentrados que imitan olores, por ejemplo, de humo o gas natural, y que se liberan en determinados momentos o lugares del entorno de realidad virtual a través de una aplicación específica. Novikov se incorporó el año pasado como director de tecnología a tiempo completo y el primer prototipo funcional se concluyó en noviembre de 2022.
Así mismo, la pareja reveló a Wired, que conscientes del largo historial de productos olfativos enfocados en los medios audiovisuales que han fracasado, desde los cines 4D hasta el sistema Smell-o-Vision, Scentient quiere ir más allá de la electrónica de consumo. Para empezar, el principal objetivo de la compañía es capacitar a la gente que trabaja en los servicios de emergencia.

Los nuevos desarrollos tecnológicos no lo han considerado mucho. El olfato ha sido olvidado por entornos simulados como la realidad virtual y la realidad aumentada.


Bomberos, paramédicos y otros profesionales de primeros auxilios ya utilizan una amplia gama de simulaciones digitales para entrenarse en catástrofes reales que son caras o imposibles de imitar físicamente, y añadir el olfato a esas simulaciones de entrenamiento cambiaría la forma en que la gente se comporta en su entorno virtual. Los olores sirven como indicadores únicos de las amenazas, como el gas natural invisible para los bomberos, pero también como una distracción o incluso para ayudar a los trabajadores a aclimatarse a los olores, a menudo nauseabundos, con los que se encontrarán.
La corteza olfativa del cerebro, que procesa el olor, es vecina directa de la amígdala, que ayuda a regular nuestras respuestas emocionales y hormonales más básicas, y ambas regiones están estrechamente interconectadas. “Eso significa que un olor ayuda a desencadenar una respuesta de lucha o huida”, explica Georgievskaya. “Esa sensación básica cuando hueles algo desagradable, que te hace buscar la procedencia o que trates de alejarte de ella”.

Olfato 2
Hay millones de diferentes tipos de olores, y cada uno de ellos está asociado con un recuerdo o emoción diferente. Por ejemplo, el olor del pan recién horneado puede hacernos sentir felices y nostálgicos, mientras que el olor del café recién hecho puede hacernos sentir energizados y alerta. “El olfato es uno de los tres sentidos que de verdad te permiten asimilar el entorno que te rodea”, apunta Novikov. “Si estás en un espacio virtual con una hoguera y oyes el sonido crepitante, mientras ves todo a tu alrededor, es el olor adicional lo que realmente te hace sentir que estás allí y no el aroma de la sala de tu casa”.
Scentient está a punto de realizar una prueba de su dispositivo con el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Hertfordshire (Reino Unido) y el dúo tiene planes ambiciosos para la compañía. Enumeran posibles casos de uso, desde exposiciones de arte interactivas hasta asistencia para diagnosticar enfermedades que afectan al sentido del olfato, como el Parkinson. Una versión doméstica para los consumidores es menos prioritaria, señala Novikov ya que las ventas escasas y los costos elevados hacen que “el mercado no esté del todo preparado”.

Este hardware inalámbrico es independiente de un auricular VR, lo que permite una fácil integración. El factor de forma único también permite agregar un aroma digital en espacios físicos, como exhibiciones y sitios de capacitación.

También esperan ofrecer usos más convencionales. “Si nos fijamos en los centros de experiencias de realidad virtual donde un grupo de amigos va, por ejemplo, a jugar un videojuego shooter de zombis, ese es un mercado mucho más atractivo para nosotros”, afirma Novikov. “De hecho, se han realizado algunas investigaciones al respecto en las que se añadía olor a una versión de realidad virtual de un juego de terror en grupo, y se comprobó que los niveles de estrés y la inmersión eran mucho mayores”.

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