Presidente Gustavo Petro dice que el modelo del Fomag "no ha fracasado, simplemente no se ha implementado"

Luego de que hace unas semanas la Supersalud impusiera una medida cautelar a Fiduprevisora y Fomag por más de 2.100 reclamaciones de maestros que no han podido acceder a medicamentos y servicios de salud, el presidente Gustavo Petro defendió el nuevo modelo de salud en su cuenta de X. 

En la publicación, el mandatario aclaró que todavía hay funcionarios de la Fiduprevisora que se resisten a cambiar al modelo de salud Fomag y que este "no ha fracasado, simplemente no se ha implementado". 

"Existen funcionarios de la previsora aferrados al anterior modelo corrupto que aún se resisten a hacer las gestiones necesarias para cambiar al nuevo modelo, tratando de perpetuar lo que claramente no funcionó", publicó.

El presidente también comentó que se están realizando los procedimientos necesarios para establecer un nuevo sistema preventivo de salud que se enfocará en la atención de diez millones de niños en el país.

Asimismo, el jefe de Estado señaló que ya fueron designados 34 gerentes para poner en marcha centros de referencia en cada departamento, también que se comenzó la contratación de redes departamentales de hospitales y clínicas para atender a los maestros y sus familias.

Finalmente, el presidente manifestó los maestros podrán “escoger el médico que desee en su región para los eventos de complejidad” y la Superintendencia de Salud sancionará a cualquier IPS o gestora de medicamentos que no brinde atención adecuada. 

La medida cautelar de la Supersalud

El nuevo modelo de salud para los docentes, que elimina la intervención de las operadoras y permite a la Fiduprevisora contratar directamente con los prestadores de salud, ha enfrentado dificultades en la transición de contratos con los proveedores anteriores, causando caos desde que empezó el mes de mayo. Como resultado, grupos de maestros han protestado en las sedes de la Fiduprevisora debido a la demora en la entrega de medicamentos y autorizaciones.

Ante esta situación, la Superintendencia de Salud impuso una medida cautelar a la Fiduprevisora y al Fomag con el objetivo de "prevenir que los afiliados se queden sin acceso al servicio de salud, asegurar que las Empresas Promotoras de Salud cumplan con los requisitos de funcionamiento y mantener la confianza pública en el Sistema General de Seguridad Social en salud".

La Supersalud busca que más de 2.100 quejas sean resueltas de manera urgente, de no ser así las entidades podrían enfrentarse a sanciones económicas por el incumplimiento en los servicios.