Elecciones en medio de las balas
14 Junio 2022

Elecciones en medio de las balas

Crédito: colprensa

Los habitantes de varios municipios en los departamentos de Cauca, Nariño, Caquetá y Guaviare han vivido en las últimas semanas con temor ante las amenazas de disidencias de las Farc que estarían presionándolos en su intención de voto en las elecciones de este 19 de junio.

Por: Javier Patiño C.

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El país se prepara para una nueva jornada electoral en la que se escoge la persona que manejará los destinos del país por los próximos cuatro años, sino también estar alerta ante cualquier alteración del orden público en varias regiones del país.

Como lo ocurrido los pasados 13 de marzo y 29 de mayo, en los que murieron tres soldados y una mujer que participó como jurado de votación, quien falleció en medio de un ataque de las disidencias.

Un panorama que puede verse afectado por las operaciones que la fuerza pública ha realizado en contra de importantes cabecillas de los grupos al margen de la ley que delinquen en los departamentos de Cauca, Nariño, Caquetá y Guaviare.

Tras la muerte de alias Mayimbú, el ambiente no es de tranquilidad para los pobladores de los municipios de Argelia, Suárez y Corinto en el Cauca, al vivir en medio de amenazas por parte del grupo guerrillero.

Para un habitante de la región que por seguridad reserva su nombre, “solo nombrar a Mayimbú generaba miedo por sus acciones contra las personas que no acataban sus órdenes, nada se movía en la zona si no tenía su autorización, era la persona que tenía el control”. 

Pero el tema puede tomar otros rumbos, información de inteligencia señala que su muerte puede dar inicio a una fuerte confrontación por tener el control del grupo en esta zona del país.

Tres son los cabecillas que se disputan el mando: alias el Mocho, líder de la columna Carlos Patiño; alias Marlon, al mando de la columna Franco Benavides, y alias Cholinga, líder de la columna Dagoberto Ramos. 

La información ha sido corroborada con desmovilizados, al señalar que esta rivalidad se podría acrecentar sobre el manejo de esta amplia zona estratégica, en especial por tener el control del manejo de los cultivos y las rutas de salida al Pacífico nariñense para el transporte de cargamentos de cocaína.
 
Para Carlos Cortés, analista político, la principal preocupación de los pobladores es que se presenten combates entre los mismos integrantes de las disidencias, en los que pueden quedar civiles en medio del fuego cruzado, al igual que generar miedo durante la jornada electoral.

“Los habitantes de esta zona del país piensan que puede ocurrir lo mismo en anteriores elecciones cuando impedían salir a las personas a votar”, señaló. 

Algo muy parecido –agrega– podría ocurrir en varios municipios de Guaviare y Caquetá en los que hombres al mando de alias Calarcá, quien tomó el mando en la zona tras la muerte de alias Gentil Duarte, realice acciones armadas contra la población civil y militar.

Para las autoridades este cabecilla ha ordenado la instalación de campos minados cerca de escuelas, lugares que son utilizados como centros de votación, para causar temor y llevar a que las personas no ejerzan su derecho al sufragio.

Coacción electoral

Los habitantes de estas regiones del país han sido amenazados en las jornadas electorales de marzo y junio, en las que han recibido panfletos en los que les ordenan votar por el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro.

Denuncia que originó una rápida respuesta de la misma campaña por parte del jefe de debate, Alfonso Prada, quien señaló: “No aceptamos el apoyo por parte de integrantes de grupos ilegales y, al contrario, lo único que aceptamos es que se sometan a la justicia, se desarmen y paren la violencia”.

Esta situación en su momento fue investigada por organismos de inteligencia, en los que también circularon audios por redes sociales en los que ordenaban llegar temprano a los centros de votación y cumplir con el derecho constitucional.

Para Roberto González, analista político, las disidencias no quieren perder presencia en la campaña presidencial, “ellos sienten que en un posible gobierno de Gustavo Petro pueden tener algún tipo de negociación y podrían llegar a acuerdos”.

Opinión que es apoyada por Carlos Cortés y señala: “Este grupo al margen de la ley se camufla entre la misma población para coaccionarlos y así tener un control de sus zonas de injerencia”.

La presencia de Francia Márquez –agrega– como fórmula vicepresidencial del Pacto Histórico da cercanía a los electores en el Cauca, por ser de esta zona del país y ser una persona que da confianza a los integrantes de las disidencias.

Las autoridades también han interceptado varias comunicaciones en las que ordenan solo hacer difusión de la campaña del Pacto Histórico, “los vehículos que transiten por la zona solo pueden portar afiches alusivos a Petro y Francia, de lo contrario serán vistos como objetivos de nuestras unidades”, señala un audio.

Pero otro hecho genera preocupación, una semana después de la primera vuelta presidencial, el líder indígena de la comunidad misak Jesús Antonio Montano fue reportado como desaparecido.

Su nombre se hizo conocido por apoyar la campaña del candidato a la Presidencia Federico Gutiérrez en el Cauca, por lo que al parecer fue amenazado por el frente “Carlos Patiño”, disidencias de las Farc. 

Durante una semana fue buscado por las autoridades y encontrado en una zona boscosa en el sector de La Rejoya, cerca de Popayán, en un alto grado de descomposición.

El líder indígena había sido perseguido por el grupo ilegal desde comienzos de 2015, cuando asesinaron a su único hijo y lo sacaron de su finca por oponerse a sembrar la hoja de coca.

Una serie de amenazas en las que también se han visto perseguidos simpatizantes de otras campañas que han denunciado quema de afiches y folletos para impedir el libre ejercicio democrático.

En respuesta a estos hechos, Diego Molano, ministro de Defensa, señaló: “Aquí está la fuerza pública que hará presencia permanente en todos los rincones del país para garantizar la seguridad, el libre desarrollo de las elecciones. Hay cerca de 320.000 hombres desplegados en todos los puestos de votación, en los que también se reforzarán las medidas de seguridad en bases militares y policiales, para dar tranquilidad a todos los colombianos”.
 

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