María Claudia Lacouture: "Colombia podría enfrentar una demanda internacional si grava las exportaciones de petróleo y carbón"
Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño
La presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham) advirtió que el impuesto incumple las normas de la OMC y del TLC que Colombia firmó con Estados Unidos.
La Cámara Colombo Americana (AmCham) representa a 940 empresas en el país. Más de la mitad son colombianas, otras son estadounidenses o de otros países que tienen sedes en Colombia o que ofrecen sus servicios a distancia en territorio nacional. Su presidenta, María Claudia Lacouture, habló de las preocupaciones de la agremiación por las reformas anunciadas y el destino del sector privado en los próximos años.
CAMBIO: El dólar está alto, la inflación también; los expertos ya sospechan una crisis mundial; Rusia y Ucrania están en guerra ¿Cómo han enfrentado las empresas este panorama?
María Claudia Lacouture: Las empresas se han venido ajustando, pero al final lo que toca ver es cómo lograr mantenerse viable. La inflación, el dólar, la reforma tributaria, la reforma a la salud, los cambios en los temas laborales que también ya fueron anunciados... son muchas variables al mismo tiempo y en un momento en el que el tejido empresarial puede generar una aceleración, no solamente a nivel de crecimiento, sino también de desarrollo, pero con tantas variables al mismo tiempo se corre el riesgo de pérdida de tejido empresarial.
CAMBIO: ¿Cree que la incertidumbre por las reformas anunciadas y el panorama mundial para 2023 puede afectar la inversión a mediano plazo?
M.C.L.: Hoy a nivel nacional e internacional hay cautela sobre lo que va a terminar siendo la reforma tributaria. Sin lugar a dudas, la inversión necesita estabilidad jurídica, claridad y seguridad sobre cuáles son las políticas y las variables que van a afectar su negocio.
Esta incertidumbre genera un riesgo muy alto para tomar una decisión de inversión o para reinvertir, porque tenemos que ser claros: Colombia tiene una tasa de reinversión alta por parte de las empresas que están establecidas en el país y esta reforma tributaria efectivamente afecta la inversión, al tejido empresarial de todos los niveles. Y aunque hay que reconocer que el ministro de Hacienda y el director de la Dian han abierto espacios para el diálogo, no se ve todavía un proceso que reciba las preocupaciones que se tienen por parte del empresariado y que se logre avanzar de una forma que permita la viabilidad de las empresas.
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CAMBIO: El ministro Ocampo presentó una reforma ambiciosa y ya ha cambiado varias propuestas. ¿Cómo ven esas modificaciones y qué espera que pase?
M.C.L.: Son positivas las modificaciones y por eso reconozco que el espacio con el ministro Ocampo y el director de la Dian ha sido constante, no ha habido un “no” sobre el diálogo y eso es muy importante. Sin embargo, el mensaje que hemos llevado constantemente es que, si se está aumentando el recaudo –especialmente por el IVA–, si Ecopetrol está dando más dividendos a la nación y el próximo año empieza a aplicar la tributaria que se aprobó en 2021, por 12,5 billones, entonces ¿cuáles son realmente las necesidades fiscales del Gobierno?
El tejido empresarial está cargando con reformas cada año y medio, no hay tejido empresarial que lo logre y por mucho que se diga que esta es una reforma progresista, es una reforma que les pega a todos los niveles del tejido empresarial y a los colombianos en sí.
Hay variables que son importantes. Por ejemplo, en el tema de la inversión, está la doble tributación. Si bien el ministro mencionó que hay un acuerdo para disminuir el impuesto a los dividendos, y ya no va a ser una tarifa de 20 por ciento para todo el mundo, sino que será progresiva, y que los accionistas de ingresos de 10 millones de pesos no van a tener una doble tributación, las empresas –que son los generadoras de ingreso y que ya están pagando un impuesto sobre la utilidad– efectivamente van a sufrir una doble tributación; una tributación que no es técnica.
CAMBIO: También hay un impuesto a las exportaciones de petróleo y carbón. ¿Cómo lo ve?
M.C.L.: Está en contra de los lineamientos de la OMC. El punto 2.11 del TLC con Estados Unidos dice que ninguno de los dos países establecerá un impuesto a las exportaciones de productos que no estén establecidos dentro del acuerdo; y ni el petróleo ni el carbón están incluidos. Si no hay un trato nacional en el que también se incluya un impuesto a las ventas locales de petróleo y carbón, se vuelve un problema dentro del contexto del TLC.
Además, el 19 por ciento de la inversión en Colombia es petróleo y minería. El 40 por ciento de la inversión mundial está en petróleo y minería. Nosotros dependemos de una gran parte del valor de esos ingresos por petróleo y minería, pero estamos desalentando el principal rubro de inversiones del país. Sí hay que hacer una transición energética, pero no es cortar y apagar sin tener con qué avanzar.
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CAMBIO: Entonces, si ponemos este impuesto, Estados Unidos nos puede demandar.
M.C.L.: Sí, nos puede establecer una demanda ante la variables que establece el acuerdo comercial para las diferencias entre los dos países. Son varias peleas al tiempo.
CAMBIO: Hablemos de 2023. Desaceleración global, inflación todavía alta en Colombia... ¿Qué están esperando ustedes?
M.C.L.: Estamos esperando una desaceleración, definitivamente estamos esperando un año 2023 que no será fácil. Estamos esperando al mismo tiempo un proceso de ajuste de muchos de los temas que se venían dando. Estamos viendo con preocupación que se quieren hacer muchas reformas al tiempo, lo que impacta en el tejido empresarial y va a generar más cautela. Lo peor que nos puede pasar en Colombia es que todo ese proceso que se ha venido construyendo, que ha venido creciendo, que se ha venido desarrollando para poner a Colombia como un país que tiene oportunidades, se cambie por querer desarrollar múltiples acciones al tiempo.
CAMBIO: ¿Cuáles son las reformas que más les van a impactar?
M.C.L.: La tributaria, la laboral y la de salud. Esta última es preocupante. Entendemos que hay necesidad de cambio, entendemos que no hay nada que no se pueda mejorar; definitivamente el sistema de salud necesita cambios, necesita un proceso de trabajo conjunto, pero tiene que ser un diálogo abierto entre todos los actores.
En ese sentido, le hemos hecho un llamado a Ministerio de Salud para que abramos los espacios de diálogo y construyamos sobre lo construido. Hay que establecer consensos a partir de lo que ha funcionado.
El ejercicio es: Colombia necesita un sistema de salud robusto que también permita el desarrollo empresarial para construir sobre la eficiencia y reducir los procesos de corrupción del sistema de salud.
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CAMBIO: ¿De la reforma laboral qué es lo que más les preocupa?
M.C.L.: El problema es que no ha habido una comunicación clara sobre qué es la reforma laboral. La información que hemos tenido sobre las diferentes reformas son menciones en medios de comunicación, pero no se tiene un lineamiento de gobierno sobre qué es lo que se busca.
Se ha hablado de los recargos nocturnos, de los recargos de horas extras, de temas de tercerización de servicios, de temas sobre sindicatos, de muchos temas, pero realmente uno no sabe qué es lo que se quiere. Es muy difícil uno pronunciarse, pero si es todas las anteriores, todas preocupan.