Razones por las que las iglesias podrían pagar impuestos
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Con la aprobación en primer debate a la reforma tributaria, se anexa el impuesto del 20 por ciento a las actividades económicas de las iglesias que están fuera del culto, beneficencia y educación. ¿Es realmente necesario este ajuste económico?
Por: Stephania Sanchez
Entre los 97 artículos aprobados en primer debate de la nueva reforma tributaria, está el de los impuestos que deberán pagar los no contribuyentes, como todas las entidades sin ánimo de lucro, que tengan actividades comerciales que sí son sujetos de tributación. Entre estos se encuentran las iglesias en Colombia.
Este impuesto, según la representante a la Cámara Katherine Miranda, es del 20 por ciento para todas las actividades económicas que no hacen parte del rito o culto religioso.
Para profundizar
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“Esto es un gran avance porque si algunas iglesias se comportan como empresas pues que paguen como empresas”, aseguró Miranda.
La reforma tributaria busca, además de recaudar 21,5 billones de pesos el primer año, un control económico de las iglesias que obtienen grandes fortunas fuera de su objetivo religioso. Un ejemplo es el caso de la pastora María Luisa Piraquive y su Iglesia Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, que ha sido investigada por sus millonarios bienes en Estados Unidos.
En el portal Dejusticia, centro de estudios jurídicos y sociales, se afirma que “mientras algunas de las iglesias tienen dificultades para encontrar sostenimiento económico, hay otras que han amasado grandes fortunas”.
Además, las excepciones de impuestos “violan la neutralidad religiosa”, según Dejusticia. El centro de estudios explica que un Estado laico implica, según la Corte Constitucional, “no promocionar, patrocinar o incentivar lo religioso”, y al tener beneficios tributarios “atentan contra este principio porque están patrocinando" negocios secundarios de las iglesias.
Ejemplos de enriquecimiento de iglesias fuera del culto
Algunos de los ejemplos de enriquecimiento fuera del culto que el equipo de Katherine Miranda presenta ante la propuesta de impuestos a las iglesias es el caso del G12 (centro de convenciones), en el que por evento puede estar cobrando alrededor de $ 321.000.000, sin contar el IVA.
También están los hoteles que, por solo un día de hospedaje, cobran entre 68.000 y 2.000.000 de pesos, dependiendo del lugar y de la temporada. Además, como es el caso de la Fundación hotelera, cuentan con almacén y librería, donde pueden obtener aún más ganancias.
Para la congresista de la Alianza Verde, el problema es que este dinero se obtiene fuera de las actividades de culto, pero las iglesias argumentan que es necesario para los gastos y la manutención de la institución religiosa y compiten con hoteles, centros de eventos, cafeterías, entre otros que sí deben pagar renta y quedan en desventaja económica.
Cabe aclarar que, en lo que va de este año, en promedio, se han creado 1,7 iglesias por día. Según el equipo de Miranda, entre 2019 y 2022, hay una tasa anual de crecimiento del 26 por ciento.
Finalmente, de ser aprobada la reforma tributaria de Ocampo, todos los no contribuyentes que tengan actividades comerciales que sí son sujetos de tributación, tendrán que constituir una sociedad de hecho en la que registren sus negocios secundarios, por ejemplo, aquellos que no están relacionados directamente con la religión, y pagar impuestos por estas actividades.