El día después del general Herrera

Ayer lunes a primera hora, en el despacho del general  Eduardo Zapateiro, comandante general del Ejército, se llevó a cabo una  reunión extraordinaria. En su oficina, ubicada en el costado oeste del edificio Fortaleza, donde se encuentran las oficinas del Ejército, citó al comandante de personal encargado,  al director  jurídico   y  a varios asesores para revisar qué decisión debían tomar sobre el general Jorge Herrera Díaz. El alto oficial está mencionado en una  investigación de  Cambio  y Noticias Uno  por conversaciones y acuerdos  que realizó  con la banda ilegal de Los Pocillos para combatir las disidencias del frente Gentil Duarte en el departamento de Cauca.

Ya en la tarde del domingo, la cúpula militar se había reunido para determinar cómo debían actuar tras la revelación de este hecho. En una primera decisión que se conoció anoche a través de un comunicado, el general Herrera Díaz fue relevado como comandante de la Sexta División, cargo que  desempeñaba desde enero de 2020.

Los altos mandos ordenaron que se fuera de vacaciones. Pero si se tienen en cuenta casos similares que han ocurrido en el pasado, esta decisión tiene por objeto que el oficial se tome un tiempo para resolver su situación jurídica y, una vez retorne, afrontar las decisiones administrativas que determinarán si sigue en el Ejército.

Además de ordenar la apertura de una investigación disciplinaria que será realizada por la Procuraduría General de la Nación, se trasladará a la Fiscalía General información sobre las presuntas irregularidades para que se investigue no solo al  general Herrera sino también al personal militar y de policía que pudo participar en la reunión. También se determinó enviar una comisión especial  de la Inspección del Ejército para buscar más detalles de las órdenes que impartió Herrera Díaz como comandante de la Brigada  29.

Tras las primeras verificaciones, los investigadores encontraron que en contra del alto oficial existen varias quejas de maltratos a sus hombres por presuntos abusos laborales y de mando.

Con esta información, y luego de revisar nuevamente el caso y de identificar otras posibles irregularidades, esta mañana el general Zapateiro tomó la decisión discrecional de llamarlo a calificar servicios.

Esta medida significa que podrá seguir en vacaciones pero ya no como oficial sino a la espera de los documentos que le permitan ingresar a la categoría de oficial retirado. El general Zapateiro determinó entonces que Herrera se defienda como civil ante los organismos de control  por las decisiones que tomó.

Un alto oficial que estuvo en la reunión y pidió reserva de su nombre le  señaló a Cambio que los oficiales del Ejército deben respetar la Constitución y no deben permitir actos irregulares que atenten contra  los valores y el respeto por los ciudadanos.

“Prevalece la presunción de inocencia para defenderse ante la justicia, pero ante los hechos  publicados quedó demostrado  que el general Herrera  le falló al país y  al Ejército Nacional”, recalcó  el alto oficial.

Agregó que con la decisión de removerlo quedó sin cargo dentro de la fuerza, lo que significa que el único camino que le queda es retirarse de la institución.