Elecciones presidenciales en Francia ¿una reelección anunciada?
5 Abril 2022

Elecciones presidenciales en Francia ¿una reelección anunciada?

A tan solo unos días de las elecciones presidenciales en Francia la más reciente encuesta da favorito al presidente Emmanuel Macron con 28 por ciento, y el segundo y tercer lugar lo disputan Marine Le Pen con 17.5 por ciento y Jean-Luc Mélenchon con 14 por ciento.

"Si llegase Macron a ser reelecto, estaría repitiendo la “performance” de François Mitterrand y Jacques Chirac en 1988 y 2002 respectivamente. Pero nada está jugado, el escándalo llamado McKinsey, a una semana de la primera vuelta, en el que se ve envuelto el gobierno de Macron por presuntos excesos y tentáculos en la contratación de empresas de consultoría, podría cambiar la dona de una reelección anunciada".

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Por Mauricio Trujillo Uribe*

A pocos días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, el domingo 10 de abril, para elegir el Presidente para el período 2022-2027, la encuesta publicada el pasado 28 de marzo, realizada por el periódico Le Monde, la Fundación Jean Jaures y la Universidad SciencesPo, sobre la intención de voto, da favorito al presidente Emmanuel Macron con 28 por ciento, y el segundo y tercer lugar lo disputan Marine Le Pen con 17.5 por ciento y Jean-Luc Mélenchon con 14 por ciento.

El primer escenario resultante de esa encuesta, indicaría que se repetirá lo ocurrido en el 2017 cuando pasaron a la segunda vuelta Macron y Le Pen. Pero las circunstancias en las que hace cinco años el hoy presidente-candidato ganó las elecciones bajo la agenda de “La República en Marcha”, presentándose como un joven candidato “disruptivo” con visión modernizante de la sociedad, han variado drásticamente: ahora adelanta una campaña minimalista, sin plantear transformaciones sociales, evitando los debates con sus contendores y, dice Pierre Rosanvallon, profesor de historia política del Colegio de Francia, presentándose como un “político tradicional”. 

Macron se posiciona como el candidato de centro-derecha que ha sabido sortear la crisis del covid y que frente a la guerra de Ucrania, en tanto que primer mandatario de Francia y actual presidente de la Unión Europea, juega el rol de aliado de la OTAN que apoya activamente las medidas tomadas por el bloque occidental liderado por Biden. Y al mismo tiempo, mantiene abierta su condición de interlocutor de Putin, en aras de que las partes alcancen un acuerdo de paz.

A su vez, Le Pen se presenta por tercera vez a las elecciones presidenciales como candidata de Reagrupación Nacional, partido de extrema derecha. Con posturas radicales sobre la migración y otros temas, y un discurso euroescéptico, ya no propone salir de la Unión Europea ni dejar el Euro, y le ha bajado el tono a los señalamientos que heredó de su padre, fundador del movimiento. 

De pasar a la segunda vuelta, que tendrá lugar el 24 de abril, además de contar con sus propios votos Le Pen aspira a tener el respaldo de los seguidores de Eric Zemmour, también candidato de extrema derecha, que centra su discurso en la seguridad nacional y el rechazo tajante a la migración, y quien obtuvo el cuarto lugar en la encuesta con 11.5 por ciento de intención de voto.

En quinto lugar llegó Valérie Pécresse, del Partido Republicano, o Los Republicanos, con el 10 por ciento de intención de voto. Se estima probable que en la segunda vuelta los votos de los electores de esta corriente de derecha conservadora tradicional, de cuyas filas salió el expresidente Nicolás Sarkozy, se repartirían mayoritariamente hacia Macron y en menor proporción hacia Le Pen.

Un segundo escenario que podría proyectarse a partir de la encuesta, aunque menos probable, sería que Mélenchon, político veterano fundador del partido Francia Insumisa, de izquierda radical, quien ha ganado terreno según las últimas encuestas, pasara junto con Macron a la segunda ronda. Sin embargo, sus propuestas tildadas de populistas por sus opositores y medios de comunicación; su distanciamiento del Partido Verde que tiene como candidato a Yannick Jadot, quien alcanzó el sexto lugar con el 7 por ciento de intención de voto; la pérdida de influencia del Partido Socialista, representante de la izquierda moderada, cuya candidata Anne Hidalgo, exalcalde de París, apenas obtuvo 2 por ciento de intención de voto; la debilidad de los partidos de extrema izquierda cuya intención de voto oscila entre 3 y 0.5 por ciento; el escepticismo de los “chalecos amarillos” cuya intención de voto tiende a repartirse entre los extremos de derecha e izquierda; y el previsible alto grado de abstención de alrededor 22 por ciento según la misma encuesta; hace difícil lograrlo.

Los temas que más preocupan a los franceses también son abordados en la encuesta. En su orden, los diez primeros son: la pérdida del poder adquisitivo (la inflación por los altos precios de la gasolina y el gas); el sistema de salud (que muchos ciudadanos encuentran insuficiente); la conservación de medio ambiente (frente al cambio climático); la inmigración (cuyos flujos son materia de debate permanente); las pensiones (en torno a la edad de jubilación); la guerra de Ucrania (que inicialmente generó enorme inquietud pero ha disminuido); las desigualdades sociales (en un país en donde ha aumentado la pobreza y la exclusión en ciertos sectores de la población); la delincuencia (la impresión en las calles de ciertas ciudades); el déficit de la deuda pública (2.8 billones de euros); y el sistema escolar (se dice que los alumnos con dificultades encuentran cada vez más problemas).

En total son 12 los candidatos presidenciales que se disputan la primera vuelta electoral. Cada uno de ellos tuvo que recoger, de alcaldes o mandatarios electos por voto popular, más de 500 firmas de respaldo a su inscripción como candidato, según la regla en Francia. Si llegase Macron a ser reelecto, estaría repitiendo la “performance” de François Mitterrand y Jacques Chirac en 1988 y 2002 respectivamente. Pero nada está jugado, el escándalo llamado McKinsey, a una semana de la primera vuelta, en el que se ve envuelto el gobierno de Macron por presuntos excesos y tentáculos en la contratación de empresas de consultoría, podría cambiar la dona de una reelección anunciada.

* Exingeniero de Investigación del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia

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