Las misteriosas maletas de la esposa del fiscal
Las cinco maletas que sacó la esposa del fiscal Barbosa de una de las sedes de la entidad, quedaron registradas en imágenes.
Crédito: Jorge Restrepo H.
Walfa Téllez, la esposa de Francisco Barbosa, sacó en cinco maletas elementos que estaban en una sede de la Fiscalía. Aunque existe un informe interno al respecto, el fiscal y su esposa declinaron responder preguntas sobre el tema.
Por: Sylvia Charry
El lunes 6 de septiembre de 2021, en plena pandemia, Walfa Téllez, la esposa del fiscal general, llegó a una sede del ente acusador acompañada por su esquema de seguridad faltando cinco minutos para las nueve de la noche. Nada tendría de particular si no fuera porque no estaba acompañada de su esposo y porque pidió ingresar al piso 5 del edificio World Business Center. Justo en ese piso funcionan la Subdirección Nacional de Bienes que almacena y custodia elementos incautados o abandonados y la Dirección de Protección y Asistencia que se encarga de escoltar a funcionarios en riesgo.
La esposa del fiscal general no es una funcionaria pública y, por lo tanto, no tendría por qué acceder a esas instalaciones, menos aún a esas horas de la noche. Más extraño resulta que ingresó a salas que se encuentran confinadas con sellos de seguridad y que se fue del lugar con tres maletas, dos portavestidos y dos máscaras venecianas. Si son elementos en custodia de la Fiscalía, no tendría por qué llevárselos la cónyuge del fiscal general. Si las cosas son propiedad de la familia Barbosa Téllez, no habría razón para que estuvieran almacenadas en una instalación oficial que no es siquiera el despacho del jefe del ente acusador. Los contribuyentes no tendrían por qué pagar el cuarto de San Alejo del fiscal en un piso cuyo arrendamiento le cuesta a la nación casi 4.000 millones de pesos por cuatro años.
La situación quedó registrada en un informe radicado dos días después por Jonathan Prieto Fonseca, en ese momento, auxiliar de la Dirección de Protección y Asistencia de la Fiscalía General de la Nación. La carta conocida por CAMBIO está dirigida a Wilson Buitrago Osorio, el director de esa dependencia, y narra que los funcionarios llamaron a uno de los encargados de la custodia “con el objeto de verificar información de salida de elementos de las salas que se encuentran con sellos de seguridad”.
Para profundizar
El relato consignado en la comunicación de tres páginas dice que “el servidor manifiesta que siendo las 20:55 horas, aproximadamente, del día 6 de septiembre del presente año (2021), hace presencia la doctora Walfa Téllez Duarte con su esquema de seguridad a las instalaciones del edificio World Business Center, piso 5, Dirección de Protección y Asistencia”.
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La narración parece una constancia del destino de elementos que estaban en esas oficinas: “se realizó el respectivo recorrido por las salas 03, la cual queda con su respectivo sello de seguridad y con la firma de la doctora en mención, de igual manera la puerta interna del despacho de la dirección que comunica a sala de juntas. Dicha novedad fue reportada al doctor Wilson Buitrago Osorio”.
Los funcionarios también tomaron fotos de los elementos que se llevó la esposa del fiscal. De acuerdo con el reporte, dichos elementos fueron 3 maletas, 2 portavestidos, 1 escalera y 2 máscaras venecianas. Una de las fotografías muestra la apertura de una puerta marcada con el logo símbolo y el nombre de la Fiscalía General de la Nación y sellada con una cinta blanca con caracteres azules. Un empleado, posiblemente el señor Joaquín Rodríguez, se ve abriendo la puerta.
La segunda fotografía muestra las tres maletas forradas en plástico y los dos portavestidos en manos de la esposa del fiscal general de la nación. Además, se alcanza a ver una bolsa de papel de rayas blancas y negras marcada “Camisería Inglesa”.
Las últimas dos fotografías muestran las máscaras venecianas. Una de ellas permite ver una mano femenina con un anillo que guarda similitud con uno usado por la esposa del fiscal en fotografías públicas.
CAMBIO buscó al firmante del informe, Jonathan Prieto Fonseca, quien atendió una llamada de la periodista Sylvia Charry. Tan pronto le formularon la pregunta sobre los elementos retirados de las dependencias de la Fiscalía cortó la comunicación abruptamente y no volvió a responder.
Para profundizar
Curiosamente, Prieto, autor del informe de septiembre, fue ascendido unos meses después por el fiscal general Francisco Barbosa. La resolución del 4 de febrero de 2022 lo promueve del cargo de auxiliar al de agente de protección y seguridad.
Dentro de los papeles del ascenso aparece un “acuerdo de confidencialidad” en el que el agente se compromete a “no revelar, divulgar, reproducir, exhibir, publicar, comunicar, utilizar y/o emplear la INFORMACIÓN que por cualquier medio reciba o tenga acceso”.
En la mañana del viernes, CAMBIO le solicitó a la encargada de comunicaciones de la Fiscalía, Paola Tovar, sostener una llamada con el fiscal a lo que ella contestó: “no estoy con él en este momento, déjame consulto y te cuento”. Después no hubo respuesta. Tampoco la hubo a un correo electrónico enviado al fiscal durante la tarde del viernes ni a llamadas telefónicas y mensajes de WhatsApp enviados a su esposa Walfa Téllez.
El contenido de las maletas y la razón de su retiro de un despacho oficial en horas de la noche sigue siendo un misterio. Este episodio se suma a una serie de indelicadezas en el manejo de recursos públicos, materiales y humanos, como los denunciados por CAMBIO sobre los escoltas asignados a pasear los perritos mascota del fiscal en una camioneta de seguridad, el uso de centenares de guardaespaldas para acompañar a familiares del fiscal y de su esposa, así como la utilización del jet de la Fiscalía para un viaje familiar como el célebre paseo a San Andrés.
