Crédito: Freepik
Satélites Starlink de SpaceX emiten radiación "involuntaria"
- Noticia relacionada:
- Ciencia
- Tecnología
Los satélites Starlink emiten señales de radio no intencionadas y hasta ahora no reconocidas que son independientes de las señales que envían y reciben de nuestro planeta.
Por: Deutsche Welle
Las constelaciones de satélites Starlink de SpaceX emiten radiación hacia el cielo nocturno, lo que podría interferir en los intentos de los astrónomos de captar señales de radio procedentes de los confines del cosmos, según estableció un nuevo estudio publicado en la revista Astronomy & Astrophysics.
De este modo, aunque las quejas de los científicos de la constelación Starlink por este motivo no son nuevas, el presente estudio sugiere que los satélites están introduciendo otro factor de confusión en sus observaciones: los componentes electrónicos de los satélites Starlink de SpaceX están "filtrando" ondas de radio de baja frecuencia distintas de las bandas de enlace descendente que tienen asignadas, es decir, ondas de radio no intencionadas que contaminan las bandas de longitud de onda que se supone que están protegidas para la radioastronomía, por lo que podrían afectar a nuestra capacidad para practicar la astronomía.
Según el estudio, algunas de estas señales "no intencionadas", detectadas en casi 50 satélites Starlink, se solapan con las detectadas por las antenas parabólicas de los radiotelescopios. Además, esperan que también se produzcan detecciones similares en constelaciones de satélites gestionadas por otras empresas, no solo SpaceX.
"Este estudio representa el último esfuerzo para comprender mejor el impacto de las constelaciones de satélites en la radioastronomía", afirma el ingeniero Federico Di Vruno, del Observatorio SKA y de la Unión Astronómica Internacional.
"En anteriores talleres sobre Cielos Oscuros y Silenciosos se teorizó sobre esta radiación, nuestras observaciones confirman que es medible", agregó.
Creciente presencia de satélites plantea preocupaciones
A medida que los cielos de la Tierra se llenan cada vez más, la creciente presencia de satélites plantea preocupaciones significativas para nuestro estudio del espacio. En la actualidad, SpaceX tiene alrededor de 4.365 de sus pequeños satélites de Internet en órbita terrestre, con miles más programados para ser lanzados. Y no son la única empresa que se sumerge en esta tendencia. OneWeb cuenta con más de 600 satélites en órbita, y Amazon tiene planes de lanzar miles más a partir de 2024, según reporta Science Alert.
Consciente de las inquietudes generadas por la contaminación lumínica visible, SpaceX ha respondido diseñando un nuevo satélite más tenue. Sin embargo, esta solución solo aborda una parte de la astronomía terrestre, específicamente la relacionada con las longitudes de onda visibles. El problema se agrava en el ámbito de la radioastronomía, una rama potencialmente mucho más extensa y es ahí donde surge una posible complicación.
Radioastronomía: ondas de radio no deseadas
En Europa, los satélites emplean frecuencias que oscilan entre los 10,7 y 12,7 gigahercios para las comunicaciones descendentes. Sin embargo, los investigadores sospecharon que existía la posibilidad de que los satélites emitan ondas de radio no deseadas fuera de esta banda específica, lo cual motivó el estudio llevado a cabo por Di Vruno y sus colegas.
Para ello, los investigadores utilizaron el telescopio LOFAR (Low Frequency Array) de los Países Bajos, normalmente destinado a captar las señales extremadamente débiles emitidas por objetos cósmicos.
"Con LOFAR, detectamos radiación entre 110 y 188 MHz procedente de 47 de los 68 satélites observados", explica en un comunicado de prensa Cees Bassa, coautor del estudio y astrónomo del Instituto Holandés de Radioastronomía (ASTRON).
"Este rango de frecuencias incluye una banda protegida entre 150,05 y 153 megahercios asignada específicamente a la radioastronomía por la Unión Internacional de Telecomunicaciones", añadió.
SpaceX no viola ninguna normativa
Sin embargo, los investigadores han señalado que SpaceX no está violando ninguna ley, ya que actualmente no existe una regulación internacional que aborde específicamente este tipo de radiación proveniente de los satélites, a diferencia de lo que sucede con los equipos terrestres.
No obstante, según Di Vruno y sus colegas, dada la creciente preocupación generada por los satélites de Starlink y su impacto en el espacio, sería prudente considerar la implementación de normativas al respecto. Las simulaciones de seguimiento realizadas por los investigadores revelan que el efecto de esta radiación se agrava significativamente a medida que aumenta el número de satélites en la constelación.
"Esto hace que no solo nos preocupen las constelaciones existentes, sino aún más las previstas", afirma en el comunicado el coautor Benjamin Winkel, astrónomo del Instituto Max Planck.
El equipo de investigación ha iniciado conversaciones con SpaceX para abordar el problema y encontrar soluciones que ayuden a mitigarlo en el futuro. Hasta el momento, las conversaciones han mostrado avances positivos, según indicaron los investigadores en su comunicado.
Sin embargo, añadieron, es importante que muchas otras empresas privadas también consideren esta cuestión y tomen medidas para abordar los posibles impactos de sus satélites en el espacio.
"El presente estudio pone de relieve un ejemplo de los diversos canales de cómo el desarrollo tecnológico puede tener efectos secundarios imprevistos en la astronomía", afirma el astrónomo Michael Kramer, del Instituto Max Planck de Radioastronomía y la Astronomische Gesellschaft de Alemania.
"Con SpaceX dando ejemplo, ahora esperamos el amplio apoyo de toda la industria de satélites y de los reguladores", agregó.
Para profundizar: Detectan dilatación del tiempo en el universo primitivo