
El Ejército Nacional destruyó 59 explosivos en Puerto Rico, Caquetá.
Crédito: Cortesía.
Ejército destruye 59 explosivos en zona rural de Caquetá que iban a ser utilizados para posibles ataques
- Noticia relacionada:
- Ejercito
- Disidencias de las FARC
Tropas del Ejército hallaron y destruyeron 59 artefactos explosivos en zonas rurales de Puerto Rico, Caquetá, que, al parecer, iban a ser utilizados para atacar a militares y a la población civil de la región.
Por: Carolina Calero

En una operación del Ejército Nacional, tropas de la Décima Segunda Brigada lograron encontrar y destruir 59 artefactos explosivos improvisados que estaban escondidos en zona rural del municipio de Puerto Rico, en Caquetá. Los explosivos fueron localizados en dos depósitos ilegales en las veredas La Victoria y La Herradura, del corregimiento de Santana Ramos.
Según las autoridades, estos elementos iban a ser utilizados por la estructura Iván Díaz del Bloque Jorge Suárez Briceño, un grupo disidente de las Farc, para atacar a las comunidades campesinas y a los militares que patrullan la zona. “Cada artefacto destruido es una tragedia evitada”, aseguró el Ejército en un comunicado.
Cada uno de los explosivos tenía 300 gramos de pentolita, una sustancia altamente peligrosa, y estaban equipados con diferentes sistemas de activación. Algunos se activaban con cables, otros con presión y tensión, usando jeringas adaptadas como detonadores. Estos explosivos estaban escondidos en zonas boscosas de difícil acceso, por donde transitan a diario campesinos y niños que caminan largas distancias para ir a la escuela.

Gracias a un trabajo conjunto de inteligencia militar y al grupo especializado en explosivos del Batallón Energético y Vial Número 19, se logró destruir el material de forma controlada, sin causar daños al medio ambiente ni a viviendas cercanas.
En lo que va del año, esta misma brigada ha destruido 84 explosivos en Caquetá. Estas acciones no solo buscan debilitar a los grupos armados ilegales, sino también proteger a quienes viven en estas zonas olvidadas, donde la violencia ha sido parte del día a día.
El uso de estos artefactos está prohibido por el Derecho Internacional Humanitario y es considerado un delito en Colombia. El Ejército aseguró que continuará realizando este tipo de operaciones para garantizar la seguridad en el sur del país y permitir que las comunidades vivan con tranquilidad.
