Llenar el país de asonadas: la orden de Iván Mordisco a las disidencias de las Farc

El pasado 17 de septiembre, tropas de la Séptima División del Ejército ingresaron al municipio de Briceño, en el departamento de Antioquia, con el objetivo de proteger a la población civil de los enfrentamientos entre el frente 36, disidencias de las Farc, y el Clan del Golfo.

Durante varias semanas controlaron la zona y desactivaron varias cargas explosivas instaladas por los grupos ilegales para impedir la libre movilidad de la población civil. Sin embargo, han tenido que enfrentarse también seis asonadas, organizadas por las comunidades pero ordenadas por los cabecillas de los grupos al margen de la ley, con el objetivo de evitar capturas y el roce con las Fuerzas Militares.

El último hecho ocurrió el martes 7 de noviembre, cuando un grupo de 80 militares llegaron hasta la vereda Las Auras, donde se vieron rodeados por cerca de 300 campesinos que les pidieron salir del territorio, porque su presencia allí aumentaba las posibilidades de confrontación y los ponía como objetivo militar de los grupos delincuenciales.

Según información de las autoridades, los pobladores están siendo obligados por alias Primo Gay y por alias Román Tres codos, cabecillas de las disidencias en la zona que quieren sacar al Ejército del medio.

Este mismo batallón hace 15 días tuvo que salir de la zona, donde se realizaba el cierre de campaña de un candidato a la Alcaldía de Briceño y en donde fue detectada la presencia de varios integrantes de las disidencias.

Este tipo de presiones también ocurrieron en el departamento del Huila, cuando las disidencias reunieron el sábado 4 de noviembre a más de 150 personas en la vereda Santa Marta, zona rural de La Plata, para comunicarles que ellos eran la autoridad en la zona y que debían sacar a los militares de la región.

“A través de mensajes y llamadas telefónicas, los líderes y habitantes fueron presionados a asistir al evento masivo donde el frente Ismael Ruiz, de las disidencias de las Farc, intenta imponer su control sobre las áreas”, aseguró el coronel Pedro Pablo León, comandante de la Novena Brigada del Ejército.

En un video que circula en las redes sociales se escucha cuando uno de los presuntos disidentes pregunta a los asistentes si desean que ellos permanezcan en la zona para colaborar con la comunidad. Y expresa que perseguirán a violadores, consumidores de drogas y extorsionistas.

El guerrillero advierte que seguirán operando en el departamento, pero solicitan la ayuda de la comunidad. “No voy con el sapo que siempre llama al Ejército, porque siempre el que los llama, es el ladrón, son los viciosos o los que están extorsionando y no quieren que nosotros los saquemos”. 

La orden de Iván Mordisco 

CAMBIO conoció que estas acciones en contra de la fuerza pública fueron ordenadas por alias Iván Mordisco, máximo cabecilla de las disidencias de la Farc, para presionar la salida de las tropas de sus zonas de injerencia.

Según varias interceptaciones que están siendo analizadas por las autoridades, el grupo ilegal piensa realizar actos de sabotaje en los departamentos de Putumayo, Cauca, Caquetá, Norte de Santander, Guaviare, Norte de Santander, Antioquia y Meta.

“La orden de alias Iván Mordisco es que los integrantes del Estado Mayor Central no confronten directamente con la fuerza pública, como parte del compromiso del cese bilateral, sino obligar a las comunidades a sacar a los uniformados de sus zonas de injerencia”, asegura un oficial de inteligencia.

Un poblador que asistió a la reunión expresó que se sienten solos y bajo el poder de las armas de las disidencias, que ya han asesinado a varios líderes que se opusieron a los lineamientos de la guerrilla.

Las disidencias de las Farc, a través de la red social X, afirmaron que los pobladores no fueron obligados a sacar al Ejército, sino que actuaron así en apoyo al proceso de paz y por temor a la fuerza pública.