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La expansión de las disidencias: una piedra en el zapato para la paz total
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El anuncio de la conformación de un nuevo bloque por parte del Estado Mayor Central ha generado controversia por un posible renacimiento de estructuras ilegales que habían desaparecido luego del Acuerdo de Paz. En solo 8 años han pasado de 100 a 3000 hombres en armas.
Por: Javier Patiño C.
En 2016, mientras el país esperaba la firma del acuerdo de paz entre el gobierno de Santos y las Farc, Néstor Gregorio Vera, por entonces un desconocido en el país, decidió seguir por su lado con la lucha armada en los departamentos de Guaviare, Meta y Caquetá. Mientras más de 6.000 guerrilleros se desmovilizaban, Vera, alias Mordisco, seguía con el negocio del narcotráfico.
El Gobierno tenía previsto que un grupo minoritario no se acogiera a la paz. Al final, solo 100 guerrilleros siguieron en armas. Todos bajo el mando del jefe del frente primero: Iván Mordisco. Lo que el Estado no esperaba era que ese pequeño grupo se multiplicaría. Hoy, más de 3.000 hombres conforman el Estado Mayor Central.
En los últimos años, el grupo armado se ha fortalecido y ha ganado en varias regiones que, luego del acuerdo, creyeron haber superado tras varias décadas de guerra y violencia. Nariño, Cauca, Valle, Tolima, Santander, Quindío, Arauca, Guaviare, Meta, Putumayo, Chocó, Antioquia: la presencia de las disidencias ocupa cada vez más el mapa de Colombia.
En 2020, el grupo de 100 guerrilleros creció a 800. Nuevos bloques comenzaron a aparecer, como el Jorge Briceño y el comando de occidente.
Actualmente, inteligencia militar ha identificado que en el Valle del Cauca el frente Jaime Martínez opera en la Región del Naya, Buenaventura, Dagua y Jamundí, con cerca de 200 hombres en armas. En la misma zona delinque la Adán Izquierdo, con injerencia en Tuluá, El Cerrito, Guacarí y Florida, con 40 integrantes.
En el departamento del Cauca, está el frente Dagoberto Ramos, con 200 hombres en armas y presencia en los municipios de Páez, Corinto, Toribio, Caloto, Jambaló, Santander de Quilinchao y Guachené.
En la misma zona operan los 200 hombres que conforman la columna Jaime Martínez, establecidos en López de Micay, Buenos Aires, Morales, Suárez y Cajibío.
El frente Carlos Patiño está presente en Argelia, Balboa, El Tambo y Patía, con casi 300 hombres que cuentan con el apoyo de los 50 guerrilleros de la columna Rafael Aguilera en Guapi y Timbiquí.
En Nariño, las disidencias operan con la columna Franco Benavides en Policarpa, Cumbitara, El Rosario, Samaniego y Linares, con un total de 140 hombres. Este panorama demuestra que, solo en el suroccidente, hacen presencia 1.040 integrantes.
La controvertida respuesta de Otty Patiño
En la entrada de la Casa de Nariño, ante un abanico de micrófonos de todos lo colores, el Alto Comisionado para la Paz, Otty Patiño, anunció que el Bloque Central del Estado Mayor Central de la disidencias de las Farc tenía un nuevo bloque de guerra.
El anunció causó controversia, pues Patiño le restó importancia al hecho y, curiosamente, lo percibió como una noticia esperanzadora: “Si solo contribuye a que el grupo armado asuma una mayor responsabilidad en el respeto a derechos y libertades de la población, así como una centralización en los frentes, que a veces cada cual hace lo que quiere [ ...] Es una reorganización interna que ellos tienen y, si conlleva esa reorganización interna, que respeten a la población, que respeten el cese al fuego, pues bien. Pero es una reorganización interna de ellos, la cual tienen todo el derecho de hacerla”.
Expansión o reorganización
Desde el 20 de marzo, el Gobierno Nacional ordenó levantar el cese al fuego con los integrantes del Estado Mayor Central en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca, por varias acciones armadas del grupo ilegal que ocasionaron la muerte de varios civiles.
Desde ese momento, los organismos de inteligencia identificaron una estrategia del movimiento de pequeños integrantes de las disidencias, que comenzaron a ingresar a varios municipios en Tolima, Quindío y Huila. El objetivo es volver a zonas donde hacía presencia el antiguo Bloque Central de las extintas Farc.
Tras el anuncio, las autoridades han establecido una operación especial para evitar la salida de guerrilleros, especialmente de la estructura Adán Izquierdo, que en los últimos meses mantiene una fuerte confrontación con antiguos integrantes del grupo ilegal que conformaron una nueva organización autodenominada frente 57, que delinque en el centro del departamento.
Según un informe de inteligencia, el grupo es conformado por 100 integrantes y se apartó de las órdenes de alias Iván Mordisco por diferencias en la forma en que se negocia en la mesa de diálogos con el Gobierno. Prefieron entonces continuar su expansión en el negocio del narcotráfico.
“Tenemos la Adán Izquierdo y de ésta se generó una disidencia que es el Frente 57, que precisamente está afectando a los departamentos del Huila, Tolima y en el Valle: en la zona rural de los municipios de Florida, Pradera, Palmira, Guacarí, Buga y Tuluá”, denunció la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro.
Esta disputa entre las dos facciones disidentes ha sido aprovechada para la salida de integrantes de los frentes Dagoberto Ramos, Carlos Patiño y Jaime Martínez. El plan de los guerrilleros no es solo apoyar a la Adán Izquierdo sino llegar al centro del país.
Un alto oficial que pidió reserva en su nombre indicó que durante las últimas dos semanas se han realizado operaciones conjuntas entre la Quinta y la Tercera División del Ejército para detener los movimientos de los grupos ilegales que tienen un objetivo claro: “no solo acabar con sus enemigos del 57, sino expandirse para ampliar las rutas del narcotráfico, microtráfico y minería ilegal”.
La estrategia tuvo su primer tropiezo cuando, el 27 de marzo, tropas del Ejército mataron a cuatro guerrilleros y capturaron a otros 15 que pretendían refundar el frente Ismael Ruiz en Chaparral, Tolima.
Para los organismos de inteligencia, la orden de alias Iván Mordisco es aprovechar los avances de las negociaciones para seguir avanzando en la nueva conformación del bloque central. La estructura ilegal estaría conformada por varios frentes para servir de bisagra y reactivar corredores estratégicos para la salida de cargamentos de droga.
Qué puede pasar
Ante el anuncio de una posible expansión del grupo guerrillero, desde la mañana de este lunes 1 de abril se fortaleció la presencia de uniformados para evitar la salida de integrantes de las disidencias desde el sur del país.
“En una interceptación a una comunicación enviada por alias Iván Mordisco a los cabecillas de los frentes en el país. La orden es reactivar las operaciones en el centro del país y no perder presencia en sus zonas de injerencia”, dijo un alto oficial a CAMBIO.
Un posible escenario que para varios senadores del Centro Democrático va en contravía de alcanzar la Paz Total, al permitir por parte del Gobierno el derecho a continuar con el terrorismo y el concierto para delinquir.
