Flexo Spring y ECSI: compañías referentes en la implementación de procesos de economía circular del plástico en Colombia
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Flexo Spring y ECSI compañías líderes en la producción de envases y empaques de plástico, tienen la economía circular en su ADN con novedosas estrategias que incluyen tecnología de punta y una ambiciosa apuesta por la responsabilidad social.
Estas empresas son compañías líderes en el diseño y producción de empaques flexibles y envases rígidos para importantes empresas nacionales y multilatinas en los sectores de alimentos, bebidas, productos de aseo y cuidado personal que comparten un punto de vista arraigado en la economía circular, este enfoque refleja un sólido compromiso con el medio ambiente.
Según Ricardo Andrade, gerente de Planeación de Flexo Spring, “la economía circular se define como la acción de darle una segunda o múltiples vidas a los productos en lugar de desecharlos después de su uso inicial. Al adoptar un modelo circular, promovemos el aumento en la duración o uso de los productos, lo cual minimiza el impacto ambiental y garantiza un uso más eficiente y prolongado de los recursos. Esto impulsa un nuevo nicho en la economía que es el reciclaje".
Es fundamental identificar a los actores clave responsables de impulsar la economía circular. Entre ellos se encuentran los productores de resinas y tintas, los fabricantes de empaques y envases como Flexo Spring y ECSI, los propietarios de marcas, los consumidores finales, los recicladores, la academia, las entidades de investigación, el gobierno y los gremios. Cada uno desempeña un papel vital en la cadena de reciclaje, por lo que es esencial coordinar sus esfuerzos para garantizar la efectividad de la economía circular.
Trabajando por un portafolio más circular
Flexo Spring es una compañía con 50 años de historia, reconocida por su continua innovación en el desarrollo de nuevos empaques. Su compromiso se refleja en la inversión constante en maquinaria de vanguardia para optimizar procesos y en un talento humano altamente capacitado. Estos aspectos distintivos han permitido que la compañía alcance importantes avances en la creación de un portafolio de productos flexibles más reciclables, alcanzando actualmente un índice del 74 por ciento de reciclabilidad.
Según Andrade, “el mayor logro de la compañía ha sido poder reemplazar estructuras multimaterial a monomaterial produciendo empaques con mayor grado de reciclabilidad que conserven características similares en brillo, resistencia y barrera”.
Por su parte, Edgar Páez, subgerente general de ECSI, resalta que han contribuido significativamente a establecer una filosofía y una cultura de trabajo orientadas hacia la economía circular. Actualmente, manejan entre 30 y 40 proyectos de diseño de nuevos envases, incorporando principios de ecodiseño. “Contamos con software especializado y un talento humano capacitado para lograrlo. Por ejemplo, hemos desarrollado un nuevo bidón con un 15 por ciento menos de plástico que mantiene las mismas resistencias y propiedades, gracias a mejoras en el diseño. Esta innovación requiere de una inversión significativa en tecnología y nuevos tipos de moldes”, añade.
ECSI utiliza anualmente 1000 toneladas de resinas plásticas recicladas (PCR) en la fabricación de sus productos, avanzando hacia su objetivo de lograr un portafolio más circular para 2030. En el contexto nacional, en Colombia se recicla el 30 por ciento del plástico que se pone en el mercado, pero solo el 3 por ciento se emplea para la fabricación de nuevos empaques, según el Pacto por los Plásticos del país. La meta nacional es alcanzar un 30 por ciento de material reciclado en envases y empaques.
Actualmente, estas compañías disponen de una planta de reciclaje que logra recuperar el ciento por ciento del material posindustrial de sus procesos y de otras empresas, lo que equivale a unas 400 toneladas al mes. Esta cantidad se reintegra a la producción, utilizando el 70 por ciento para la fabricación de nuevos empaques, mientras que el 30 por ciento restante se destina a la producción de estibas y postes plásticos.
Por otra parte, Flexo Spring está lanzando una campaña de Uso Responsable del Plástico dirigida a todos los colaboradores. "Como fabricantes de empaques y envases, tenemos la responsabilidad de demostrar que la economía circular es posible y que el plástico puede tener una segunda vida. Promovemos prácticas de consumo consciente, reutilización y separación en la fuente, comenzando en nuestros hogares y extendiéndolo a nuestros círculos de influencia, incluyendo familiares y amigos. Nuestra meta para 2024 es lograr que cada trabajador contribuya con 1 kg de plástico al mes para reciclaje, una cantidad significativa dado el peso ligero del material ", señala Carlos Arturo Herrera, subgerente general de Flexo Spring.
Los desafíos de la industria de empaques
Flexo Spring es la compañía más grande del país en la fabricación de empaques flexibles para el sector de alimentos y productos de limpieza del hogar. Roberto Castrillón, director Técnico de la compañía, señala que “el mayor reto de la industria es continuar migrando a estructuras más reciclables, como el monomaterial. Esto implica superar varias barreras: primero, asegurar el suministro suficiente de películas como BOPE y MDO, que reemplazan materiales de difícil reciclaje; segundo, costos, lograr que los dueños de marca estén dispuestos a pagar más, ya que estas películas pueden ser un 25 por ciento más costosas; tercero, garantizar una demanda suficiente en el mercado de empaques reciclables para que la producción local de estas láminas de plástico sean financieramente viables; y finalmente, que los dueños de marca inviertan en modificar sus líneas de llenado de producto”. Superar estas barreras es esencial para avanzar hacia empaques más circulares.
En ECSI, como fabricante de envases plásticos rígidos, destacan la importancia de aumentar el uso de resinas PCR (recicladas posconsumo). Sin embargo, enfrentan cuatro desafíos principales: primero, la disponibilidad limitada de la cantidad resinas PCR; segundo, la oferta suficiente de estas resinas con la certificación FDA sigla en inglés (Administración de Alimentos y Medicamentos) para poder utilizarlas en empaques que entran en contacto con alimentos; tercero, la viabilidad financiera, dado que las resinas PCR son más costosas que las resinas vírgenes; y cuarto, la falta de incentivos suficientes para realizar inversiones en equipos especializados capaces de procesar estas resinas recicladas.
Compromiso social
La economía circular incluye un componente social significativo, entre sus actores claves se encuentran los recicladores de oficio, identificados como un grupo fundamental en la industria, ya que estos actores aseguran el cierre del ciclo de materiales. Es crucial para las empresas entender las barreras técnicas y las desigualdades sociales que enfrenta el sector del reciclaje.
Carolina Cubillos, directora de Sostenibilidad de Flexo Spring y ECSI, resalta que desde 2023, están trabajando en fortalecer operativamente las Estaciones de Clasificación y Aprovechamiento (ECAS). “Por ejemplo, hemos implementado una banda electrónica para la clasificación de materiales aprovechables, lo que mejora la calidad del material entregado a los transformadores de resinas y duplica la eficiencia en la separación de los diferentes tipos de plásticos”, explica, y agrega que, de esta manera, tres actores de la cadena de valor obtienen beneficios compartidos.
Adicionalmente, Cubillos destaca que están enfocados en identificar y apoyar las necesidades básicas de los recicladores. “En 2023, llegamos a 370 y nuestra meta para 2024 es ampliar nuestra inversión social para beneficiar a 435 recuperadores de materiales”, afirma.
Fundación Gustavo Aponte Rojas
Además del trabajo social mencionado anteriormente, Flexo Spring y ECSI apoyan desde hace 27 años a la Fundación Gustavo Aponte Rojas, entidad que trabaja por el desarrollo y el bienestar de la niñez y la tercera edad en la localidad de Patio Bonito en Bogotá. A lo largo de su historia se han beneficiado 7.000 niños y 312 adultos mayores.
Hoy, atienden diariamente a 200 niños ofreciéndoles atención integral desde el inicio de su educación escolar hasta el grado 11. Claudia Cortés, directora de la fundación, explica: "Reconocemos que muchas familias no tienen el tiempo necesario para apoyar a sus hijos con las tareas escolares, lo que motiva a inscribirlos en nuestros programas".
Los objetivos de la fundación incluyen mejorar la condición académica y los resultados escolares de los niños para que puedan completar con éxito su educación, así como fomentar el disfrute por aprender, desarrollar curiosidad por el conocimiento y finalmente acompañar el componente nutricional.
Una segunda línea de trabajo, explica Cubillos, se enfoca en la tercera edad. “Desde la Fundación, identificamos que los abuelos de los niños apoyan su tiempo extracurricular, con ocasión a esto, descubrimos que ellos también tienen necesidades especiales que atender. Por esta razón, trabajamos anualmente con 30 adultos mayores, fortaleciendo su componente nutricional y su desarrollo físico. Además, apadrinamos a 14 personas en el Hogar de Santa Teresa de Jornet, cuyo propósito es brindarles un hogar y atender sus necesidades básicas”.
Flexo Spring y ECSI están demostrando que la economía circular no es simplemente una tendencia, sino una imperiosa necesidad para el futuro de nuestro planeta.
*Contenido elaborado con el apoyo de Flexo Spring y ECSI.