Cuatro películas del FICCI que hay que ver en cines
23 Abril 2024

Cuatro películas del FICCI que hay que ver en cines

Les contamos por qué vale la pena ver en salas estas cuatro películas de Brasil, Colombia, Mongolia y Austria.

Por: Juan Francisco García

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

La piel en primavera: ficción colombiana de Yennifer Uribe

Esta es una película que cuenta el día a día de Sandra, guardia de seguridad de un centro comercial que vive en un barrio periférico de Medellín. Pero en La piel en primavera no hay bala, perico, prostitución, sicarios ni miseria. 

Para su debut, inspirada en un coqueteo oblicuo que atestiguó en un recorrido en bus en su ciudad, Yennifer Uribe –directora y guionista– hizo una película sobre el deseo, la amistad de las mujeres, el estoicismo y la indagación –y reconciliación– del cuerpo. El amorío ocurre y la protagonista –como tantas mujeres en el cine colombiano– es madre cabeza de familia; pero la película es tan refrescante e inteligente porque se resiste al melodrama y el lamento.

En cambio Sandra y sus amigas y colegas del trabajo son pura fuerza, solidaridad, desenfreno. En su presentación, con tino, la directora dijo que este es un cine que no responde a las lógicas patriarcales: sin un enemigo claramente identificado al que hay que derrotar. La tensión viene del día a día; de donde viene también la posibilidad del gozo, la amistad y el eros. 

The Devils Bath: ficción austriaca de Severin Fiala 

Manuel Kalmanovitz, uno de los miembros de programación del FICCI 63, dijo sobre esta película que era la más cercana al género de terror en esta edición. Y sí. Si bien no se apela a lo paranormal ni se perfora la cabeza del espectador con efectos sonoros, el tratamiento que el director austríaco Severin Fiala a le da a la melancolía de una mujer que no puede tener hijos en la Austria del siglo XVIII es terrorífico. 

La brutal actuación de Anja Plaschg, que empieza a apagarse a raíz de que su matrimonio se agrieta precozmente por su infertilidad –y se apaga hasta la catatonia-, está a la altura de Kirsten Dunst en Melancolía de Lars Von Trier. Para que entren en el terror, y decidan si verla o no, el argumento tomó como referencia los 400 casos que hay registrados sobre mujeres “pecadoras” que, para no morir irredentas e ir al infierno, optaron por cometer un crimen, confesarlo y así, antes de ser decapitadas, ser absueltas por el sacerdote. Ese crimen consistió en asesinar a un niño. 

Así como terrorífica es extrañamente bella. La belleza del desamparo y la locura. Del radical no temor a Dios. De ese pueblo austriaco exuberante y católico al que fueron a parar los peores demonios. 

Black Rio Black Power– Documental brasileño de Emílio Domingos 

Este documental aborda el que fue quizá el mayor movimiento antiracista y de justicia racial en Río de Janeiro en la década de los setenta. En menos de una hora logra dar cuenta de cómo la comunidad afro, valiéndose de la explosión del soul que importó desde Estados Unidos, se afincó en una estética propia, expansiva, rebelde y alegre que de forma pacífica miró a los ojos a la feroz discriminación que en ese entonces era política pública (blanca) en Brasil. 

Además de sumergirse en la lucha social –en el baile social– el documental llena al espectador de referentes musicales y le da relieve al trasfondo social del soul, la samba y, posteriormente, la música disco. Es también un viaje por los salones de baile populares más emblemáticos de la época en Río, contado por sus gestores. 

Black Rio Black Power es un eslabón para entender la revolución afro que ocurrió en los setenta y que le crispó los pelos al establecimiento; el baile como gran manifestación social de un movimiento que según sus protagonistas, todavía no deja ver toda su fuerza. 

Cityof Wind: ficción de Mongolia de Lkhagvadulam Purev-Ochir

Ze es un adolescente que hace todo lo posible para destacar en el colegio y así dar pasos firmes hacia la vida adulta que lo espera en Ullán Bator, la capital de Mongolia. Además de las buenas notas escolares, el protagonista puede ver a través de las personas y comunicarse con los espíritus. Así conoce a Maraala, que aunque desconfía de su don, acepta salir con él. 

City of Wind es una historia de amor adolescente atravesada por el frío y la estrechez de una ciudad tradicional y provinciana que, sin embargo, en sus márgenes, parece disolverse en el infinito. Es en cierta medida una película chamánica que logra dar cuenta de los saberes esotéricos y la tradición indígena de Mongolia sin olvidarse de su dimensión contemporánea. Ese es su gran acierto: sincretizar las ansias de Instagram con el susurro chamánico con el que Ze cura –o les muestra el camino– a sus allegados. 

Verla es, para un espectador occidental, atestiguar una atmósfera ajena y lejana, misteriosa y congelada, en la que las cosas, el viento, la ruptura, la ilusión y  la tristeza se intercalan en la pantalla como espíritus vivos. 

Esta película llegó al FICCI después de ser seleccionada por los prestigiosos festivales de Toronto y Venecia. 

 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí