Después del Amor: el imperdible podcast sobre el duelo y lo que no tiene nombre

Crédito: Lisbeth Salas y Sofía Perazzo

18 Abril 2024

Después del Amor: el imperdible podcast sobre el duelo y lo que no tiene nombre

La destacada periodista Marcela Sarmiento hizo este podcast para hablar del duelo, sus horrores y su belleza, a raíz de la muerte intempestiva de su esposo, el periodista Alejandro Nieto.

Por: Juan Francisco García

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

CAMBIO entrevistó a la periodista Marcela Sarmiento sobre su experiencia con el duelo y el primer episodio de su podcast 'Después del Amor', en el que conversó con Rosa Montero.

CAMBIO: Empecemos jugando a la RAE, ¿cuál es hoy tu definición del duelo?

Marcela Sarmiento: Pues mira: el duelo es esa etapa de la vida en la que tienes que vivir pensando en que, aunque hay mucho dolor, tenemos una obligación de continuar. Para mí el duelo es es esta situación que de antemano sabes que tienes que vivirla, quieras o no, y hay que pasar por ella para ver, al otro lado del camino, una vida diferente y definitivamente nueva. 

CAMBIO: ¿Es posible prepararse para la muerte? ¿Es posible prepararse para el duelo?

M.S: Es posible en la medida en que vivas y empieces a vivir el duelo en vida. Me refiero, por ejemplo, a personas que son diagnosticadas y que tienen una enfermedad que comunican a sus familias; y que a partir del momento del diagnóstico toda la familia, inclusive la persona que lo está sufriendo, empieza un duelo en vida, empieza a entender y a saber que el final puede estar cerca. Ahí es posible prepararse un tanto para la muerte, un tanto para la ausencia física y la ausencia espiritual para muchas personas, ¿no?

CAMBIO: ¿En que parte del cuerpo se siente el duelo? 

M.S: Se siente… Muy profundamente en el pecho. Es un dolor muy profundo en el pecho cuando tienes estas crisis fuertes de pensamientos, de llanto, de respiración entrecortada. Hay una cosa física que sucede con el duelo que, en mi caso, la sentía muy fuerte en el pecho.  No sé si te acuerdas cuando las personas mayores antes decían “ahí no sé, tengo como un ahogo”. A mí me parece que duele el pecho y duele muy cerca al corazón. A mí me pasó eso en algún momento y por supuesto ese dolor y ese esa angustia se va quitando, asumo, cuando esos ataques que  también vienen de la ansiedad de la incertidumbre de tantas preguntas que uno se hace al mismo tiempo van van pasando y van dejando una cicatriz, una cicatriz muy, muy, muy profunda.

CAMBIO: Tu primera invitada a Después del amor, la reconocida escritora Rosa Montero, dice en el primer episodio que en todo horror hay belleza y en toda belleza hay horror. ¿Te atreves a hablarnos sobre la belleza que ha salido del horror de tu duelo y la viudez tempestiva?

M.S: Sí, me atrevo a hablar de la belleza de entender que cuando uno comparte la vida con una persona como lo fue Alejandro hay cosas maravillosas que nunca nadie, jamás en la vida, me va a quitar que son mías, que son únicas; y algo más lindo que eso es que yo afortunadamente me sentí muy amada, muy querida, me sentí muy respetada por mi pareja y creo que a pesar de que ya no está, lo puedo ver con mucha claridad.

CAMBIO: ¿Crees en Dios?

M.S: Sí,  creo en Dios y creo que que es muy especial la manera como durante las etapas del duelo uno va teniendo una relación con Dios y con lo que uno ve como algo mucho más arriba que esto que estamos viviendo en este momento. Si tenemos que depositar en Dios o depositar en algo muy profundo el dolor, sobre todo al principio. 

CAMBIO:¿La muerte intempestiva y abrupta de Alejandro cambió tu relación con Dios?

M.S: Mira, hay un momento de duelo que es como pura rabia, ¿no?  Incluso hay rabia hacia Dios porque te preguntas mucho por qué a mí. Esa es la pregunta que todos los que estamos en duelo nos hacemos y mucha gente dice: ¿por qué a mí, por qué a mí por qué a mí? Duele mucho hacer esas preguntas, ¿no? Me acuerdo que me encontré más de una vez mirando hacia el cielo y diciendo: “pero, ¿esto qué es, por qué a mí?” Y claro que hay molestia, pero  luego vas encontrando cierta serenidad, una serenidad muy linda y muy profunda que asumo me la da Dios y me la da a través de diferentes cosas, entre ellas están mis hijas.  

CAMBIO: ¿Crees que las cosas nos pasan por algo o somos más bien miniaturas presas del azar?

M.S: Somos miniaturas. Somos un ápice en este mundo y en este universo nos pasan las cosas porque nos tienen que pasar. Y hay una cosa muy bonita y es que uno le dice a alguien el ¿por qué a mí? y ese alguien por allá le responde ¿y por qué no a ti? Como si uno fuera muy importante para que no le pasaran las cosas malas. Las cosas como el duelo pasan porque tienen que pasar.  Y no son malas o buenas: son dolorosas, ¿sabes?  Bueno, cada uno verá cómo lo  lee y lo interpreta, pero creo que no podemos ser… digamos tan soberbios de creer que es que a nosotros no y a los demás sí.

CAMBIO: En tu conversación con Rosa hablan sobre la resistencia de la razón para aceptar la muerte. Me interesa saber qué pasa en los sueños en los que la razón no impera, ¿cómo se ha expresado el duelo en tus sueños?

M.S.: De diferentes maneras.Se ha expresado en pesadillas en las que me siento muy vulnerable, muy asustada  y en las que me levanto como muy angustiada y digo “Dios mío, hasta en el sueño tengo miedo, hasta en el sueño tengo toda esta incertidumbre que me acompaña cuando estoy despierta”. Pero otras veces. El sueño ha utilizado incluso a Alejandro para decirme que todo va a estar bien. Y eso me ha dado en algunos momentos –contados, no muchos, contaditos con una mano–, me ha dado esa sensación de que me levanto y digo “¿¡wow, será que se está comunicando conmigo y me está diciendo que todo va a estar bien? ¿Sabes?”. 

Es esta sensación y esta magia. Incluso una de mis invitadas, Piedad Bonnet, habla del pensamiento mágico; de eso que uno se imagina cuando ve a la persona que se fue en otra persona y dice “¡ay, allá va, ay, me parece que ese sí es”... Y no, es la cabeza te juega… 

Marcela Sarmiento

CAMBIO: La siguiente pregunta era justo sobre el pensamiento o actuar mágico, pues Rosa Montero también dice que no le interesa aconsejar a nadie sobre cómo atravesar el duelo y que, al final, lo que se haga es lo mejor que puede hacerse. ¿Has practicado alguna práctica, ritual, conjuro en tu proceso de duelo?

M.S: Ninguna. Dejarme llevar por mis emociones, dejarme llevar cuando me siento cómoda, cuando estoy en público porque finalmente este duelo ha sido un duelo público. Y  ha sido difícil porque Alejandro era una persona conocida, al igual que yo, porque la gente obviamente siente sabes que tiene algo de, no sé, derecho a opinar; pero bueno, al final el público está siendo testigo de lo que nos está o de lo que me estaba pasando en ese momento. No hay conjuros, no hay conjuros para nada y simplemente lo único que yo creo que es posible decirle a una persona en duelo es que hay que tener paciencia, mucha paciencia para poder vivir cada etapa de la manera como uno quiera. Creo que no hay ningún secreto, ningún tip, incluso en este estamos en un mundo acostumbrado a los tips y las instrucciones. 

CAMBIO: “El arte es una herida hecha de luces”, es una de las frases que discuten en el episodio. ¿Qué te hace pensar?

M.S: Que yo soy una persona distinta a la persona que hace ocho años tuvo que despedirse de Alejandro; que creo que definitivamente he cambiado muchas cosas de mi vida y la perspectiva de ver la vida. También van madurando muchas cosas, pero creo que esa herida tan fuerte hoy me tiene hablando contigo y me tiene contando esta historia desde una perspectiva distinta y sobre todo sin tantos miedos, tanto miedo de hablar de la muerte y entonces enfrentarme a  cinco personajes, todos muy interesantes, muy inteligentes con muchas cosas muy lindas que contar;  y digamos tratar de escucharlos con  lo que creo que uno tiene que escuchar a los demás que es con la serenidad y con la paciencia que estos años me han dado. 

CAMBIO:¿En qué momento de tu duelo sentiste que el arte, la literatura, empezó a servir para suturar la herida o al menos para atenuar el dolor?

M.S: Hubo dos cosas importantes: la primera es que, como Alejandro fue DJ muchos años de su vida, para mí la música es muy importante. Entonces yo me alejé un poco de la música en general y me volqué a la música clásica, porque a mí la música clásica me tranquilizaba mucho.  Pero ya entendí que es porque no me  acordaba específicamente de alguna etapa con Alejandro y simplemente entraba a mi vida como entra el arte y me daba la opción de poder escuchar música linda, maravillosa y empezar a amarla de una manera increíble. 

Luego leí el libro que definitivamente me cambió la perspectiva de mi viudez. Es precisamente el libro con el que abro esta temporada de podcast con Después del Amor. Ese libro es La ridícula idea de no volver a verte, que cambió mi vida y que es un libro que siempre está en mi mesa de noche para recordarme lo importante que fue esa lectura y lo importante que fue que Rosa Montero a través de la vida y la viudez de Marie Curie.   

CAMBIO: ¿Qué hay Después del Amor, Marcela?

M.S: Hay cosas muy lindas, maravillosas. Hay recuerdos, memorias que nunca nadie me va a poder quitar y que puedo traer a mi presente siempre que yo quiero. Hay la convicción de que el amor se puede volver a redistribuir y se puede volver a entregar de diferentes maneras.  

CAMBIO: ¿Para quién hiciste este podcast?

M.S: Mira, esa es una pregunta muy buena, porque eso me lo pregunto mucho. Yo creo que lo hice muy motivada por la memoria de Alejandro: por eso es un podcast y no un video podcast. Desde hace muchos años tenía la idea de dejarle un legado a mis hijas Paulina y Florencia sobre lo que fue o ha sido nuestra historia de duelo. 

Es también una prueba, no solo personal sino profesional, porque aquí cuento mi historia.  Yo llevo muchos años contando historias de mucha gente y esta es la mía. Quise hacerla de esta manera y bajo mis términos. 

CAMBIO: ¿Por qué oír Después del Amor?

Porque Después del Amor no es un podcast para decirte qué hacer para superar un duelo y eso queda muy claro desde el primer capítulo: que el proceso es íntimo, personal e transferible. Este podcast es exclusivamente para las personas que quieran sentir que no están solas, que hay gente que empatiza con su dolor, que todos vamos a pasar por el dolor y que no podemos huir del sufrimiento en esta vida, que a todos nos va a pasar tarde o temprano. 

 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí