La Fundación Neruda, un punto de encuentro crucial de la poesía del mundo
Pablo Neruda.
- Noticia relacionada:
- Literatura
- Libros
En 2024 se cumplen 100 años de 'Veinte poemas de amor y una canción desesperada', 70 años de 'Odas elementales' y 50 años de 'Confieso que he vivido', tres obras fundamentales de Pablo Neruda y de la literatura universal. Una fundación que lleva su nombre se ha encargado de mantener vivo su legado e impulsar la obra de poetas de las generaciones posteriores.
Por María del Rosario Laverde
Chile es un país elegido como destino por muchos colombianos, particularmente, por escritores y poetas que lo visitan en busca de tener un acercamiento con la literatura de ese país y con los lugares que la inspiraron. CAMBIO habló con Ernesto González Barnert, funcionario de la Fundación Neruda, quien contó detalles de cómo funciona esta institución. González Barnert nació el 30 de agosto de 1978 en Temuco. Su obra poética ha sido reconocida con el Premio Pablo Neruda de Poesía Joven [2018], Premio Nacional de Poesía Mejor Obra [2014], Premio Nacional Eduardo Anguita [2009], Mención Honorífica del Concurso Internacional de Poesía Nueva York Poetry Press [2020], Premio de Poesía Infantil de las Bibliotecas de Providencia [2023], entre otros premios, becas y concursos de índole poético. Licenciado en Cine Documental de la Universidad Academia Humanismo Cristiano y diplomado en Estética del Cine de la Escuela de Cine de Chile. Productor Cultural de la Fundación Pablo Neruda. Reside en Santiago de Chile.
CAMBIO: ¿De quién fue la idea de crear la Fundación Neruda y con qué fin?
Ernesto González Barnert: Fue una idea, un sueño del propio Pablo Neruda y fue su amada Matilde Urrutia quien la llevó a cabo. Cosa meritoria. Porque no se fundió con el dinero y patrimonio y mantuvo vivo el legado y obra del poeta. Así Matilde y amigos cercanos al poeta lucharon contra viento y marea contra la dictadura para que se constituyera jurídicamente, legalmente, a pesar de la férrea oposición de estos sátrapas para que no ocurriese y encallara esta fundación. Hoy el Museo privado más grande de Hispanoamérica. Una institución que no depende del Estado ni de ningún partido, se autofinancia gracias a las visitas y derechos de autor.
CAMBIO: ¿Qué importancia tuvieron para Neruda las tres casas donde funciona la fundación?
E. G. B.: Son cruciales, estas casas ofrecen al visitante, la oportunidad de conocer más sobre la vida y obra de Pablo Neruda, así como de disfrutar de la belleza de su entorno y la inspiración que le proporcionaron. Son destinos populares para los amantes de la literatura y la cultura chilena y mundial, así como para los turistas que desean explorar la historia y el legado de uno de los poetas más importantes del siglo XX. Estas casas museos son La Chascona ubicada en el corazón de Santiago, una especie de casa barco en medio de un mar vegetal a los pies del cerro San Cristóbal y llamada La Chascona en honor a Matilde. Un museo donde está su biblioteca, objetos personales, medallas, varias colecciones increíbles, obras de arte, además de un jardín hermoso. Sigue La Sebastiana en Valparaíso y la cual destaca por su arquitectura única y su vista panorámica de la ciudad y el océano Pacífico. La casa contiene una colección de arte, objetos y recuerdos de Neruda, así como una biblioteca de poesía chilena y una terraza con vistas espectaculares y sala de exposiciones. La de Isla Negra es quizás la más famosa de las tres casas museo de Neruda. Se encuentra en la localidad costera de Isla Negra, a dos horas de Santiago, y fue el hogar principal de Neruda durante muchos años. La casa está llena de colecciones de objetos marinos, especialmente sus caracolas, máscaras, botellas, barcos en miniatura y otros objetos que reflejan las pasiones del poeta. También alberga la tumba de Neruda, donde reposan sus restos junto a los de Matilde. Son casas que invitan a soñar y disfrutar la vida, encontrar la poesía, jugar.
CAMBIO: ¿Qué hace la fundación para estimular la lectura y escritura de poesía?
E. G. B.: Más de 100 actividades culturales por año que se desglosan en varios talleres de poesía gratuitos, presentaciones de libros, exposiciones, encuentros literarios, clínicas de investigación, ediciones de poetas destacados, revistas de literatura, publicaciones web culturales, antologías, muestras de pintura y danza, música y teatro, lecturas de poesía... Y además en todo Chile, incluso en muchas ocasiones, en colaboración con el extranjero, alrededor del mundo.
CAMBIO: ¿Cree que Neruda estaría satisfecho con la fundación que lleva su nombre? ¿Qué pensaría él de la poesía actual?
E. G. B.: No me cabe duda de que estaría orgulloso de lo logrado, de lo significativo que es su sueño para el ámbito cultural chileno y mundial, de los miles de poetas y artistas que han pasado por nuestras casas museos en actividades, talleres, formados a nuestro alero... Sobre la poesía actual creo que seguiría siendo el gran poeta curioso, generoso y abierto, ayudando a que la poesía siguiera siendo la mayor disciplina intelectual chilena de cara al mundo y conectando este continente americano que nos enseñó a amar y valorar culturalmente.
CAMBIO: Háblenos sobre las publicaciones que hace la fundación y cómo se accede a ellas fuera de Chile.
E. G. B.: No hemos descuidado las publicaciones en papel, son miles de páginas al año, entre las Revistas Cuaderno y Nerudiana, las gacetillas, libros. También tenemos un rico mundo virtual de publicaciones en nuestro sitio web, dentro de nuestro Portal Cultura. Por ejemplo, pueden descargar la antología Desde la luz preguntan por nosotros Panorama de poesía colombiana contemporánea 2021, realizado por el gran poeta y amigo nuestro, columnista de CAMBIO, Federico Díaz-Granados. Nuestra web es www.fundacionneruda.org y el libro se puede descargar aquí.
CAMBIO: ¿Qué significa para un poeta joven chileno trabajar en la fundación? ¿Cuál es su función allí?
E. G. B.: Somos muchos los poetas y escritores que hemos colaborado acá. Partí como un poeta joven laureado que, tras mis primeros logros y publicaciones, obtuve el reconocimiento por esta institución que me becó durante un año. Como Neruda, también llegué desde Temuco en mi juventud a Santiago. Para mí es un espacio sagrado en el que hemos logrado –con recursos, sin recursos y mucha creatividad– mantener vivo el deseo de Pablo de que los poetas tuvieran un sitio donde hacer sus cosas, formarse, divertirse, presentar su trabajo. Un punto de encuentro crucial y vivo desde 1988 para la poesía nacional. Y que también, pese al centralismo, hemos logrado conectar con otras provincias sin casas museos. Por ejemplo, ahora voy junto a la poeta italiana Dafne Malvasi a Temuco a dar una clínica de poesía japonesa en el marco de los 100 años del libro Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
CAMBIO: Cuéntenos alguno de sus proyectos personales como poeta.
E. G. B: Vengo de dar una charla en el Centro de Estudios Asiáticos de la Universidad Católica sobre la enseñanza de la cultura asiática desde el taller literario. Estoy esperando la reedición de mi libro: Venado tuerto. Una edición primigenia de este volumen, se publicó en NY, EEUU, por el Sello Nueva York Poetry Press en 2021. Esa publicación tuvo lugar gracias al Premio Internacional de Poesía Nueva York Poetry Press donde obtuvo Mención Honrosa. Hoy la publica el sello editorial Andesgraund. Por otra parte, estoy a full colaborando con el equipo de comunicaciones de la Fundación Pablo Neruda en las actividades y talleres que se impartirán gratuitamente con el apoyo de nuestra fundación durante el presente año. Y preparamos también la conmemoración de grandes acontecimientos enmarcados en los 120 años del natalicio del poeta. Este 2024 también se cumplen 100 años de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, el libro de poesía amorosa más reconocido del mundo; 70 años de Odas elementales; 50 años de Confieso que he vivido y del Libro de las preguntas, entre otros, libros póstumos del vate.
CAMBIO; ¿Por qué la poesía es crucial para soportar el mundo?
E:G.B.: La poesía desempeña un papel crucial en nuestra capacidad para enfrentar y comprender el mundo que nos rodea por varias razones. En primer lugar, la expresión emocional: la poesía nos permite expresar y procesar emociones complejas de una manera que va más allá de las palabras comunes. A través de la metáfora, la imagen y el ritmo, la poesía puede capturar la esencia de nuestras experiencias emocionales y darnos un medio para explorarlas y compartirnos con los demás. En segundo lugar, la reflexión y contemplación: la poesía invita a la reflexión y la contemplación sobre temas profundos y universales, como el amor, la muerte, la naturaleza y la identidad. Al leer poesía, nos encontramos cuestionando nuestras propias creencias y entendimientos del mundo, lo que nos ayuda a expandir nuestra perspectiva y comprensión. En tercer lugar, por la conexión humana: la poesía nos conecta con los demás al transmitir experiencias compartidas de la condición humana. A través de la poesía, encontramos puntos de conexión y entendimiento con personas de diferentes culturas, tiempos y lugares, lo que nos ayuda a sentirnos menos solos en nuestras experiencias individuales. Ya en cuarto lugar agregaría la resistencia y sanación: En tiempos de crisis y dificultad, la poesía puede servir como un acto de resistencia y sanación. Puede ofrecer consuelo, esperanza y fortaleza en momentos de dolor y sufrimiento, así como inspirar a la acción y la transformación personal y social. Y por último, la exploración de la belleza: la poesía nos invita a explorar y apreciar la belleza del lenguaje y la experiencia humana en todas sus formas. A través de la poesía, podemos encontrar belleza en los lugares más inesperados y descubrir lo extraordinaria en lo ordinario, lo rico en lo pobre, lo alto en lo bajo. Por todo esto y mucho más, la poesía es crucial para soportar el mundo porque nos ofrece un medio para expresar nuestras emociones, reflexionar sobre la vida y la humanidad, conectarnos con los demás en una conversación inteligente, ayudarnos a resistir la adversidad y encontrar belleza en el mundo que nos rodea. Es un recordatorio constante de nuestra capacidad para encontrar significado y propósito en nuestras vidas, incluso en los momentos más difíciles como llave de la consciencia. O como ventana hacia lo más profundo de nuestra experiencia humana, con lo que tiene de bestia, con lo que tiene de divina.