Carolina Espitia, la primera mujer que lidera Alpina, quiere expandir su producción hacia el mercado europeo

Carolina Espitia, gerente general de Alpina en Colombia.

Crédito: Alpina

8 Marzo 2024

Carolina Espitia, la primera mujer que lidera Alpina, quiere expandir su producción hacia el mercado europeo

La gerente general de la empresa es la primera mujer en ocupar el cargo en 79 años de historia de la compañía. Espitia conversó con CAMBIO y habló sobre los planes de la compañía para establecer una maquila en España, el potencial del sector lechero en Colombia y los planes de la compañía.

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

Todos los días, de madrugada, alrededor de 2.000 granjas lecheras de Bogotá y Cundinamarca, Antioquia y el sur del país alistan el resultado de su ordeño para venderlo a Alpina. Pequeños productores llevan su leche a los centros de acopio, y la empresa colombiana, que surte 14 países desde Colombia, recoge todos los días 750.000 litros de leche en el país para fabricar yogures, quesos, arequipes y otros productos lácteos. 

“Todo lo que entra a planta se produce ese mismo día”, asegura Carolina Espitia, la gerente general de Alpina en Colombia, la primera mujer en liderar la compañía en casi 80 años de historia. 

Espitia lleva ocho años en Alpina, fue la vicepresidenta financiera de la empresa, y también lideró la operación en Ecuador y Venezuela. Es ingeniera industrial de la Universidad de los Andes y tiene un MBA del London Business School. Desde diciembre del año pasado se sienta en la cabeza de la mesa directiva. 

En Colombia, según Aequales, solo el 22 por ciento de los cargos de CEO, presidente y gerente los ocupan mujeres. A pesar de ser la primera mujer en ocupar este rol en casi ocho décadas de historia de la compañía, Espitia considera que su llegada a la presidencia se dio como algo natural. 

“En Alpina hemos tratado de impulsar el liderazgo femenino hace muchos años. Cuando yo estaba en el comité directivo, en el área financiera, éramos cuatro mujeres y cuatro hombres. Pero esto no es un tema de cuotas, no es poner a una mujer para balancear ni que haya que cumplir con una moda. Hemos puesto a mujeres porque creemos que son las personas correctas para un cargo en un determinado momento. En ese contexto llego yo a este cargo, algo que en Alpina es natural. Soy la primera presidenta, pero también son muchas las mujeres en cargos de liderazgo”, aseguró Espitia en entrevista con CAMBIO. 

Las áreas operativas, labores de plantas, manufactura, logística y centros de distribución, sin embargo, siguen siendo dominadas por los hombres, una tarea en la que la compañía también viene trabajando. 

Alpina se ha transformado con el paso del tiempo. La empresa nació como una pequeña cabaña ubicada en Sopó, un municipio de Cundinamarca al norte de Bogotá. En 1945 llegaron a Colombia los suizos Max Bänziger y Walter Göggel huyendo de la Segunda Guerra Mundial, buscaron zonas aptas para el acopio de leche con el fin de dedicarse a la fabricación de quesos y mantequilla de forma artesanal. Así nació la empresa. 

Hoy, la empresa está entre las 100 compañías que más ingresos facturan en Colombia, según la Superintendencia de Sociedades, tiene más de 3.000 empleados y su portafolio cuenta con 52 marcas y más de 600 referencias, aunque, según Espitia, lo que más se vende siguen siendo los productos tradicionales: Bon Yurt, Yogo Yogo, Avena, el yogur tradicional y las leches Alpina.

Planta de Alpina
Planta de Alpina en Sopó. Crédito: Alpina

“No podemos hablar de un consumidor colombiano, sino de múltiples consumidores, por eso tenemos un portafolio diverso. En 2023 se hicieron 18 nuevos lanzamientos y para este año tenemos también varios planes e innovaciones en las que estamos trabajando”, comenta Espitia. 

Entre estos planes para este año está el de expandir su producción hacia Europa. En Colombia Alpina tiene cinco plantas: la más grande es la de Sopó, también es importante la producción de la planta de Facatativá (Cundinamarca) y la de Entre Ríos (Antioquia). Las otras se ubican en Caloto (Cauca) y en Chinchiná (Caldas), en estas dos últimas la producción se orienta más hacia frutas. En Caloto se producen los jugos Frutto, en Chinchiná las salsas de frutas.

En estas plantas no solo se surte al mercado local, sino que también se exporta. Por su cercanía, Estados Unidos, Ecuador y Venezuela son los mercados foco, en Aruba la presencia de Alpina es relevante, también venden en Canadá y en 2023 ingresaron a Bolivia. Por las distancias y el transporte, el portafolio ‘seco’ es al que mejor le va en los envíos al exterior, es decir, al arequipe. Las avenas, Alpin y Frutto y una referencia de exportación de Bon Yurt también llegan a otras latitudes. El plan de expansión ahora está al otro lado del Atlántico. 

“Buscamos tener una maquila para producir en España. Venimos trabajando desde hace un par de años en tener una producción en España, porque es difícil la exportación que hacemos a este destino. Nos parece un mercado con mucho potencial, ya hay presencia nuestra con avena y arequipe, pero queremos mirar la posibilidad de producir de forma local. Si lo logramos podríamos expandir nuestro portafolio. Venimos trabajando en esto desde hace dos años, y este año vamos con toda para sacar este plan adelante”, asegura Espitia.

Uno de cada dos colombianos no toma leche

El colombiano no es un consumidor asiduo de leche en comparación con otras nacionalidades. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), lo ideal es consumir, como mínimo, 170 litros por año, pero en el país el consumo llega solo a 148 litros. En países como Finlandia, Suecia y Países Bajos se consume entre 320 y 360 litros por año y en la región, los mejores indicadores los tienen Costa Rica y Uruguay, con 240 litros por año. 

“En otros países el consumo es altísimo, pero acá uno de cada dos colombianos no consume leche todos los días. Hay una oportunidad grande, es un producto completo y nutritivo. La disponibilidad está ahí, pero no hay una consistencia ni una cultura de la importancia de la leche”, dice Espitia. 

La inflación es uno de los factores que golpea el consumo. Al cierre de 2023 la leche había subido 8,79 por ciento, según las cifras del Departamento Nacional de Estadística (Dane), situación que golpea especialmente el bolsillo de los consumidores con menor poder adquisitivo. 

“El mercado se balancea entre oferta y demanda con precio, pero no se ven los efectos de manera inmediata. Entre mayo de 2021 y agosto de 2023 la leche subió casi 90 por ciento. Subieron los insumos para los productores, se frenó la producción en el país, lo que generó escasez y por ende subida de precios. Compramos leche en esos dos años casi 90 por ciento más cara, hicimos un esfuerzo importante por absorber parte de ese costo y trasladar lo menor posible de precio al consumidor”, comenta Espitia. 

Entre 2021 y 2023, según la firma de estudios de mercado Nielsen, el consumo de leche en Colombia cayó 12 por ciento. A pesar de que Alpina aún no entrega sus resultados financieros de 2023, Espitia asegura que los ingresos de la empresa lograron crecer entre 1 por ciento y 2 por ciento. 

“Tenemos una estrategia de muchos años de ofrecer diversidad de productos. Siempre habrá consumidores que quieran productos con azúcar, otros bajos en grasa, otros con mucha proteína. Por eso con las nuevas tendencias y con cambios en la regulación no hemos tenido que salir a modificar nuestro portafolio o nuestros productos”, indica Espitia. 

Hoy la empresa que nació como una pequeña cabaña en la sabana de Bogotá tiene un formato de tiendas, ventas por canales digitales, una cava para una experiencia premium e incluso incursionó en el segmento de mascotas, con Dog Yurt.

A pesar de la época de vacas flacas y de incertidumbre en la que está la economía, Espitia es optimista sobre el futuro. La mirada de la compañía está girando hacia fuera, pero la empresaria sigue confiando en el país: “La inflación está cediendo, esperamos que el consumo se reactive más hacia el segundo semestre. Seguimos trabajando por el país, seguimos produciendo y pensando en nuestros consumidores. Sabemos que vienen cosas buenas”. 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí