El repunte económico podría estar cerca, pero el camino es cuesta arriba

Crédito: Freepik

1 Julio 2024

El repunte económico podría estar cerca, pero el camino es cuesta arriba

El Gobierno, el Banco de la República y los expertos esperan que en la segunda mitad del año la economía se recupere y repunte. Algunos indicadores se mantienen en rojo, pero el mercado parece haberse llenado de optimismo. ¿Cómo le está yendo a la economía colombiana?

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

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La economía colombiana se alista para empezar su segundo round del año y este semestre pinta mejor que el primero, según varios analistas que piensan que será el momento del repunte luego de meses en que la actividad económica viene de capa caída.

El crecimiento del producto interno bruto (PIB) no es el mejor, 2023 cerró con un crecimiento de 0,6 por ciento y en los datos trimestrales el PIB se ha mantenido por debajo del 1 por ciento durante el último año, una seguidilla de cuatro trimestres en rojo. Y si una economía no crece, a nadie le va bien. 

Sin embargo, parece haber algo de luz al final del túnel: algunos pronósticos están mejorando y varios indicadores muestran señales positivas. La información macroeconómica suele tener un rezago de un par de meses. Es decir, buena parte de los datos disponibles de hoy no son en tiempo real, por lo que algunos expertos del mercado son cautos y señalan que se debe mantener el foco en generar las condiciones para impulsar el crecimiento.  

Las señales positivas que muestran algunos indicadores

En el primer trimestre de este año, por ejemplo, el PIB registró una expansión de 0,7 por ciento, una cifra aún baja, pero que se ubicó en medio de las expectativas del mercado e incluso algo por encima de lo que esperaban algunos analistas. 

El indicador de seguimiento a la economía (ISE), una variable que mide el desempeño de la economía mes a mes, sorprendió en abril, cuando creció 5,5 por ciento, luego de un primer trimestre de resultados modestos: 1,6 por ciento en enero, 2,49 por ciento en febrero y -1,48 por ciento en marzo. Esos buenos datos de abril, el último mes del que se tiene registro, se explican especialmente por el desempeño de los servicios y de las actividades primarias: el agro y la explotación de minas y canteras.  

Indicadores claves como la industria y el comercio no se han recuperado del todo, pero muestran señales positivas.  En abril, la producción industrial creció 4,1 por ciento, luego de trece meses de caídas, mientras que las ventas del comercio minorista cayeron 1,6 por ciento en abril en términos anuales, un dato aún negativo pero más favorable que las variaciones de meses anteriores. 

¿Proyecciones contagiadas de optimismo?  

Con las señales de recuperación que ha dado la economía, varias entidades están revisando sus pronósticos. Hace dos semanas, cuando el Ministerio de Hacienda presentó el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), también actualizó su proyección de crecimiento para 2024 de 1,5 por ciento a 1,7 por ciento, mientras que para el próximo año pronostica que el PIB crecerá 3 por ciento. 

“Este es un dato importante que muestra un repunte para la economía de este año. Esperamos que con un descenso en las tasas del banco de la República y las medidas que se anunciarán de reactivación logremos alcanzar una tasa de crecimiento de 1,7 por ciento”, indicó el viceministro de Hacienda, Diego Guevara, cuando se presentó el Marco Fiscal. 

Cuando las tasas de interés están altas, la economía tiende a contraerse porque se limita la inversión y el consumo. Se hace más caro gastar. Sin embargo, desde diciembre del año pasado el Banco de la República viene recortando su tasa de intervención y en la reunión del viernes 28 de junio bajó a 11,25 por ciento. 

El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, mencionó en la Convención Bancaria de este año que “lo más doloroso del proceso de ajuste de las tasas de interés ya quedó atrás”. 

Villar reconoció que los incrementos en la tasa de interés, necesarios para bajar la inflación y moderar desequilibrios macroeconómicos, tienen un impacto en la actividad económica. A su vez, resaltó que “la perspectiva hacia adelante es de un crecimiento económico en proceso de recuperación y de menores costos de fondeo”. 

El equipo técnico del Banco de la República ha venido revisando al alza sus pronósticos de crecimiento para el cierre del año. En enero, el Emisor esperaba que el PIB de 2024 fuera 0,8 por ciento. Posteriormente, en marzo, incrementó su pronóstico a 1,1 por ciento, y en abril, cuando se presentó el Informe de Política Monetaria del Banco de la República lo ajustó nuevamente a 1,4 por ciento. 

De la misma manera, otros analistas y expertos del mercado están viendo con buenos ojos, y con mucha atención, como la economía se va soltando y tímidamente comienza a crecer.  

El centro de estudios económicos ANIF, dirigido por José Ignacio López, publicó un análisis la semana pasada en el que plantea si el panorama se está aclarando luego del repunte que se registró en las cifras de abril. Según el tanque de pensamiento, si se analizan los resultados desde que empezó el proceso de reactivación económica en octubre de 2021, los datos de abril muestran el mejor desempeño económico desde entonces. 

“Después de registrar un pobre desempeño desde hace más de un año, parecería que la dinámica económica está mejorando. La industria y el comercio vuelven a registrar variaciones positivas luego de meses en saldo rojo. Si bien en ANIF estimamos que el crecimiento económico sería de 1,1 por ciento anual en 2024, dados los resultados recientes positivos, nuestra perspectiva es alcista en dicha proyección”, indicó la entidad.

El tren del optimismo: ¿Qué se necesita para encender la reactivación?  

El equipo de BBVA Research también destacó recientemente, cuando actualizó sus proyecciones a inicios de junio, que la economía muestra señales de recuperación marginal y con matices, y por ello elevó su pronóstico de crecimiento a 1,8 por ciento, por encima del cálculo de 1,5 por ciento que mantenía desde finales del año pasado. 

“La economía colombiana ya está pedaleando hacia su recuperación”, fue la conclusión de Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research. Un análisis hecho por el banco menciona que el ciclo de moderación del crecimiento, que inició a mediados de 2022, “tendrá un punto de inflexión en el segundo semestre de este año”, y según los analistas, para consolidar la reactivación será clave activar la inversión en maquinaria y equipo, las exportaciones y la construcción, tanto a nivel nacional como regional. 

Con estas inversiones, se allanará el terreno para que la economía pedalee mejor la recuperación económica y la cuesta no sea tan elevada”, dijo Téllez. 

Son varios los que se han sumado al tren del optimismo, y esperan que este año le vaya mejor a la economía que el año pasado. Scotiabank Colpatria, por ejemplo, proyecta un dato de 1,4 por ciento; en mayo Banco Itaú aumentó de 1,0 por ciento a 1,2 por ciento su apuesta por el PIB, e incluso, el banco estadounidense JP Morgan se animó a incrementar su estimación hace unos días de 1,7 por ciento a 1,9 por ciento

Munir Jalil, economista jefe para los países andinos del banco BTG Pactual, explicó a CAMBIO que en su caso, contrario a otros actores del mercado, su pronóstico se ha mantenido en 1,7 por ciento, en línea con la apuesta actual del gobierno, desde finales del año pasado. 

“El sesgo que yo tengo es incluso al alza. El crecimiento puede inclusive terminar por encima de ese 1,7 por ciento. Pero es importante explicar algo, crecer más que 1,7 por ciento no es bueno. Eso no es Colombia, no hay que hacer una fiesta por crecer a ese nivel o un poquito más, cuando el país ha crecido históricamente por encima de 3 por ciento”, dijo el economista. 

El experto señaló que las grandes calificadoras de riesgo Standard and Poor’s y Moody’s están diciendo que el crecimiento económico está muy por debajo de la capacidad del país y no se están alcanzando los niveles de producción y crecimiento que se necesitan. 

“Las actividades de obra pública nacional no están aportando desde el año pasado, pero este año los gobiernos regionales ya van a empezar a mover las obras locales. Hay que mirar las regiones, los alcaldes nuevos van a comenzar a licitar y por eso creo que los resultados del segundo semestre serán mejores que los del primer semestre”, indicó.  

Jalil alertó, sin embargo, que las tasas de interés se mantienen altas y que eso seguirá limitando el consumo y la inversión en lo que queda del año y hará más lento el proceso de reactivación. 

Se podría decir que la economía está arrancando el segundo semestre del año con el pie derecho, con cifras que están allanando el terreno para que repunte la actividad productiva y con un panorama favorable. Sin embargo, queda faltando un último impulso para que el PIB colombiano vuelva a crecer a toda su capacidad y falta ver qué tanto lo mueve la tan anhelada reactivación. 
 

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