“Lo más doloroso del proceso de ajuste de las tasas de interés ya quedó atrás”: Leonardo Villar

En el marco de la edición 58 de la Convención Bancaria, organizada por la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, habló sobre el proceso inflacionario que ha vivido el país en los últimos años y sobre las decisiones de política monetaria del banco central colombiano para contener el aumento de precios. 

La inflación en Colombia llegó a un máximo de 13,34 por ciento en marzo del año pasado y desde entonces ha venido bajando, hasta ubicarse en 7,16 por ciento en abril de este año.

A su vez, el Banco de la República incrementó su tasa de interés hasta 13,25 por ciento el año pasado, nivel en que se mantuvo por ocho meses, hasta que en diciembre inició su proceso de ajuste a la baja y actualmente la tasa de intervención del Emisor está en 11,75 por ciento. Villar reconoció que en el corto plazo se ha visto un impacto de ese ajuste en la actividad económica, y que “ese es un costo inevitable de una política contractiva”, necesaria para bajar la inflación y moderar desequilibrios macroeconómicos.

“Todos los indicios sugieren que lo peor y más doloroso del proceso de ajuste ya quedó atrás. Como ya lo vimos, la perspectiva hacia adelante es de un crecimiento económico en proceso de recuperación y de menores costos de fondeo”, sostuvo el gerente del Banco. 

Según Villar, las tasas de los CDT se han reducido a lo largo del último año en magnitudes mayores a las de la reducción en las tasas de interés del BenRep, “algo que probablemente se explica por las perspectivas de reducciones en estas últimas (tasas de política monetaria) en un contexto de inflación a la baja y por la mayor tranquilidad que existe actualmente sobre la liquidez que otorga el Banco de la República”, dijo. 

El gerente reconoció que la reducción de la inflación en el último año ha sido importante, que la tasa de interés actual “es ciertamente alta” y que  “en la junta del banco hay consenso sobre los beneficios de contar con una tasa de interés más baja”. 

También dijo que, aunque a primera vista puede parecer contrario, también hay beneficios “en la cautela y la conveniencia de avanzar con paso firme para evitar que un intento por correr demasiado en la reducción de tasas pueda frenar la senda de caída en la inflación”. Villar reiteró que la única forma de tener tasas de interés bajas de una manera sostenible es que la tasa de inflación sea baja y estable. 

Finalmente, el gerente del Banco de la República aseguró que para este año se espera que la inflación termine en 5,5 por ciento, por lo que 2024 será el cuarto año consecutivo en que no cumplimos con la meta de inflación de 3 por ciento.