La evolución del discurso del Gobierno sobre los hidrocarburos

Cuando era candidato a la Presidencia, Gustavo Petro prometió que no habría más exploración ni explotación de hidrocarburos. Pero la realidad de las cuentas fiscales, el consumo de hidrocarburos en el país y los anuncios de hallazgos recientes han ablandado su postura. 

El presidente y su ministra de Minas y Energía empezaron insistiendo en que no se firmaría un solo contrato más de exploración y explotación de hidrocarburos, pues las reservas probadas, posibles y probables del país, según ellos, son suficientes para soportar la demanda local y las exportaciones mientras se hace la transición energética. 

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Sin embargo, al ser el petróleo y sus derivados el principal producto de exportación en Colombia –sin contar con los costos adicionales que representaría una importación de hidrocarburos o combustibles– el primer ministro de Hacienda de Petro, José Antonio Ocampo, logró moderar el discurso y llevarlo a una mesa de evaluación y planeación.

Para tener en cuenta el impacto comercial y fiscal, la mesa técnica la componen los ministros de Minas y Energía, Hacienda y Crédito Público y Comercio, Industria y Turismo, así como el presidente de Ecopetrol. Por ahora, el grupo está esperando un nuevo informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos que evalúe las reservas del país de manera diferente a como fueron evaluadas en el informe anual de mayo. 

Es decir, por ahora, el país no sabe a ciencia cierta si durante los cuatro años de gobierno de Gustavo Petro se otorgarán o no nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos.

Como el tema está siempre sobre la mesa, el nuevo ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, también ha hablado al respecto. El pasado viernes 16 de junio, durante su ponencia en la Convención Bancaria, Bonilla recordó que el país no ha parado la exploración de hidrocarburos y aseguró que si se comprueban las reservas probables, el país tendría reservas por 25 años más. 

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“A quienes ya tienen contratos les estamos diciendo que exploren, que exploten el área. Tenemos 17 millones de hectáreas en exploración y otros 2,4 millones de hectáreas en explotación, es decir, tenemos 20 millones de hectáreas en exploración y explotación, pero no estamos diciendo que no lo hagan, solo que lo hagan en su área”, dijo el ministro.

Su posición, dice, no es cerrar la llave del petróleo. “El tema es que vamos a seguir vendiendo petróleo durante 15, 20 años y tenemos que empezar a construir la oferta que la reemplace porque, mientras no la tengamos, estamos olvidando un sector que necesitamos todavía”, explicó. 

Según el funcionario, las empresas de hidrocarburos “tienen concesionado el Piedemonte de Llanero, todo el Valle Medio del Magdalena, de frontera a frontera. La gran pregunta es, díganos, ¿en qué otra parte creen que van a encontrar? pero con estudios geológicos”. 

Es decir, la postura ahora es invitar a los empresarios del sector a demostrar con estudios que se pueden dar nuevas concesiones de exploración y explotación de hidrocarburos, para que el gobierno evalúe esa posibilidad.