Las buenas noticias de la inflación de junio
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Además de confirmar la tendencia a la baja de la inflación en Colombia, el dato de junio revelado por el Dane trajo también noticias positivas en los frentes de vivienda, alimentos y el futuro.
Por: Angélica M. Gómez
En junio la inflación anual de Colombia bajó a 12,13 por ciento, una reducción de 1,20 puntos porcentuales en solo tres meses. En esta tercera disminución consecutiva de la inflación fueron protagonistas los alimentos, los restaurantes y hoteles, el transporte y la vivienda; algunos, porque evitaron que la inflación fuera más alta; otros, porque siguieron empujando el promedio de la variación de los precios hacia arriba.
El mayor aportante a un número más bajo de inflación anual fue el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas, que tuvo un retroceso mensual de 0,53 por ciento, por lo cual su acumulado anual llegó a 14 por ciento.
“Si bien está muy alta, está bajando más de 10 puntos porcentuales en lo que va corrido del año”, destacó Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria. Los tres subgrupos de esta canasta siguen reportando cifras negativas, lo que, sumado a los datos con los que se comparará su inflación en los próximos meses, permite a los expertos anticipar que esta tendencia seguirá.
Además de evitar que la inflación suba más de lo esperado, este dato es una noticia positiva para el país en la medida en que beneficia sobre todo a los hogares pobres y vulnerables –que deben destinar un mayor porcentaje de sus ingresos a la compra de alimentos–, pues la caída de los precios en este sector ayuda a aliviar los bolsillos de los más vulnerables y apoya los esfuerzos del país en reducción de la desigualdad.
En junio también se vio el efecto de un menor precio del dólar, que generó una baja en los precios de las materias primas e insumos para la agricultura, así como en la importación de algunos productos ya terminados y listos para el uso o consumo de los colombianos.
Por otro lado, los analistas destacaron que el dato mensual de la inflación de junio, que fue de 0,30 por ciento, fue inferior a lo que, en promedio, esperaban los analistas. Este comportamiento también se había repetido en mayo.
En el caso de la vivienda, el grupo de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá destacó que la canasta tuvo varias noticias positivas, pues si bien los servicios públicos volvieron a subir, lo hicieron a un menor ritmo y con una caída de 1,8 por ciento mensual en el gas natural. A la vez, los arriendos siguieron subiendo pero estuvieron menos ligados a la inflación del año pasado.
Lo que los expertos denominan indexación, es decir que la inflación del año anterior impulsa los precios del año actual, fue de 50 por ciento en la subida de los arriendos de junio, mientras que en los meses pasados había sido de entre 60 y 70 por ciento.
“Aunque es pronto para concluir menor indexación en lo que queda del año, la alta ponderación de este rubro en la canasta de consumo sugiere que, de mantenerse este comportamiento, sería necesario revisar a la baja la inflación proyectada para fin de 2023”, añadió el grupo de expertos.
Y para completar las buenas noticias, los economistas resaltaron que en julio la base de comparación de la inflación será alta, por lo que se espera una mayor caída en el dato anual de 2023 a partir del próximo dato. Algo similar, pero en menor medida, pasaría en el resto del segundo semestre de 2023, lo que, sumado a la desaceleración de la economía y las altas tasas de interés, hará que en diciembre la variación de los precios en Colombia sea, en promedio, de 9 por ciento.
