Lo que propone el FMI para que los países mejoren su situación fiscal

El Fondo Monetario Internacional presentó su Monitor Fiscal, un informe con recomendaciones para los países en materia fiscal.

Crédito: FMI

18 Octubre 2023

Lo que propone el FMI para que los países mejoren su situación fiscal

Ante los niveles de deuda tan altos en la región, el Fondo Monetario Internacional les sugiere a los gobernantes bajar sus ambiciones políticas, revisar los regímenes de tributación y tratar de aprovechar los impuestos al carbono.

Por: Laura Lucía Becerra Elejalde

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Por estos días, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo públicas una serie de recomendaciones para que los países puedan manejar de mejor forma sus finanzas públicas. El reporte, entregado durante las reuniones anuales, celebradas en Marruecos, el organismo multilateral reconoce que “para todos los países se está haciendo más complejo balancear las finanzas públicas”. 

La causa es la creciente demanda de gasto público, asociada a las “altas expectativas en relación con lo que el Estado puede y debería hacer. Los países –según el FMI– están enfrentando elevados niveles de deuda, altas tasas de interés y “líneas rojas” que no deberían cruzar en materia de impuestos. 

Sin embargo, no todos los países tienen las mismas restricciones presupuestales. En el caso de los países pequeños y pobres, una situación común es que no tienen suficientes recursos para pagar algunas cuentas que resultan urgentes, pero tampoco tienen un acceso amplio a los mercados financieros. En otros casos, países más grandes y ricos, si bien no hay necesidades inmediatas de financiamiento, según el FMI, “la perpetuación de las políticas actuales implica una trayectoria fiscal insostenible”. 

¿Cómo pueden mejorar sus finanzas los países?

El FMI afirma que la mayoría de países necesitan políticas fiscales más estrictas, no solo para reconstituir reservas y contener los riesgos financieros, sino, también, contribuir a los esfuerzos que vienen haciendo los bancos centrales para volver a niveles de inflación razonables.

Vitor Gaspar, director del Departamento de Finanzas Públicas del Fondo Monetario Internacional, aseguró durante la presentación del informe que los países se están enfrentando a un “trilema”: “hay múltiples presiones de gasto, límites políticos e impuestos limitados”. Esto, según el economista, se traduce directamente en déficits mayores, los cuales, a su vez, empujan la deuda a niveles cada vez más altos. “Los países tiene que mirar cómo ceder en alguno de estos tres puntos”, dijo. 

De acuerdo con Gaspar, entre las opciones que tienen los países está bajar las ambiciones políticas que tienen los gobiernos; o mover esas líneas rojas que se han trazado los países en materia de impuestos: “Una mezcla inteligente de políticas es la salida a esta situación”, aseguró Gaspar. 

Impuestos al carbono: ¿una opción "fácil de administrar"?

Otra propuesta que puso sobre la mesa el ejecutivo del FMI es compaginar los objetivos de gasto e inversión de los gobiernos con una agenda de transición climática y energética; y recomienda a las naciones comenzar a adoptar impuestos al carbono.

“Países con espacio fiscal limitado y baja capacidad en materia de impuestos y un acceso costoso o inexistente a la financiación del mercado se enfrentan a grandes costos de adaptación. En algunos casos, estos países también tienen que hacer frente a problemas financieros en sus esfuerzos por lograr un desarrollo sostenible, inclusivo y resiliente. Por ello deben intensificar sus esfuerzos en mejorar su capacidad en materia de impuestos”, señaló Gaspar. 

Para ello, el FMI propone que los gobiernos se apoyen en el sector privado para lograr una transición verde exitosa. “Las políticas deben proveer de un marco normativo que favorezca la participación del sector privado y sus inversiones". 

Era Dabla-Norris, jefe de la división de Asia Pacífico del FMI, destacó  que “estos impuestos parten de la base de que, aquellos que contaminan más, deben pagar más, y puede ser un instrumento para incentivar un cambio hacia energías limpias y la adopción de tecnologías limpias”. 

Además, puede ser un tributo fácil de administrar, pues muchos países tienen impuestos a los combustibles. Dabla-Norris reconoció que este tipo de impuestos son impopulares, porque encarecen los precios de la energía y los combustibles, pero también resaltó que tienen un beneficio social. “Es importante saber que existe un rango amplio de políticas complementarias, como subsidios públicos que incentiven la inversión privada que se pueda necesitar”. 

Finalmente, Ruud de Mooij, jefe de la división de Política Tributaria y del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI, aseguró que “hay muchas oportunidades en esta materia, pero la pregunta muchas veces es cómo hacerlo. Lo más importante es relacionar estos esfuerzos con la agenda económica. No se incrementan los impuestos por que sí, sino que tiene un objetivo en términos de desarrollo”. 

De Mooij recomendó a los países ligar las agendas de desarrollo con las metas climáticas, y acompañarlo de políticas que impulsen incentivos hacia la descorbonización y hacer que esos procesos se vuelvan “atractivos”. Según el economista, se necesitan incentivos, “pero también el apoyo de otros países, porque no todos los países tienen acceso a las tecnologías que necesitan para este proceso de descarbonización”. 
 

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