Si alguien no paga el servicio de transporte, ¿le pueden cortar la Luz? Mintransporte responde

La propuesta del presidente Gustavo Petro de subsidiar el transporte público a través de la factura de energía está en pañales. En entrevista con CAMBIO, el ministro de Transporte, William Camargo, reconoció que es una idea que aún falta “madurar” y que aún no se tiene certeza de si se aplicaría en la factura de energía o en la de acueducto.

En cualquier caso, está claro que la propuesta no se incluirá en la formula que calcula el costo que cada familia debe pagar en la factura por la energía o agua que consume, sino que se pondrá como un costo dentro de dicha factura, como quien paga un electrodoméstico a cuotas.

En este sentido, El Consejo de Estado ya se pronunció, asegurando que no se puede suspender o cortar el servicio de energía por la mora en el pago de cobros adicionales en la factura. En otras palabras, no es posible cortar la energía a alguien que deja de pagar una lavadora. Camargo, sin embargo, lo puso en duda.

CAMBIO: ¿No cree que la propuesta no se compadece con los altos costos de la energía en algunos sectores del país?

William Camargo: No, porque no estamos incrementando el valor de la energía. La persona o la familia ya no pagará diariamente sus desplazamientos sino de forma mensual desde su factura de energía. Estamos buscando que predios que no pagan transporte, lo hagan. Pongo un ejemplo: hay un predio desocupado que buscan vender, y yo pregunto: ¿cómo llega la gente a ver esa propiedad? Pues en transporte público, y ese predio debe pagar esa accesibilidad que el Estado le está brindando para poderlo vender.

CAMBIO: Insisto en la pregunta porque concretamente en la Costa Caribe las facturas son tan altas y desbordadas, que la gente prácticamente escoge entre pagar factura de energía o mercar…

W.C: ¿Pero usted no cree que esas personas se mueven en transporte público?

CAMBIO: Algunas, no todas.

W.C: Estamos proponiendo solamente que paguen el transporte en la factura de energía. Si no haces el desplazamiento, tienes el predio y debes pagar la tarifa porque, en últimas, para acceder a ese inmueble el Estado ofrece unos vehículos, unos conductores y una operación que debe sufragarse de manera equitativa. No es que les vamos a encarecer la tarifa de energía; lo que queremos es que el pago del transporte se haga mensual y seguramente para ciudadanos de menores ingresos va a haber un alivio en el pago. Esto es un subsidio cruzado.

Es un tema constitucional la progresividad en el pago de tarifas de servicios públicos. Hemos asociado ese cobro siempre a la persona y no a la localización de ese predio donde vive esa persona. ¿Cuál es el reto en este momento? Distribuir de manera equitativa para que todos los predios en su ciudad, en función de su tipo de uso, tamaño y cercanía al transporte, paguen.

CAMBIO: Existe un lío con el recaudo de las comercializadoras de energía por cuenta de la opción tarifaria, implementada en el gobierno Duque, y del pacto tarifario de esta administración. ¿Esta propuesta no agranda los problemas de liquidez del sector energético?

W.C: Una situación a la vez. Lo que estamos mirando es que el 98 por ciento del recaudo de los municipios se hace de manera eficiente. Esta iniciativa hay que madurarla. Tenemos información preliminar de algunas ciudades con los detalles de los costos y el mecanismo de recaudo a través del servicio de energía, acueducto y alcantarillado.

CAMBIO: Es decir, ¿este cobro se podría hacer a través de la factura de acueducto?

W.C: Sí. Si tenemos problemas con el recaudo de energía, pues lo hacemos en la factura del acueducto, porque eso directamente lo recauda el municipio o las empresas de servicios públicos. En resumen, habrá un valor asignado a cada predio y ese recurso va a entrar, se llevará a un fondo y con eso se va a pagar la operación del transporte.

CAMBIO:¿Qué pasa si una familia no paga el cobro de transporte en la factura? ¿Se puede cortar el servicio de energía o acueducto por esto?

W.C: Eso es parte de lo que tenemos que construir, pero son los mecanismos que el Estado tiene para garantizar el pago del servicio. Hoy en día, si no se paga un servicio público, ¿qué pasa?

CAMBIO: Se corta, pero una cosa es el pago de la de energía que está en la factura y otra un cobro adicional en esa factura que no está relacionado con la prestación del servicio de energía.

W.C: Eso tendrá otros mecanismos, que es parte de lo que vamos a construir jurídicamente para garantizar que el pago se dé, pero te digo que ese porcentaje de no pago es mínimo porque hay consciencia.

CAMBIO: En Bogotá, la alcaldesa Claudia López hizo el cálculo y dijo que, en promedio, sería 200.000 pesos por hogar. ¿Existe posibilidad de que el Gobierno saque la plata de otra parte para que no le quede tan duro a la gente pagar esa factura?

W.C: Antes de tener carro, yo me movía todos los días en Transmilenio y pagaba, además de ese servicio, un bicitaxi. Yo pagaba 8.000 pesos diarios por 20 viajes al día. Eso son 160.000 pesos, y en mi familia éramos cuatro. Eso suma 640.000 mensuales y somos una familia de ingresos medios viviendo en el norte de la ciudad. Esa plata podría ser menor si todos los predios de la ciudad pagaran el acceso al transporte.

Con esto, no estaríamos preocupados de si recargué la tarjeta o si se cayó el sistema; sino que entraremos como se hace en Berlín, donde se hace una validación mensual y pago una vez en el mes. Si un policía verifica y no he pagado, me ponen una multa de 160 euros.

CAMBIO: ¿Esta idea es para todo el país? Porque no todas las ciudades tienen sistemas masivos de transporte. ¿Cómo hacer para que un ciudadano de Turbaco no termine subsidiando a un usuario de Transmilenio en Bogotá?

W.C: Se aplicará inicialmente en las principales ciudades, pero es un mecanismo que podría ser extensible a todas las ciudades con transporte público, porque, en la práctica, parte de la inequidad en el acceso a los servicios de transporte es porque la cobertura, la frecuencia y la calidad del servicio no se cubre con los costos que pagan los usuarios. Hay usuarios que, teniendo localizaciones privilegiadas, no pagan el servicio de transporte porque optan por una opción privada, la cual tiene unos costos que, como sociedad, no internalizamos como consumo de espacio, consumo energético y generación de siniestralidad y congestión.