
Ecopetrol: ¿crisis en la joya de la corona?
- Noticia relacionada:
- Ecopetrol
- Bolsa de Valores de Colombia
- Inversión
La empresa más grande del país perdió 24 billones de pesos de su valor en la bolsa de valores en menos de una semana. Es consecuencia, entre otros factores, de las calificaciones de dos firmas, de los recientes anuncios de renunciar a un negocio por razones políticas y de las dudas alrededor de su gobierno corporativo.
Por: Angélica M. Gómez

Las últimas semanas para Ecopetrol no han sido fáciles. El punto más crítico fueron estos últimos días de septiembre, cuando sus títulos tanto en la Bolsa de Valores de Nueva York como en la de Colombia se depreciaron rápidamente ante las actualizaciones de Morgan Stanley y JP Morgan sobre la compañía.
En medio de una disminución de los precios del petróleo Brent, la referencia bajo la que se valoran y comercializan los barriles que produce Ecopetrol, la empresa se enfrentó a dos semanas de incertidumbre y la orden de suspensión de actividades en uno de sus pozos promesa para extraer gas natural costa afuera. La controversia se resolvió relativamente rápido con la orden del juez de que, más bien, se le cambiara de nombre al pozo y al bloque hidrocarburífero, pero esa no es la suerte del bloque en Guajira Norte cuya exploración quedó suspendida cuando la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), por orden del Ministerio de Ambiente, le levantó el permiso ambiental que ya tenía.
Y como si fuera poco, el precio objetivo de la acción en la Bolsa de Valores de Nueva York recibe un recorte por el momento económico del sector, la posición financiera del grupo empresarial, la incertidumbre del país y las decisiones recientes de la junta directiva que, dicho sea de paso, tienen en la puerta de salida a dos de sus miembros independientes.
Decisiones, cada día
A finales de agosto, justo para la presentación del reporte financiero del segundo trimestre y el primer semestre de 2024, Ecopetrol reveló que había decidido no comprar el 30 por ciento de la empresa CrownRock, de propiedad de su socio Oxy y cuya operación está basada en la cuenca de Permian, Estados Unidos.
La empresa de mayoría estatal había revelado un mes atrás, el 19 de julio, que estaba en diálogos con Occidental Petroleum (conocida como Oxy) para evaluar la compra de una participación accionaria en una empresa que le daría a Ecopetrol 65.000 barriles de petróleo diario, además del incremento en sus reservas recuperables. El problema, sin embargo, es que la extracción de esos barriles se hace con fracturación hidráulica, más conocida como fracking, uno de los no rotundos del actual gobierno.
La decisión, que según el presidente de Ecopetrol Ricardo Roa se dio pensando en la posición financiera de la compañía, que habría tenido que endeudarse por cerca de 3.700 millones de dólares, fue el primero de una serie de golpes recientes a la valoración de las acciones de la compañía en la bolsa de valores local y en Estados Unidos.
Los dos miembros independientes de la junta directiva, Luis Alberto Zuleta y Juan José Echavarría, presentaron su carta de renuncia y revelaron que la decisión pondría en una situación financiera estrecha a Ecopetrol. El presidente Gustavo Petro estaría envuelto en la determinación, pues ordenó no hacer fracking ni dentro ni fuera del territorio nacional. A esto se suma la negativa del Ministerio de Hacienda de respaldar a la empresa en la operación financiera para adquirir el 30 por ciento de CrownRock.
Por el momento, Echavarría y Zuleta siguen haciendo parte de la junta, pues para salir, el organismo debe convocar a una asamblea extraordinaria y postular a dos nuevos integrantes. Sin embargo, al menos los accionistas minoritarios, que son las administradoras de fondos de pensiones, han manifestado su interés en convocar la asamblea para que su representante Echavarría salga de la junta.
Un entorno complicado
Pero no todo se puede atribuir a las decisiones de la empresa. Como lo destacó la misma Ecopetrol en un comunicado reciente para explicar la situación de sus acciones, el valor de los títulos de la gran mayoría de las petroleras en el mundo ha bajado, pues la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la Agencia Internacional de Energía (AIE por sus siglas en español) redujeron sus proyecciones de demanda de petróleo tanto para 2024 como para 2025.
Como consecuencia de ambas actualizaciones, los precios del petróleo Brent y el WTI han caído por debajo de los 70 dólares, arrastrando consigo a las acciones de las empresas de la industria. Aún así, Ecopetrol ha bajado más que las empresas con las que se le puede comparar, como lo muestra la gráfica y como no menciona Ecopetrol al destacar la disminución en bolsa de las empresas del sector.

Mercado, cruel mercado
En medio de todo esto, “los inversionistas tienen grandes dudas del rumbo estratégico que tendrá la empresa porque en el negocio petrolero la producción va a tender a caer y no hay interés o estrategias para compensar esta situación. En el negocio de gas, hay grandes expectativas y recursos potenciales, pero la empresa tiene que invertir bastante para que efectivamente se logren explotar y en todo caso no parece que vaya a ocurrir antes del 2028. Adicionalmente, todo lo relacionado con el gobierno corporativo genera grandes dudas”, dice Germán Cristancho, gerente de Investigaciones Económicas y Estrategia de Davivienda Corredores.
Con la inminencia de una oferta de gas natural insuficiente para cubrir las demandas del país, Ecopetrol no solo ha salido a pedir que tanto el sector privado como sus compañeros de las entidades públicas como la CREG y el MinEnergía pongan de su parte para disminuir la gravedad de la situación, sino que aseguró que seguirá “implementando todas las acciones e inversiones para contribuir a la seguridad energética del país”, pero sin cuantificar las inversiones.
Lo que sí quedó bien cuantificada fue la pérdida de valor de la empresa en bolsa tras la rebaja de precio objetivo por parte de JP Morgan y Morgan Stanley. En solo días, la compañía pasó de costar 100 billones de pesos a tener un valor en bolsa de 76 billones de pesos. Es decir, el Estado y los accionistas minoritarios de Ecopetrol perdieron con un plumazo del mercado lo equivalente a dos reformas tributarias de 12 billones de pesos cada una.
Y aunque no se esperan mayores desvalorizaciones en el futuro, a menos que algo extraordinario ocurra, los agentes del mercado esperan que la acción termine el año sobre los 2.000 pesos por título en el mercado local, lo que serían 115 pesos más que el precio de cierre del viernes 27 de septiembre, cuando la especie terminó la rueda de negociación en 1.885 pesos, con una caída diaria de 0,79 por ciento.
