Jorge Miguel Camacho, fundador y CEO de Gopass.
Crédito: Gopass
Gopass, el ecosistema de movilidad que nació por el ‘fastidio’ de no tener efectivo a la hora de pagar
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Hace cinco años nació la empresa, que empezó como un sistema para facilitar el pago de peajes sin contacto. Hoy su sistema se usa en parqueaderos, talleres y autolavados, recibió una inversión de 15 millones de dólares y espera llegar al millón de usuarios en 2025.
“Yo nunca tengo efectivo, soy muy malo con los papeles, siempre termino perdiendo los recibos y haciendo un trámite para pagar el tíquete del parqueadero, o buscando un cajero para sacar plata y poder pagar. Y decía, pero por qué, la tecnología debería resolver cosas como estas”. Jorge Miguel Camacho podría ser usted o cualquier ciudadano.
Ese fastidio fue lo que lo motivó a crear hace cinco años Gopass, un ecosistema para facilitar los trámites y pagos relacionados con la movilidad. La empresa recibió en noviembre de 2023 una inyección de capital de 15 millones de dólares del fondo de inversión Kaszek Ventures, uno de los más importantes de América Latina y se ha popularizado por su tag, una lámina de menos de 10 centímetros con un código que permite pagar automáticamente en peajes, parqueaderos y otros lugares.
Jorge estudió economía en la Universidad de los Andes, y hace doce años se asoció con dos administradores de empresas. Juntos empezaron a trabajar en proyectos de tecnología para transformar industrias tradicionales como seguros, logística y contact centers. Este fue el equipo fundador de la empresa de movilidad.
“Pensamos en esas cosas que molestan en el día a día, lo difícil que es enterarse de una multa, pagarla, conocer las facilidades de los impuestos, enterarnos de que se va a vencer el Soat, hacer filas, llegar a un peaje y no tener efectivo y esperamos que alguien resuelva. Esta vez dijimos, queremos hacerlo nosotros”, cuenta el fundador y CEO de Gopass.
De los peajes a los servicios
Con esto en mente nació en 2019 la empresa. El inicio fueron los peajes electrónicos, una función que existía en muchos países y en la que Colombia estaba rezagada.
Cuando empezó Gopass había algunos tags aislados con coberturas pequeñas, se estaban dando las condiciones para crear todo un sistema. La empresa se sentó con el gobierno de ese entonces y esto abrió paso a la regulación de la interoperabilidad de peajes electrónicos en Colombia, que estableció que cada peaje debía disponer de tecnología y hacer adecuaciones que viabilicen los pagos electrónicos, por lo menos en un carril.
En enero de 2022 se oficializó un intermediario para el sistema: Colpass. Así Gopass se convirtió en el primer operador del sistema, en el que hoy hay varios jugadores. “Lo que hacemos nosotros, como intermediarios, es conectarnos a esos sistemas”, dice.
La tecnología de identificación por radiofrecuencia, el RFID, que es la tecnología que usan los tags, no es nueva, se desarrolló en 1920 y se popularizó en la Segunda Guerra Mundial. “No es una tecnología compleja ni es nueva, es radiofrecuencia”, comenta Camacho.
Aunque hay algunas dificultades de conectividad, el sistema, asegura el empresario, es sólido y estable, y la meta es que se popularice su uso y se aproveche la experiencia de pago electrónico, que es mucho más amable y veloz.
El plan de la empresa es terminar 2024 con 900 puntos de contacto, de los cuales solo 157 son peajes. Esto indica también que, de los 170 peajes que hay en el país, la empresa opera en el 92 por ciento.
“Nosotros queríamos construir un ecosistema. Hoy tenemos más de 300 estaciones de combustibles, más de 200 parqueaderos en centros comerciales, puntos de lavado, centros de diagnóstico y talleres. Somos un ecosistema de movilidad completo, con una propuesta de valor para el usuario”, dice el emprendedor. El sistema ofrece otros servicios desde su plataforma como pago de multas, pago de impuestos o compras de seguros.
La proyección de Gopass es cerrar el año con 580.000 vehículos usando el sistema, de ese número, el 10 por ciento corresponde a compañías transportadoras, ya sea de carga o de pasajeros, y el grueso son vehículos particulares. El otro año, dice, esperan terminar en un millón de vehículos.
Un ecosistema de movilidad
Aunque no es muy conocido, Gopass también tiene un tag para motos. Si bien estas no pagan peajes, sí parqueaderos, combustible, multas, impuestos y seguros. “Go Pass es una plataforma para la movilidad de los colombianos, y eso se hace hasta caminando. Nuestro plan de despliegue busca llegar a eso, no solo a las ruedas”. El emprendedor cree que en el futuro las ciudades serán smart cities, o ciudades inteligentes, las personas podrán salir caminando, alquilar una bicicleta, o compartir un vehículo, y estos pagos sin contacto facilitarán la vida.
Para Camacho hay dos anécdotas puntuales de la plataforma que le muestran la utilidad de su sistema. Una vez un usuario pudo identificar dónde estaba su carro, que había sido robado, gracias a que pasó por uno de los tags y recibió la notificación.
“Me di cuenta de cómo la tecnología puede cambiar la forma en que nos relacionamos. Un día, recién lanzamos Gopass, estaba en un centro comercial comercializando la marca. Se me acercó un adulto mayor con su mujer en silla de ruedas y me dijo:
— ¿Usted es el señor que ofrece Gopass? —
— Sí, soy yo — Le respondí, y me contó su historia—.
— Para salir del parqueadero yo debo ir al carro, ayudar a mi señora a subir al carro, guardar la silla, ir a la caja, pagar e irme, ahora solo nos subimos y nos vamos. Gracias. — Se puede hacer más amable la calle—”.
Pero el sistema no es perfecto, a veces se presentan problemas o latencias. Parqueaderos en los que el tag no funciona, o notificaciones de pago de peajes que llegan cuando el usuario no está pasando un peaje.
“Sí, pasa. La innovación es un arma de doble filo. Este es un sistema nuevo que los usuarios nunca habían usado, ni en el mundo análogo ni en el digital. Eso implica una responsabilidad muy grande de nuestro lado en educar. El producto genera una buena experiencia, pero si es mal utilizado puede ser problemático”, reconoce.
Entre las situaciones más comunes que han identificado están tags doblados o mal pegados, personas que no actualizan los datos cuando venden o cambian de vehículo, por lo que les siguen llegando los cobros, o demoras en la generación del cobro de algunos peajes que notifican a los usuarios horas después.
La empresa ofrece a los usuarios dos tipos de membresía, una premium, que permite descuentos en los diferentes pagos que se hacen al mes, y otra básica, que no tiene un cargo mensual, pero sí genera un cobro adicional al usar servicios, a excepción de los peajes, para el cual nunca se cobra nada. Los pagos se pueden asociar a una tarjeta o a una cuenta y se va debitando.