¿Dónde quedan las mujeres en el Ministerio de la Igualdad?
7 Febrero 2023

¿Dónde quedan las mujeres en el Ministerio de la Igualdad?

Crédito: Yamith Mariño Díaz

La inmensa diversidad de poblaciones que abarca el Ministerio de la Igualdad y la Equidad puede dejar reducida a la mujer a su mínima expresión. Ministerios parecidos en Iberoamérica han resultado ser ineficaces.

Por: Maria F. Fitzgerald

Entre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsAppEntre aquí para recibir nuestras últimas noticias en su WhatsApp

A comienzos de enero, el Gobierno de Gustavo Petro dio inicio al cumplimiento de una de sus promesas de campaña: la creación del Ministerio de la Igualdad y Equidad. El nuevo ministerio tendrá la misión de disminuir –hasta donde le sea posible– las "desigualdades económicas, políticas y sociales, con enfoque en el cumplimiento de los principios de no discriminación y no regresividad”.

En principio, la idea de un Ministerio de la Igualdad no era de la igualdad sino de la mujer, y fue vendido por Petro como un ministerio que defendería los derechos de la mujer y reduciría las desventajas sociales y laborales que las separaban de los hombres. 

Sin embargo, cuando el equipo de Gobierno se sentó a delinearlo, decidió incluir otros grupos poblacionales y llamarlo, mejor, Ministerio de la Igualdad y la Equidad. No se concentraría únicamente en todas las diversidades de mujeres, sino en todas las diversidades en general: población LGBTIQ+, pueblos afrodescendientes, negros, raizales, palanqueros, indígenas y rom; campesinos y campesinas, jóvenes, miembros de hogares en situación de pobreza y pobreza extrema, personas con discapacidad, habitantes de calle, población en territorios excluidos; adultos mayores, familias, niños y población migrante regular, irregular, refugiado, en tránsito y retornado.

Ministerios con las mismas funciones en otras partes del mundo han tenido resultados diversos. Los ministerios enfocados específicamente en las mujeres han conseguido mejores resultados, pero cuando la misión se ha ampliado a otros grupos poblacionales, su incidencia tiende a diluirse. Algo similar puede ocurrir en Colombia.

 

¿El ministerio sí atenderá a las mujeres? 

Un estudio de la Organización Artemisas midió los alcances en siete países latinoamericanos de los ministerios enfocados en los derechos de las mujeres que terminaron ampliando su radio de acción. Encontraron que países como Argentina, Perú y Brasil extendieron tan ampliamente los objetivos de las entidades, que terminaron descuidando el objetivo principal: los derechos de las mujeres. En Brasil, se llamó Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos. En Argentina, Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. En Perú, Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. En ninguno de los tres casos aumentó la protección hacia las mujeres. En Brasil siguen ocurriendo cuatro feminicidios por día; y en Argentina, uno cada 29 horas. Mientras tanto, en Perú, en 2022, se registraron más de 10.000 mujeres desaparecidas.

El ejemplo más reciente de la ineficiencia de un ministerio como estos se ha vivido en España. Tanto colectivas feministas como de la comunidad LGTBIQ+ han pedido reiteradamente el desmonte del Ministerio de la Igualdad. Consideran que el enorme presupuesto asignado –575 millones de euros para 2023– no ha dado solución a las violencias basadas en género, que incluso han aumentado. Piden la destitución de la ministra de la Igualdad, Irene Montero, y usar el presupuesto del ministerio en atender de manera efectiva a las mujeres y a las disidencias de género. 

En Colombia existe una preocupación parecida: que el Ministerio de la Igualdad y la Equidad, por abarcar mucho, termine por apretar demasiado poco y que, incluso, en ese poco, la mujer quede reducida a su mínima expresión. “Cuando la ley enumera toda esa diversidad de poblaciones, no se sabe, entonces, a cuáles mujeres se refiere cuando habla de la diversidad de mujeres. ¿Será que no hay mujeres en los otros grupos poblacionales? ¿Será que no hay mujeres entre los indígenas, entre las comunidades LGBTQ, entre la población afrodescendiente, entre las poblaciones vulnerables?", dijo Olga Amparo Sánchez, directora de la Casa de la Mujer. En su opinión, la ley no cuenta con una coherencia jurídica y considera que es importante revisar los sujetos que serán cobijados por las misiones de este ministerio. 

Esos mismos grupos poblacionales, insiste Sánchez, terminan cruzándose en sus características, lo cual puede terminar por causar confusión a la hora de crear políticas efectivas para atender las necesidades que el ministerio pretende atender, sobre todo, las de las mujeres: “Los grupos poblacionales comparten características similares. ¿Cuáles son las características que compartimos las mujeres para ser incluidas como grupo poblacional?”.

Por qué se requiere un ministerio para las mujeres

Con la firma de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en 1981, Colombia se comprometió a la creación de leyes y tratados que contribuyeran al objetivo. Sin embargo, lo que se ha hecho al respecto es realmente poco. No solo la mujer ha sufrido la violencia directa del conflicto armado, sino la que se deriva de su condición de mujer.  Adicionalmente, se suman las violencias causadas por el asesinato sistemático de lideresas sociales y la profundización de la violencia basada en género. 

La ONG Mujeres calculó que la profundización de la violencia basada en género durante la pandemia de 2020 y los asesinatos de lideresas y mujeres firmantes de la paz hicieron retroceder a Colombia una década en los derechos de las mujeres y la búsqueda de la igualdad.

Como medida de mitigación, en abril de 2022 el gobierno de Iván Duque expidió un documento Conpes para atender la política de equidad de género y se enfocara, directamente, en los derechos de las mujeres. El objetivo general era "aumentar las oportunidades de autonomía económica para las mujeres desde diversos ámbitos, eliminando las barreras aún existentes y dando continuidad a las políticas adelantadas en este ámbito”. También pretendió avanzar hacia la paridad en la elección de cargos populares, fortalecer las políticas de prevención y atención de violencias basadas en género, afianzar el rol de las mujeres en los procesos de construcción de paz y fortalecer el enfoque de género en los asuntos estratégicos del Estado.

El documento, que ha debido poner en práctica la Secretaría de la Mujer, nunca se hizo realidad. 

Conozca más de Cambio aquíConozca más de Cambio aquí