
Nidia Hernández, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar).
Crédito: Colfecar
“El modelo del Fondo de Estabilización de Precios es para defender a Ecopetrol”; presidente de Colfecar
- Noticia relacionada:
- Paro
- Transporte público
- Ecopetrol
- ACPM
Nidia Hernández, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), habló de las diferencias entre el Gobierno y los transportadores por la forma en la que se calcula el precio del diésel. Reconoce que quienes hoy bloquean son pequeños transportadores independientes que reclaman por varias inconformidades.

Colombia lleva casi una semana sumida en un paro de transportadores. Camiones, tractomulas, buses de transporte intermunicipal, e incluso tractores: todos protestan por el aumento del ACPM o diésel, que subió casi 2.000 pesos desde el sábado 31 de agosto.
Durante meses el gobierno estuvo sentado con los representantes de varios gremios y asociaciones de transportadores buscando un acuerdo sobre el precio del combustible, pero no lograron negociar.
CAMBIO conversó con Nidia Hernández, presidente de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), el gremio que agrupa a las empresas de transporte de carga, sobre la situación, las conversaciones que tuvieron con el gobierno por casi dos años y que no lograron frutos, y sobre las diferencias entre las dos partes.
CAMBIO: El presidente Petro ha dicho que este es un paro empresarial y no una movilización social. ¿Qué piensa de esa afirmación?
Nidia Hernández: El presidente Petro ha dicho que son grandes empresas y las grandes corporaciones se han tomado el sector. Pero el dato mata el relato. Según el Runt, de las 650.000 personas naturales y jurídicas que son propietarias de un camión, un bus o una volqueta, el 80 por ciento tiene un solo vehículo, el 13 por ciento tiene dos y el 3,84 tiene tres vehículos. Eso nos da el 97 por ciento de los propietarios del parque automotor tiene menos de tres carros.
Y si hablamos de empresas de transporte de carga, hay 4.300 empresas habilitadas por MinTransporte, pero el 99 por ciento son mipymes. No son grandes empresas, eso no se apega a la realidad. Hay que quitar ese mito.
CAMBIO: Estamos en un paro, pero ustedes llevan meses reunidos con el Gobierno. ¿Qué pasó con las negociaciones?
N.H.: Entre Colfecar y la ACC (Asociación de Camioneros de Colombia) creamos un supragremio, al que llamamos Unidos, la Cámara Intergremial del Transporte, y reunimos a gremios que representan empresas como el mío, a las principales asociaciones camioneras y representantes de buses y volquetas. Somos nueve gremios y asociaciones. La primera reunión fue en octubre de 2022 con el Presidente Petro, que prometió establecer mesas técnicas para revisar y cambiar la fórmula. Eso era lo que queríamos.
Nos gastamos casi un año y 10 meses. El líder del gobierno siempre fue el ministro Bonilla, y nosotros como voceros dábamos nuestros argumentos técnicos de por qué era necesario cambiar la fórmula. Al final no se dio un acuerdo.
CAMBIO: ¿Por qué quieren cambiar la fórmula?
N.H.: Nosotros argumentamos que en un país como Colombia, donde somos productores de hidrocarburos y tenemos dos refinerías que producen el ACPM suficiente para abastecer al país, no hay que importarlo. No entendemos por qué nos obligan a pagar por el ACPM a un precio internacional. No estamos de acuerdo. Es como pretender que, como Colombia es un país productor de café, los colombianos paguemos el precio internacional de la bolsa de Nueva York. Es injusto que nos comparen con el precio internacional cuando los salarios mínimos son muy diferentes entre Colombia y Estados Unidos, por ejemplo.
No deberían obligarnos a pagar un precio internacional cuando la producción se hace 100 por ciento en Colombia. Esa es la discusión de fondo.
CAMBIO: El gobierno necesita subir el precio para compensar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, porque el Estado subsidia el diésel hoy. ¿Entienden este impacto?
N.H.: Ellos hablan de un subsidio porque Ecopetrol nos vende el diésel, pero si lo exportara lo podría vender más caro. El Estado colombiano le dice a Ecopetrol que nos lo venda, y eso que está dejando de ganar por no exportarlo lo compensa el gobierno. Esa compensación es el famoso Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles, pero lo que le están compensando a Ecopetrol es lo que supuestamente deja de ganar por no exportarlo al exterior.
Pero Ecopetrol no está perdiendo plata, sino que está dejando de ganar. El modelo del Fondo de Estabilización es para defender simple y llanamente a Ecopetrol, porque al Estado también le sirve y es dueño del 88 por ciento de las acciones. La verdad es que prefieren sacrificar a 50 millones de colombianos y ponerlos a pagar el precio internacional solo por cuidar las finanzas públicas.
CAMBIO: Ustedes ya no están en las conversaciones, son las bases camioneras y transportadores. ¿Qué reclamos tienen los pequeños transportadores independientes?
N.H.: En las mesas el ministro Bonilla nos dijo que no iba a cambiar la fórmula y que tenía que subir. Él habla de que se necesita un incremento de 6.000 pesos en total: un aumento de 63 por ciento. Eso no lo aguanta nadie, y menos en el combustible es el costo más importante en la estructura operativa, que pesa el 40 por ciento.
Los transportadores están pidiendo que reversen la medida. Acá ya no hay un líder, la gente genuinamente salió a las calles. Hay una inconformidad muy grande, la gente está cansada, no aceptan un incremento bajo ningún aspecto y menos de ese tamaño. Como hay un bajón en la carga, por oferta y demanda, crece el número de camiones disponibles y los fletes bajan. A eso se suma que este año tuvimos dos incrementos en los peajes. Eso es lo que está motivando los bloqueos.
CAMBIO: ¿Cuánto se pueden incrementar los costos de los productos por el aumento del diésel?
N.H.: Hicimos un cálculo de que por cada 2.000 pesos que suba el acpm, los fletes, que es lo que le paga la empresa al propietario, debe subir en promedio 8 por ciento, pero dentro de ese 8 por ciento no hay otros costos, como la utilidad. Eso va a ser un poco más alto. Al final terminará pegándole al precio de los productos.
Los combustibles pesan mucho sobre la estructura de precios de la canasta familiar. En estas propuestas también han salido a marchar tractores del agro y buses intermunicipales. Cada vez que sube el precio del diésel sube el precio de los alimentos, del transporte público, de las lanchas en zonas como La Guajira, San Andrés y la Amazonía. En el campo toda la maquinaría se mueve con diésel, el campesino va a subir los precios. Todo va a subir.
