Donald Trump quiere reabrir la temida Alcatraz: dónde está y por qué cerró la misteriosa cárcel

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó recientemente la reapertura y ampliación de Alcatraz, una antigua prisión ubicada en una isla cerca del puente Golden Gate de San Francisco. Según el mandatario, con la reapertura, esta cárcel albergaría a los delincuentes más despiadados y violentos del país.

“¡Reconstruyan y abran Alcatraz!. Cuando éramos una nación más seria, en tiempos pasados, no dudábamos en encerrar a los criminales más peligrosos y mantenerlos lejos de cualquiera a quien pudieran hacer daño”, aseguró el mandatario. 

Trump también afirmó que la reapertura de esta cárcel serviría como símbolo de la ley, el orden y la justicia en este país. "Hoy, estoy dando instrucciones a la Oficina de Prisiones, junto con el Departamento de Justicia, el FBI y Seguridad Nacional, para reabrir una Alcatraz sustancialmente ampliada y reconstruida", anunció el mandatario.

Alcatraz: la prisión de prisiones

Ubicada en una isla solitaria en medio de la Bahía de San Francisco, Alcatraz, también conocida como La Roca, fue la prisión más segura de Estados Unidos hasta la mitad del siglo XX. Gracias a que estaba localizada en una isla caracterizada por fuertes corrientes y gélidas aguas, nunca se produjo una fuga con éxito en esta prisión. 

Alcatraz fue construida a mediados del siglo XIX como prisión militar, pero cobró fuerza en 1934, una época importante de la lucha contra el crimen en Estados Unidos. Durante ese año se llevó a cabo un rediseño que incluyó barrotes de hierro más resistentes, torres de vigilancia estratégicamente ubicadas y una serie de normas estrictas, incluyendo una docena de revisiones diarias de los prisioneros. 

Esta transformación marcó su sello como una cárcel diferente al resto, a tal punto de que la Oficina Penitenciaria Federal comenzó a llamarla como la “prisión de prisiones”.  Por eso, entre 1934 y 1963, Alcatraz fue el centro de reclusión que albergó a los criminales más peligrosos del mundo, especialmente a reconocidos gánsteres como Al Capone y George 'Machine Gun' Kelly.

Según el gobierno de Estados Unidos, desde 1934 hasta el cierre de la prisión en 1963, 36 hombres recluidos en Alcatraz intentaron 14 fugas distintas. Sin embargo, casi todos fueron capturados o no sobrevivieron al intento y, hasta el día de hoy, el destino de tres reclusos sigue siendo un misterio. 

Los tres fugitivos desaparecidos 

Frank Morris llegó a Alcatraz en enero de 1960 tras ser condenado por robo a banco, allanamiento de morada y otros delitos. Ese mismo año, un convicto llamado John Anglin fue enviado a Alcatraz, seguido por su hermano Clarence Anglin a principios de 1961. Los tres se conocían de anteriores periodos en prisión.

De acuerdo con el sitio oficial del gobierno de Estados Unidos, Morris y los hermanos Anglin estaban asignados a celdas contiguas, donde comenzaron a planificar un plan de escape liderado por Morris. El 12 de junio de 1962, los tres convictos desaparecieron. En sus camas se encontraban cabezas de maniquíes ingeniosamente construidas con yeso, pintura color piel y cabello humano real con el que engañaron a los guardias nocturnos.

De acuerdo con el FBI y las autoridades de la Oficina de Prisiones, los prisioneros lograron salir por el ventilador de su celda y subir al tejado de la prisión. Luego, bajaron por la chimenea de la panadería, en la parte trasera del pabellón, saltaron la valla y se escabulleron hasta la orilla noreste de la isla, donde lanzaron una balsa.

Lo que sucedió después sigue siendo un misterio y hoy, a más de 60 años de su desaparición, el gobierno de Estados Unidos no ha podido determinar si los hombres consiguieron cruzar la bahía o si fueron vencidos por las olas, los vientos o algún animal en el océano. El FBI cerró el caso el 31 de diciembre de 1979 y entregó la responsabilidad al Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.

¿Por qué cerró Alcatraz?

Alcatraz cerró el 21 de marzo de 1963 tras 29 años de funcionamiento. Según la Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos, el cierre no se debió a la desaparición de Morris y los hermanos Anglin, sino a que la institución era demasiado cara para seguir funcionando.

“Se estima que se necesitaron entre 3 y 5 millones de dólares solo para obras de restauración y mantenimiento para tener la prisión abierta. Esta cifra no incluía los gastos operativos diarios. La operación de Alcatraz era casi tres veces más cara que la de cualquier otra prisión federal (en 1959, el coste diario per cápita en Alcatraz era de 10,10 dólares, frente a los 3 dólares de la USP Atlanta)”, se lee en la página oficial de la agencia.

Según la agencia, el mayor gasto se debía al aislamiento físico de la isla, pues esta implicaba un alto costo en el transporte de comida, provisiones, agua y combustible. Además, la isla carecía de agua potable, por lo que era necesario transportar casi un millón de galones de agua a la isla cada semana.

En 1972, el Congreso de Estados Unidos creó el Área Recreativa Nacional, Golden Gate, y la Isla de Alcatraz se incluyó en la nueva unidad del Servicio de Parques Nacionales. La isla abrió sus puertas al público a finales de 1973y desde entonces, se ha convertido en uno de los sitios más populares del servicio de parques de ese país.