¿Por qué Estados Unidos sigue usando el sistema del Colegio Electoral? ¿Por qué no lo cambian?

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4 Noviembre 2024 12:11 pm

¿Por qué Estados Unidos sigue usando el sistema del Colegio Electoral? ¿Por qué no lo cambian?

Les contamos cómo funciona el Colegio Electoral de Estados Unidos y por qué aún no se ha cambiado, pese a que hay encuestas que señalan que muchos no están de acuerdo con este sistema de votación.

Por: Gabriela Casanova

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Las elecciones presidenciales de Estados Unidos no se deciden por el voto popular, sino por los votos del Colegio Electoral.

A través del Colegio Electoral, la decisión recae en 538 delegados electores que se reúnen para votar por el presidente y el vicepresidente. El número de delegados se distribuye por estado de acuerdo con el número de miembros en el Congreso: uno por cada miembro de la Cámara de Representantes y dos por los senadores. Los partidos políticos eligen su propia lista de posibles electores, aunque quien es seleccionado para participar varía según las reglas de cada estado. Por otro lado, mediante el voto popular, los ciudadanos eligen de forma indirecta a los electores según su preferencia por un candidato presidencial.

Los electores se comprometen a respaldar al candidato que refleje el voto popular en las elecciones de noviembre. Posteriormente, en diciembre, los más de 500 delegados emiten sus votos y el Congreso los cuenta, y el candidato presidencial que obtenga al menos 270 votos electorales es declarado presidente. En la mayoría de los estados, se otorgan todos los votos electorales al candidato que gana el voto popular en esa región.

Los problemas y complejidades del Colegio Electoral

Este sistema es complejo y muchos no están de acuerdo con él. De hecho, según una encuesta del Pew Research Center a 9.720 ciudadanos, entre el 26 de agosto y el 2 de septiembre de 2024, el 63 por ciento de ellos prefieren que el ganador de las presidenciales sea la persona que obtenga más votos a nivel nacional. Solo 35 por ciento está a favor de mantener el sistema del Colegio Electoral.

El principal problema de este sistema es el elector infiel, que ocurre cuando los electores elegidos para apoyar a cierto candidato votan por otro. Varios estados exigen que se vote por el candidato al que se comprometió el elector, pero hay casos en los que se desobedecen y reciben sanciones.

También puede suceder que el voto popular no concuerde con el resultado final de los comicios. Por ejemplo, en 2016, Hillary Clinton ganó el voto popular por 2,8 millones de votos más que Donald Trump, pero el magnate, por su parte, obtuvo la mayoría de los votos electorales.

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¿Por qué continúa el Colegio Electoral?

John Hardin Young, profesor adjunto de Derecho Electoral Internacional y Comparado en la Escuela de Derecho William & Mary, explicó en un artículo publicado en American Bar Association que para eliminar el colegio electoral se “necesitaría una enmienda en virtud del artículo V de la Constitución de Estados Unidos”. Para implementar esta medida, se requerirían dos tercios de los votos del Congreso para la propuesta y tres cuartos de los estados para aprobarla.

Respecto a esta idea, Chris DeRosa, Ph.D., director del Departamento de Historia y Antropología de la Universidad de Monmouth, comentó en un artículo para la revista de esa institución educativa que hacer ese cambio requeriría una “cirugía constitucional”, sin embargo, señaló que varios estados pretenden seguir suprimiendo votos a través de este sistema.

“Se necesitarían tres cuartas partes de los estados para ratificar cualquier cambio, y demasiados estados que tienen la intención de suprimir votos se benefician del colegio electoral”, dijo DeRosa.

El profesor de Historia John M. Sacher, de la Universidad Central de Florida, explicó en un artículo publicado en UCF Today que pese a que los estadounidenses podrían estar de acuerdo con un cambio en el Colegio Electoral, el Partido Republicano no lo está, pues en los últimos 24 años, dos republicanos, George W. Bush y Donald Trump, ganaron la presidencia con menos votos populares que sus contrincantes demócratas.

Por otra parte, Sacher señala que el Colegio Electoral “disimula” la mayoría de los fraudes electorales menores. En este caso, para el profesor, la problemática no sería si hubo un fraude electoral, sino si hubo la suficiente cantidad de votos fraudulentos para cambiar el voto electoral de un estado o los resultados del Colegio Electoral, una situación que se magnificaría en el sistema de voto popular.

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