El presidente Donald Trump y el empresario Elon Musk, enfrentados públicamente por los subsidios estatales y el futuro económico de Estados Unidos.
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Nuevo round entre Trump y Elon Musk: el presidente sugiere que el multimillonario debería irse a Sudáfrica
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El mandatario estadounidense intensificó su confrontación con el magnate y abrió la puerta a la eliminación de subsidios a sus empresas, acusándolo de depender del Estado. Musk, en respuesta, amenazó con fundar un nuevo partido político si se aprueba el polémico proyecto de ley presupuestario impulsado por el republicano.
Por: Juan David Cano
En un nuevo episodio de la creciente tensión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el empresario Elon Musk, el mandatario republicano lanzó duras críticas al fundador de Tesla y SpaceX, insinuando que sin apoyo estatal Musk tendría que abandonar el país.
"Sin subsidios, probablemente tendría que cerrar la tienda y volver a Sudáfrica", escribió Trump en su red social Truth Social, en referencia al origen sudafricano del magnate. El presidente también sugirió al Departamento de Eficiencia revisar de forma exhaustiva los fondos públicos destinados a las empresas del multimillonario.
"Se acabarían los lanzamientos de cohetes, los satélites y los autos eléctricos. Nuestro país se ahorraría una fortuna", añadió Trump, en medio del debate legislativo por su ambicioso proyecto de ley presupuestaria y de recortes fiscales, actualmente en discusión en el Senado.
La respuesta de Musk no tardó en llegar. A través de la plataforma X, de su propiedad, el empresario advirtió a los legisladores republicanos que apoyen el plan presidencial que "perderán sus primarias el próximo año". Además, anunció su intención de crear una nueva fuerza política, denominada el "Partido América", con la que pretende ofrecer una alternativa al bipartidismo tradicional en EE. UU.
"La gente necesita una voz real", escribió Musk, quien también criticó duramente a los congresistas que, según él, traicionaron sus promesas de responsabilidad fiscal.
Este enfrentamiento marca un nuevo capítulo en la conflictiva relación entre Trump y Musk, antiguos aliados políticos y ahora adversarios públicos. En el pasado, el presidente ya había amenazado con suspender contratos gubernamentales con las empresas de Musk, como SpaceX y Tesla, como medida para recortar gastos públicos.
