Foto de referencia de tierras en Colombia.
Crédito: Colprensa
Por sentencia judicial Argos debió entregar tierras despojadas a campesinos en Sucre
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El Grupo Argos fue obligado por sentencia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena a entregar tierras que habían sido despojadas en San Onofre, Sucre. Esta es la historia.
Por: Santiago Luque Pérez
El miércoles 28 de febrero la empresa del sector agroforestal Tekia S.A.S., perteneciente al Grupo Argos, hizo la entrega material de predios que, según sentencia judicial, fueron adquiridos de manera irregular. La historia del terreno estuvo marcada por la violencia paramilitar en la zona y el despojo.
El predio que fue restituido se llama El Bajo, tiene cerca de 490 hectáreas y está ubicada en el corregimiento de Palmira, en San Onofre, Sucre. Las familias beneficiadas fueron 14 que salieron desplazadas entre 2003 y 2005 cuando grupos paramilitares y guerrilleros se disputaban el control territorial.
José Ignacio Martínez, campesino que recuperó el predio, afirmó: “Esta sentencia significa un nuevo comienzo para mí y toda mi familia, fuimos 7 hermanos que esperamos muchos años por este momento, pero nunca dejamos de creer”.
El inicio del caso se ordenó el 8 de agosto de 2013, cuando la Unidad de Restitución de Tierras (URT) decidió instruir el proceso. La demanda fue admitida un año después, el 1 de agosto de 2014, y se registraron 21 reclamaciones.
En la zona siguen estando grupos armados, por lo que algunos decidieron no retornar y optaron por solicitar compensación económica.
La empresa se defendió diciendo que fueron compradores de buena fe, incluso han dicho, como lo reseñó el medio Rutas del Conflicto que las transacciones se hicieron: “sin vínculos con grupos ilegales, quedando claro que no se generaron desplazamientos, ni despojos, y que no se ejerció presión alguna sobre los vendedores de los predios”.
El mismo medio recopiló que hay 17 sentencias de restitución de tierras que demuestran que el Grupo Argos, la mayor cementera del país, y su filial Tekia, compró más de 1.300 hectáreas que años antes habían sido vendidas por campesinos desplazados por la violencia. Las transacciones se hicieron en los Montes de María y en el Cesar.
"Las transacciones fueron anuladas por los jueces al argumentar que Argos actuó sistemáticamente en la adquisición de predios en los municipios de El Carmen de Bolívar, San Jacinto (Bolívar), San Onofre, Ovejas (Sucre) y San José de Becerril (Cesar)", dijo Rutas del Conflicto en una de sus investigaciones.
