Así se ve el parque Sacúdete que el gobierno Duque le prometió a Soledad y hoy es un elefante blanco

El programa Sacúdete al Parque fue una iniciativa que promovió el gobierno de Iván Duque para crear espacios de actividades deportivas y culturales, entre otras, con el fin de que los jóvenes pudieran encontrar una alternativa de convivencia y se alejaran de las drogas y la violencia. 

Este proyecto fue salpicado por el escándalo conocido como Las Marionetas, con el cual el senador Mario Castaño (q.e.p.d.) se apropió irregularmente de recursos públicos. El tema llegó hasta el despacho del entonces ministro del Interior, Daniel Palacios, ya que esa entidad se encargaba de firmar los convenios y hacer viables los proyectos a contratar.

Según las revelaciones hechas por CAMBIO en febrero del año pasado, “aunque los alcaldes involucrados fueron judicializados, en las interceptaciones de los capturados fue mencionado frecuentemente el exministro Daniel Palacios como el que presuntamente decía a qué proyectos se les daba la plata”.

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La promesa de Duque era construir más de 600 parques Sacúdete en todo el país. La meta, sin embargo, no se alcanzó. La figura que se usó fue la de los polémicos convenios interadministrativos, que permiten la contratación directa entre entidades. De esta forma, los alcaldes debían presentar las propuestas y necesidades ante el Ministerio del Interior, la entidad encargada de dar el visto bueno o rechazarlas. En el primer caso, giraba los recursos y eran los mandatarios locales quienes debían hacer las respectivas contrataciones.

El Sacúdete abandonado en Soledad 

En 2021, se firmó uno de esos convenios entre el Ministerio del Interior, a través del Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia (Fonsecon) y el municipio de Soledad, que hace parte del Área Metropolitana de Barranquilla, en Atlántico. Según el documento del proceso, el objetivo era “aunar esfuerzos técnicos, administrativos y financieros entre las partes para promover la convivencia ciudadana, por medio de la ejecución de un proyecto Sacúdete al Parque tipo 2”.

Eso significa que la cartera del Interior aprobó la iniciativa y giró los recursos que le correspondían para la misma. Como la elección del contratista que debía construir el parque estaba en manos de la Alcaldía municipal, en 2022 esa entidad territorial entregó el proyecto al Consorcio Sacúdete Soledad 2022.

Según el contrato conocido por CAMBIO, el proceso tuvo un valor de 2.254 millones de pesos, que incluían los estudios y diseños, la interventoría de esos estudios, el presupuesto de la obra y el presupuesto de la interventoría de la obra.

Aunque en abril de 2022 se expidió la resolución con la que se adjudicó el proyecto al consorcio que la Alcaldía eligió, y que el plazo para ejecutarlo era de seis meses a partir del acta de inicio, hoy, casi tres años después, el parque no existe y en su lugar se levanta un enorme elefante blanco.

CAMBIO conoció las imágenes que muestran cómo se ve hoy lo que prometía ser uno de los espacios más importantes para los jóvenes soledeños. En las fotos tomadas por el concejal Bryan Orozco, se ve el terreno lleno de obras a medias, algunas edificaciones en obra gris que están llenas de agua estancada, estructuras a las que se las está comiendo la maleza y la promesa de canchas y otros escenarios deportivos completamente abandonados. 

En el acuerdo entre ambas partes, la Alcaldía de Soledad definió que el contratista estaba obligado a ejecutar, a los precios cotizados en la propuesta y con sus propios medios, materiales, maquinaria, laboratorios, equipos y personal, las cantidades de obra que se detallaron en el proceso que fueron, además, aprobadas por el Ministerio del Interior de esa época. 

Sin embargo, eso no pasó y, evidentemente, el contratista (Consorcio Sacúdete 2022) no cumplió. La forma de pago que se había pactado establecía un único desembolso para los estudios y diseños que correspondía a 133 millones de pesos. Entre tanto, una vez se completará el 90 por ciento de las obras, se cancelarían los 1.655 millones de pesos que costaban las mismas. 

Este medio contactó a la actual alcaldesa de Soledad, Alicia Sandoval, para conocer qué pagos se alcanzaron a hacer y si se inició el proceso sancionatorio contra la empresa que incumplió. Sin embargo, al cierre de esta edición, ni ella ni su secretario de Obras respondieron. Lo cierto es que como los estudios y diseños sí se alcanzaron a entregar, y las obras, con todo y los retrasos, empezaron a ejecutarse, los más de 100 millones de pesos que costó ese rubro se perdieron.  

El concejal Orozco le dijo a CAMBIO que "este es un elefante blanco más en Soledad que la comunidad denunció y donde las autoridades no hacen nada. Pareciera que la corrupción tuviera derecho a la impunidad. Una obra que era para un beneficio de la comunidad, se volvió un problema de drogas, basura, atracos y prostitución, por el afán desmedido de unos pocos de enriquecerse con lo público".

El alcalde que adjudicó el contrato 

Después de que el Ministerio del Interior aprobara el proyecto con el que supuestamente se entregaría un megaparque al municipio de Soledad, el alcalde encargado de adelantar el trámite de contratación fue el señor Rodolfo Ucrós, quien estuvo en el cargo entre 2020 y 2023. 

Ucrós es hermano de Anny Ucrós, la esposa de Eduardo Pulgar, salpicado durante los últimos años por varios escándalos de corrupción, y condenado en 2024 por tráfico de influencias por sobornar un juez. Según una publicación de La Silla Vacía, Pulgar ha tenido por décadas el control político en Soledad. En la actualidad, a pesar de estar en la cárcel, lo mantiene. 

En 2019 logró poner a su cuñado en la Alcaldía con el apoyo de los partidos tradicionales, como el Liberal, Conservador, la U, Centro Democrático y Cambio Radical. 

El poder y la fuerza política de Pulgar en Soledad también le sirve para manejar la contratación en esa región del país. Aunque el proceso para construir el parque Sacúdete fue adjudicado a un consorcio que, en papeles, tiene como representante legal a Mateo Chalarca Suárez, el concejal Bryan Orozco asegura que quien realmente manejaba la empresa en la sombra era Víctor Gallardo, un hombre reconocido en la región por ganar varias obras públicas, cercano a Eduardo Pulgar y quien también tuvo aspiraciones políticas. 

CAMBIO buscó al exalcalde Rodolfo Ucrós para preguntarle por el contrato que su administración entregó y que fue incumplido. No obstante, el exfuncionario no respondió los mensajes que este medio le dejó. 

Como no es la primera vez que se mencionan irregularidades en la entrega de los parques Sacúdete, el Ministerio del Interior del gobierno de Iván Duque dijo en su momento, a través de un comunicado, que no eran responsables por los procesos de contratación que adelantaran los alcaldes. 

No obstante, hay que recordar que, según esa misma cartera, ellos ejercían la supervisión técnica, administrativa y financiera de los convenios de financiación. Además, según un congresista que habló con La Silla Vacía, pero cuyo nombre no revelan, aunque los alcaldes que querían un Sacúdete tenían que cumplir con ciertos requisitos técnicos y legales, lo cierto es que el Ministerio del Interior avalaba los proyectos a quienes fueran de sus afectos. 

Cabe recordar que, en el caso de Las Marionetas, el Ministerio del Interior se constituyó como víctima dentro del proceso, pues "es necesario conocer si existieron actos de corrupción en los que funcionarios públicos ejecutaron actos contrarios a sus deberes oficiales". 

Para la cartera, entonces, si hubo coimas pagadas por parte de congresistas o alcaldes o contratistas que querían quedarse con los recursos, podría haberse tratado de funcionarios que actuaron de forma independiente afectando la gestión de ese ministerio.