Los retrasos y líos presupuestales del Centro Cultural de la Música Vallenata
22 Abril 2024

Los retrasos y líos presupuestales del Centro Cultural de la Música Vallenata

Imagen de la obra del Centro Cultural de la Música Vallenata, cuya ejecución presenta notables atrasos y problemas presupuestales.

Crédito: Foto: Cuenta X @jacobosolanoc

La obra necesita una adición de 41.000 millones de pesos. Así, su costo final se elevaría a más de 200.000 millones, lo que la convertiría en la obra más costosa del Cesar. Llueven las críticas.

Por: Rainiero Patiño M.

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Por su llamativa estructura, algunas personas lo llaman jocosamente “el Transformer”; otros le dicen “el nido de pájaro”. Pocos le encuentran a la construcción la forma de un frondoso árbol de mango que quisieron darle sus diseñadores. La obra es el Centro Cultural de la Música Vallenata (CCMV), un proyecto que presenta evidentes retrasos en su ejecución y sobre el cual se ha desatado una gran polémica en Valledupar.

La discusión se reactivó en los últimos días debido a la solicitud de una adición presupuestal de 41.000 millones de pesos para poder terminar la obra. Ese sobrecosto, si se incluyen los estudios y las interventorías necesarias, elevará su valor final a más de 200.000 millones de pesos, lo que convertiría la obra en la más cara en la historia del departamento del Cesar.

La solicitud presupuestal fue hecha por el contratista y respaldada por la gobernadora del departamento, Elvia Milena Sanjuán, a principios de mes en la Asamblea Departamental. La mandataria no solo pidió que se apruebe el dinero adicional, sino que, además, defendió su ejecución por encima de las críticas por la demora en la entrega. Esto no cayó muy bien en buena parte de los valduparenses.

“Yo estudié en Barranquilla y quiero decir que cada vez que voy a Barranquilla me sorprendo del desarrollo. Estamos a unas escasas cuatro horas y nosotros no nos alarmamos con su inversión. ¿Cuánto costó el Malecón del río? ¿Cuánto costó el Movistar Arena en Bogotá?”, dijo Sanjuán frente a los diputados del Cesar y a los representantes de los diferentes medios presentes ese día en la corporación.

La obra fue adjudicada en mayo de 2021 por el entonces gobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco, hoy condenado a 21 años y ocho meses de prisión por irregularidades en la contratación del Plan Escolar de Alimentación (PAE). Monsalvo también es señalado de irregularidades en la ejecución de las obras del estadio de fútbol Armando Maestre. El mandatario lo anunció en ese momento como “un sueño de todos”, porque se trataría de “un espacio físico para salvar al vallenato del riesgo en que está”.

La licitación pública se otorgó al único oferente que se presentó al proceso, la firma A Construir S.A., una empresa con sede en Barranquilla, reconocida como parte de la red empresarial de los hermanos Christian y José Manuel 'Yuyo' Daes y una de las grandes beneficiadas con la contratación pública en el departamento del Atlántico de la mano del clan Char.

La inversión inicial de CCMV quedó establecida en 138.817 millones de pesos, más 7.640 millones de pesos para la interventoría, con un plazo de ejecución de 22 meses, por lo que debía ser entregada a mitad de mayo del año pasado. Cosa que no ocurrió, ya que, en esa fecha, solo se había ejecutado el 30 por ciento de la obra. 

La firma española IDOM estuvo a cargo de los diseños del centro, cuyo costo fue de 2.715 millones de pesos. Mientras tanto, la Corporación Parque Cultural del Caribe hizo un estudio técnico financiero para la administración del CCMV por 52 millones de pesos.

En líneas generales, bajo la sombra del gran mango debería quedar un sótano con 243 parqueaderos y cinco pisos más. En el primero, una plazoleta abierta, con cafetería, local bancario y tienda; un segundo para un museo, y un centro de convenciones con capacidad para 1.200 personas. Las oficinas administrativas, centros de documentación y estudios de grabación estarán repartidos en los pisos 3 y 4. En el último nivel se proyectó una terraza con plazoleta de comidas y un mirador.

El edificio podría ser visto como una gran inversión para el desarrollo social y cultural de Valledupar, sin embargo, una buena parte de la ciudadanía ha cuestionado la necesidad de la inversión ya que, por ejemplo, algunos barrios del nororiente y algunos corregimientos de Valledupar aún no tienen redes de alcantarillado o que el Hospital Rosario Pumarejo, el más importante de la red de salud local, hace años que atraviesa una dura crisis económica.

"No era prioridad"

El exdiputado del Cesar Quintín Quintero le dijo a CAMBIO que todos quieren buenas obras para el departamento, siempre y cuando estas no sacrifiquen la inversión en las necesidades básicas de los ciudadanos. Por eso, Quintero cree que el CCMV no es más que un capricho de la última administración departamental, bien intencionado, pero mal planificado y estéticamente horrible a simple vista.

Quintero dice que, más allá de los evidentes retrasos en la construcción de la obra, lo extraño es que en los estudios previos del contrato se había establecido que “no habría de ninguna manera lugar a pago adicional”.

“La obra está amparada en la Ley 1530 de 2012, que regula la administración de los recursos de regalías y establece que se debe determinar una sostenibilidad y el impacto económico de las mismas. La firma IDOM estableció que el estudio de oferta y demanda estimó un impacto de 34.000 millones de pesos colombianos al año para la ciudad, derivado en su mayor parte del consumo en alojamiento, restauración y compras de los visitantes y asistencia de turistas foráneos a los eventos, congresos, convenciones y microferias que organice el centro, por lo que debido a los retrasos esto se podría considerar ya como un lucro cesante”.

Ante las críticas por la demora en la puesta en funcionamiento del centro, Jorge Armando Maestre, actual secretario de Infraestructura del Cesar, entró en el contrapunteo y le dijo a CAMBIO que “la obra presenta un 80 por ciento de avance físico en su ejecución, según el último reporte”.

Y sobre la adición señaló que se le solicitó a la interventoría una evaluación y justificación técnica detallada de la necesidad de la misma y las consecuencias de no llevarla a cabo, pero que están a la espera de la respuesta.

El secretario dijo que, según lo manifestado por el contratista, la adición se necesita por unos cambios propuestos, como el sistema de aire acondicionado (pasando de uno de expansión directa a uno de enfriamiento de aire con agua fría) que, entre otros aspectos, permite la reducción mínima de la generación de gotas de agua que afecten los objetos que se van a exponer, como las esculturas en cera de los juglares vallenatos.

“También un rediseño en el sistema de ventilación del sótano. Se actualizó el sistema de videovigilancia conforme a las disposiciones de MinInterior y MinTic, con sistema de reconocimiento facial en las principales fuentes o accesos y servidor. Una central de análisis de vídeo para 268 cámaras. Una actualización de los sistemas de voz y datos y del componente de iluminación. Se incluyó alumbrado público en el perímetro. Se solicitaron unas mayores cantidades de obra en el componente arquitectónico entre las que están el tratamiento acústico, insonorización y bioclimatización”, detalló el funcionario dentro de la justificación.

Para algunos el afán de la gobernadora Sanjuán con la adición tendría de fondo la clara intención de salvar la obra iniciada por Monsalvo Gnecco, uno de sus jefes políticos y cuya familia la promovió para llegar al cargo.

“Lo que tenga que hacerse durante este periodo para poner en marcha el Templo del Vallenato lo vamos a hacer. No satanizo los valores adicionales de los recursos, tampoco satanizo los tiempos de maduración y terminación de las obras”, dijo a todo pulmón la gobernadora durante su petición a la Asamblea.

La polémica está abierta y resuena como una puya endiablada en los días previos al inicio de la versión número 57 del Festival de la Leyenda Vallenata, que este año va del 30 de abril al 4 de mayo y será en honor al cantante Iván Villazón. Uno de los personajes de quien ya se presentó su escultura de cera hace unos meses y cuyos detalles, al igual que la ejecución de las obras del CCMV, no tiene a muchos contentos.

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