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La historia del 21N, el paro nacional que fue semilla del estallido social de 2021
El 21 de noviembre de 2019, miles de colombianos salieron a marchar para expresar su descontento con el Gobierno de Iván Duque. Fue la primera de tres movilizaciones sociales que quedaron en la historia del país.
Por: Santiago Luque Pérez
Como es costumbre antes de una marcha, el 20 de noviembre de 2019 los movimientos estudiantiles, sindicales y sociales, entre otros, preparaban los últimos detalles para las manifestaciones que se realizarían al día siguiente. Sin embargo, el ambiente era distinto, el descontento con el Gobierno de Iván Duque, que llevaba más de un año en el poder, era notable y se preveía una asistencia mayor a la normal.
El mensaje de Duque de acabar con el proceso de paz que había firmado Juan Manuel Santos con las Farc caló en los estudiantes, incluso en los de las universidades privadas, que se organizaron para marchar. También había tensión por las actuaciones previas del Gobierno de cara a la marcha. Por ejemplo, dos días antes allanaron medios de comunicación y colectivos artísticos y esa semana se cerraron las fronteras por la posibilidad de una "infiltración externa".
Las manifestaciones tuvieron algunos focos de violencia ese 21 de noviembre (llamado 21N) que, según el entonces alcalde de Bogotá, Enrique Peñaloza, dejaron daños por 20.000 millones de pesos. El servicio de transporte público de la ciudad operó con anormalidad y a las 8 de la noche se declaró el cierre total del sistema.
Motivados por la represión, los organizadores del paro nacional convocaron a nuevas protestas para el día siguiente. La noche del 22 es recordada porque entre las noticias falsas que se difundieron en redes sociales en ese entonces, una de las que más caló fue la narrativa de que los manifestantes estaban ingresando a la fuerza a los conjuntos residenciales.
El sábado la gente volvió a salir a las calles y se dio uno de los hechos más recordados y trágicos de esas protestas: el asesinato de Dilan Cruz con un arma no letal del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) en el centro de Bogotá. La muerte del joven, que ocurrió el lunes 25, marcó las protestas de los siguientes días bajo la arenga “Dilan no murió, a Dilan lo mataron”.
Aunque con el comienzo de la temporada decembrina las protestas decrecieron, se mantuvieron hasta marzo del siguiente año, cuando la pandemia encerró a la mayoría de la población y asfixió el paro, como lo reseña un texto de la Fundación Ideas para la Paz.
Cinco años después: ¿qué ha pasado?
Durante estas protestas también se registraron, según el Movimiento Contra las Agresiones Oculares (Mocao), 10 personas con lesiones en los ojos. En entrevista con CAMBIO, Lina Porras, del Observatorio de Violencia Institucional y Autoritarismos (GRITA) de la ONG Temblores, habló de lo que ha ocurrido después de cinco años de aquel 21N.
El Centro Nacional de Memoria Histórica ha dicho que las protestas de 2019 “se reconoce como la primera fase del fenómeno conocido como estallido social, De hecho, el cacerolazo y el caso de Dilan Cruz fueron dos símbolos que perduraron en las protestas de 2021, por lo que el paro nacional de 2019 se convirtió en uno de los antecedentes más relevantes para la ola de cambio que exigió el país”.
Para Lina Porras, el paro del 2019 y los toques de queda decretados en algunas ciudades de Colombia fueron una “antesala” para las vulneraciones de los derechos humanos que se dieron en las protestas de 2020 y en el estallido social de 2021. La experta añadió que estas acciones le dan a la Policía la potestad de ocupar y decidir lo que ocurre en el espacio público. “Esto también se vio en el paro del 2021, no solo con toques de queda, sino también con algunas restricciones o cortes de luz que también documentamos”, afirmó Porras.
Además, la experta dijo que a nivel judicial no se han presentado mayores avances. Y que un ejemplo, es el caso emblemático de Dilan Cruz, que cinco años después no ha avanzado en la justicia. “Lo que sí pasó fue una sentencia de la Corte en el 2020 que ordenó la suspensión de la escopeta calibre 12 en escenarios de protesta y esta fue el arma con la que se le disparó a Dilan Cruz”, finaliza Porras.