
Sesión en el Concejo de Bogotá.
Crédito: Concejo de Bogotá.
Concejales de Bogotá podrán contratar más asesores que los congresistas
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El Concejo de Bogotá aprobó un acuerdo que crea nuevas dependencias en esa corporación y aumenta los recursos que cada concejal podrá recibir mensualmente para sus Unidades de Apoyo Normativo (UAN), que es el grupo de personas que los asesora. Ahora, tendrán 52 salarios mínimos disponibles, que son 74 millones de pesos al mes. Esa modificación obedece a una redistribución de los recursos ya asignados.
Por: Claudia M. Quintero

En las sesiones del Concejo de Bogotá se aprobó un proyecto de acuerdo que crea nuevas dependencias, una medida que los sindicatos de esa corporación venían pidiendo desde hace varios años. Sin embargo, también se aumenta el monto que cada uno de los cabildantes puede gastar en la contratación de sus Unidades de Apoyo Normativo (UAN), compuestas por las personas que trabajan con ellos y los asesoran en la investigación de normas, construyen acuerdos y modificaciones.
La iniciativa pasó con 29 votos a favor y solo 7 en contra. Es decir, logró mayorías. Sin embargo, un sector del Concejo asegura que se trata de una iniciativa que “crea más burocracia”. ¿Por qué?
Las modificaciones: nuevas dependencias, funciones y 52 salarios mínimos para las UAN

Se trata del acuerdo 708 de 2024 que presentó el concejal Juan Baena, del Partido Nuevo Liberalismo, cuando era presidente de esa corporación. La iniciativa modifica las funciones de varias oficinas. Entre ellas, la de control interno del Concejo de Bogotá y le permite, como su nombre lo dice, ejercer más control de las funciones de cada una de las dependencias de esa entidad. La oficina de control disciplinario interno fue otra de las dependencias que tuvo modificaciones y ahora queda especificado que debe informar a la Procuraduría sobre la apertura de cualquier investigación disciplinaria.
Pero, además, se crean tres nuevas dependencias en el Concejo de Bogotá, que son:
- Oficina de Tecnología
- Subdirección de Participación y Relación con la Ciudadanía
- Dirección de Talento Humano
Con esas nuevas dependencias y modificaciones, se crean 33 nuevos puestos en el Concejo de Bogotá, que van desde cargos directivos hasta asesores:
- Un director técnico grado 3 que, según el decreto 034 de 2025 de la Alcaldía de Bogotá tiene un salario de 13.121.000 pesos.
- Un subdirector técnico grado 2 que, según el mismo decreto, tiene un salario de 11.700.968 pesos.
- Un jefe de oficina grado 2 que, según la normativa, tiene un salario de 7.288.532 pesos.
- 16 profesionales especializados grado 4, que tienen un salario de 6.747.052 pesos.
- 14 profesionales universitarios grado 1, que tienen una asignación salarial de 5.410.509 pesos.
Esos 33 nuevos cargos representan 215.810.450 millones de pesos mensuales para el Concejo. Pero hay que decir que eso no implica que se aumente el presupuesto de esa corporación, sino que se reorientan los recursos ya asignados.

De acuerdo con los concejales, esos nuevos cargos obedecen a un mandato legal de hace más de 15 años. Además, era un reclamo de los sindicatos del Concejo.
Además, el acuerdo logró el concepto técnico del departamento Administrativo del Servicio Civil Distrital, que es una entidad clave para el mejoramiento de las condiciones del talento humano.
En ese concepto se puede leer que “se identificó la necesidad de modificar su estructura toda vez que la última reforma a la estructura del Concejo se realizó en 2012, y desde entonces han surgido nuevas necesidades a nivel institucional y normativo que requieren una reorganización y ajuste de las áreas administrativas para un mejor servicio interno y externo”. Es decir, consideran necesaria esa modificación a la estructura del Consejo.
El aumento en el monto de las UAN
Otra de las modificaciones y, quizá la que generó más crítica, es que se aumenta el monto que cada uno de los concejales tiene para su Unidad de Apoyo Normativo (UAN). Con lel cambio, la cifra máxima que se puede gastar en este rubro pasa de 48 salarios mínimos a 52. Es decir, de más de 63 millones a 74 millones de pesos.
Ese monto es mayor al que tienen, por ejemplo, los congresistas que, según la ley quinta y sus modificaciones, es de 50 salarios mínimos. Es decir, 71 millones de pesos.
Además, los concejales pueden tener a más integrantes en la UAN (14, según el acuerdo aprobado) que los congresistas, que pueden tener máximo 10 integrantes en sus UTL.
En este aspecto hay varios puntos a tener en cuenta. Por un lado, que eso podría mejorar las condiciones de los asesores, los cuales, si bien es necesario que sean funcionarios de planta, no siempre es así. Adicional a esto, los concejales no siempre contratan todo el cupo disponible.

Las voces a favor y en contra: ¿necesidad o burocracia?

Entre los cabildantes, como en la vida y en todos los espacios políticos, hay voces que están de acuerdo con la iniciativa y otras que no. Por un lado, argumentan que era una medida necesaria porque es un reclamo justo de los sindicatos del Concejo y, por el otro, dicen que se crea más burocracia.
La concejal Heidy Sánchez, del Pacto Histórico y quien ha sido crítica de la administración de Galán, aseguró que “es entendible que se tenga mucha desconfianza en quienes están en la política. Pero estas modificaciones no representan un aumento para el presupuesto del Concejo. Es decir, se hace con el mismo monto que ya se tiene y lo que hizo fue distribuir algunos recursos que no se estaban utilizando”, explicó.
Otro de los argumentos de ella y de otros cabildantes para apoyar el proyecto es que el Concejo trabaja más que el Congreso. Es decir, están de enero a diciembre y no tienen el receso legislativo que sí tienen los senadores y representantes.
En ello coincide el concejal Samir Abiambra, del Partido Liberal, quien le dijo a CAMBIO que a ellos les pagan por honorarios, es decir, por el tiempo en que sesionan, y eso mismo le toca a quienes trabajan en las UAN.
Además, agregó que el Concejo de Bogotá es un ente de control más en la ciudad y eso hace que sea necesario que se tengan más recursos para esa vigilancia.
Un último argumento de quienes apoyan la iniciativa es que el año anterior el Consejo solo ejecutó el 45 por ciento de sus recursos. “Nosotros lo que estamos tratando de hacer es mover esa plata que no se ejecutó, así que el impacto presupuestal es casi que nada”, detalló.
En el otro lado están los opositores que afirman que, si bien que es necesaria la modificación de la estructura del Concejo, dicen que no se necesitaba el aumento de las UAN. Para la concejal Diana Diago, del Partido Centro Democrático, esa modificación no estaba debidamente sustentado. Hay que decir que, en la sesión, se presentó un concepto de viabilidad de manera verbal. Y, para Diago, eso no es suficiente.
Uno de sus copartidarios, Daniel Briceño, se opuso al proyecto completo. Por un lado, porque dice que no es necesario crear más cargos y, por el otro, afirma que en sus cuentas “el proyecto tendrá un impacto que le puso 10.000 millones de pesos más en gastos al Concejo de Bogotá al año”.
