Lo bueno y lo malo del cupo de endeudamiento que el Concejo de Bogotá le aprobará a Galán

De acuerdo con los ponentes del proyecto de acuerdo, esperan fortalecer sectores como educación, seguridad, IDRD, Cultura, Hábitat.

Crédito: Fotoilustración: Yamith Mariño.

26 Octubre 2024 09:10 am

Lo bueno y lo malo del cupo de endeudamiento que el Concejo de Bogotá le aprobará a Galán

El Concejo de Bogotá autorizó, en primer debate y con modificaciones, el cupo de endeudamiento que presentó la administración de Carlos Fernando Galán. Está a una discusión —y poca oposición— de resultar aprobado por la plenaria. Le contamos lo bueno y lo malo, según concejales y expertos.

Por: Claudia M. Quintero

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El Concejo de Bogotá está a una discusión en la plenaria de autorizar el cupo de endeudamiento por 9,5 billones de pesos que solicitó la administración de Carlos Fernando Galán para financiar proyectos de movilidad, seguridad, educación, salud, entre otros. 

De acuerdo con Ana María Cadena, secretaria de Hacienda de Bogotá, los objetivos principales de esos recursos son: financiar el plan distrital de desarrollo y avanzar en la formación de capital fijo para la ciudad.

Hasta ahora, la Comisión de Hacienda del Concejo ya autorizó el proyecto en el primer debate y es probable que en la discusión en plenaria, que inicia este domingo, el texto pase sin mayores inconvenientes, según le dijeron varios concejales a este medio. “Si mucho, tendrá un par de votos negativos”, detallaron. Esto no es nuevo, porque se trata de un panorama similar en las principales ciudades del país, en las que los alcaldes tienen mayorías en los concejos. 

Pero, ¿Cómo se podrían destinar esos recursos y qué tan bueno o malo es para la ciudad el monto del cupo de endeudamiento?

Los sectores que más recursos necesitan: movilidad, hábitat y seguridad 

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Concejo de Bogotá. Foro: Redes sociales de la concejal María Clara Name. 

En principio, hay que decir que el cupo de endeudamiento es indicativo, es decir, se habla de un monto total y no se especifica claramente a qué se destinarán los recursos. Esto último se detallará en el proyecto del Presupuesto, que deberá llegar al Concejo más adelante. 

Así, según la concejal María Clara Name, del Partido Alianza Verde y coordinadora ponente del proyecto, en el primer debate se aprobó un cupo de 9,5 billones de pesos para la administración central y los establecimientos públicos del Distrito, mientras que para la empresa TransMilenio se aprobaron 3,5 billones de pesos. Es decir, serían un poco más de 13 billones de pesos.

Pese a que no hay una destinación puntual, Name le explicó a CAMBIO cuáles son los tres sectores que más recursos requieren del cupo de endeudamiento que se tramita en el Concejo de la capital del país. 

Aseguró que el sector de movilidad es el que más recursos requiere, con aproximadamente el 60 por ciento del cupo. Aquí se tienen en cuenta proyectos como los estudios de factibilidad de la Línea 3 del Metro, 13 obras de ejecución por parte del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), entre otros. En las 13 obras están la vía Suba-Cota, el puente vehicular Ciudad Verde Tibanica, la conservación de puentes peatonales y vehiculares, entre otras. 

El segundo sector que requiere más recursos es el de Hábitat, que necesita 1,3 billones de pesos. “Casi que los subsidios de vivienda dependen de la aprobación de este cupo de endeudamiento que pasa a segundo debate”, aseguró. 

Por otro lado está el sector seguridad, que tendría una destinación del cupo por 571.000 millones de pesos. Esto, para la construcción de una nueva cárcel en la ciudad, para un centro especial de reclusión, para una nueva Unidad de Reacción Inmediata (URI) y para el fortalecimiento del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C4). 

‘Una deuda más y pocas obras’: las críticas por el monto que pide Galán

Entre los concejales de la oposición hay varias críticas frente al proyecto de acuerdo al cupo de endeudamiento. En principio, insisten en que es como entregar una tarjeta de crédito para gastos varios, pero sin claridad. Porque si bien la alcaldía y los ponentes hacen una exposición de cómo se van a distribuir los recursos, lo que resulte aprobado esta semana será indicativo. 

La concejal Heidy Sánchez, del Pacto Histórico, criticó que se destinen tantos recursos para obras con retrasos. Por ejemplo, señaló que la ampliación de la vía Suba-Cota tiene un retraso del 17 por ciento y aun así “se le va a dar plata sin tener los estudios de factibilidad ni siquiera completos”, dijo en diálogo con CAMBIO. 

Otra de las críticas de la concejal del Pacto es que el cupo de endeudamiento no está dirigido para temas sociales y le apuesta a resolver los problemas que aquejan a los ciudadanos, sino que es para financiar obras de movilidad que están retrasadas o que ni siquiera tienen estudios. “Lo que hacen es presentar ese cupo de endeudamiento para darle la tarjeta de crédito al IDU”, detalló. 

La concejal Diana Diago, del Centro Democrático, por su parte, dijo que “Galán no lleva ni 10 meses gobernando y ya está pidiendo un cupo de 13 billones de pesos al Concejo. Esto, cuando la ciudad tienen varios frentes de obras abiertos y los ciudadanos están cansados de las poli sombras, los trancones y que las cosas no pasen”. 

Otro problema que detalló Diago es que ese monto generaría dificultades para las futuras administraciones. “Ya estamos endeudados en un montón de billones de pesos y agregar una deuda más no es prudente. Lo mejor sería reducir el cupo y, a medida que van avanzando las obras, ahí sí ir entregando los recursos. ¿Para qué endeudar a la ciudad si no se ejecuta?”, aseguró la concejal de Centro Democrático en diálogo con CAMBIO. 

Por el contrario, el concejal David Saavedra, de En Marcha y quien ha hecho política de manera cercana a Carlos Fernando Galán, le dijo a CAMBIO que a diferencia de los cupos de endeudamiento de otras administraciones, el cupo de esta es “para invertir y no para pagar deudas”. 

De acuerdo con él, no es una exageración y le apuesta a generar empleo, dinamizar la economía y promover el desarrollo en la ciudad. 

Frente a las críticas que tiene el cupo, Saavedra dijo que “hay varios factores del Plan Distrital de Desarrollo que pretenden que la ciudad se desarrolle en las necesidades particulares que tengan ciertas comunidades, pero el cupo de endeudamiento no fue pensado para eso. Además, hay muchos factores que se pueden solventar técnicamente”. 

¿Un cupo de endeudamiento alto pone en riesgo las finanzas de la ciudad a largo plazo? Esto dicen expertos

Como bien lo decían los concejales, una de las preocupaciones que ronda es que aprobar un cupo de endeudamiento de ese monto implica poner en riesgo a las administraciones futuras, porque tendrían un margen de maniobra más complicado. ¿Qué tan cierto es esto? 

Un elemento clave en esa crítica es el indicador de solvencia, que no es más que la capacidad de Bogotá, en este caso, de pagar sus deudas pasadas, presentes y futuras.

De acuerdo con Henry Amorocho, profesor de Hacienda pública, tributación y Presupuesto de la Universidad del Rosario, la capital de país recientemente no ha tenido problemas con esos indicadores que establece la Ley 358 de 1997.

“Antes de la administración de Claudia López, la ciudad venía con un indicador de solvencia de 17 por ciento de la deuda. Es decir, estaba muy bien, en una deuda manejable y responsable. Pero, con la llegada de Claudia López, la deuda sube y el indicador de solvencia pasa a 57 por ciento. Subió 40 puntos y se acerca a 60 por ciento, que es el tope inicial. Entonces, teniendo esto en cuenta y haciendo cuentas alegres, el cupo de endeudamiento que pide Galán puede afectar ese indicador”, detalló el experto en Hacienda Pública. 

Amorocho, incluso, se atrevió a asegurar que “Bogotá va a tener dificultades para el pago de su deuda a partir de 2028. Esto, porque se está endeudando más del doble y el indicador de sostenibilidad de la deuda va a superar el ciento por ciento. (…) Además, va a llegar al punto de endeudarse para lograr el pago de esa deuda”. 

En este punto, hay que decir que la Secretaria de Hacienda de Bogotá ha sido clara en decir que, por ahora, el indicador de sostenibilidad de la deuda no supera el 89 por ciento y que se mantiene dentro del límite legal. 

Si bien hay voces de la academia que aseguran que Bogotá está bien administrada, coinciden en que un cupo alto sí tiene sus riesgos. 

Miguel Ceballos, director del Observatorio de Derecho Público de la Universidad Javeriana, le dijo a CAMBIO que “a mediano plazo, es posible que para 2029 Bogotá esté cerca del 90 por ciento de su cupo de endeudamiento y eso, en efecto, genera preocupación para las futuras administraciones. Porque si bien las ciudades necesitan aumentar su cupo de endeudamiento, también deben garantizar la fuente de financiamiento y una de las preocupaciones es que, si hay una caída en el recaudo de impuesto, se puede entrar en una dificultad para pagar la deuda”. 

Es decir, considera que sí es posible que la ciudad llegue al tope de la deuda y luego tenga dificultades en ese sentido. Sin embargo, Ceballos también considera que Bogotá ha estado bien administrada y, desde ese punto de vista, no hay riesgo administrativo y el problema podría estar en la disminución en el recaudo. 

Lo cierto, por ahora, es que si nada extraordinario ocurre, este lunes se aprobará el cupo de endeudamiento por 9,5 billones de pesos para la administración central y 3,5 para TransMilenio.

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