¿Cuál fue el cuadro más barato de Fernando Botero que vendió el galerista que impulsó su carrera?

Crédito: Colprensa

22 Septiembre 2023

¿Cuál fue el cuadro más barato de Fernando Botero que vendió el galerista que impulsó su carrera?

'El Reporte Coronell' de este viernes habló con Felipe Grimberg, el hombre que ha vendido más obras de Fernando Botero y quien compartió las experiencias que tuvo respecto al patrimonio y la vida del artista.

Por: Redacción Cambio

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En 'El Reporte Coronell' de este viernes se revelan detalles importantes de la vida del pintor y escultor colombiano Fernando Botero. Además, se habló con el galerista Felipe Grimberg, quien ha vendido más de 400 obras de Botero y compartió sus reflexiones sobre la fortuna del gran maestro

Aunque se estima que Botero dejó un enorme patrimonio, cualquier cálculo sobre este se torna en cierta medida especulativo. Algunos expertos sugieren que podría rondar los 82 millones de dólares. 

Sin embargo, Grimberg reveló que solo con una de las obras del maestro recaudó 3 millones de dólares, siendo esta la pieza más cara que ha comercializado de Botero. Teniendo en cuenta que el artista creó más de 300 obras en su vida y que las ventas anuales de estas superaban los 30 millones de dólares, la cifra del patrimonio podría considerarse modesta.

"Vendí una obra de un picnic del año 1969 por 3 millones de dólares. El coleccionista que la compró la había visto en libros y yo conocía al dueño que la tenía por casi 50 años. Me la acerqué, me dijo que la vendía e hicimos el negocio".

Por otro lado, algunos estiman que el patrimonio de Botero podría ascender hasta los 1.000 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra también podría parecer exagerada. Especialmente porque al inicio de su carrera la obra más barata que vendió Grimberg rondó los 15.000 dólares, es decir, muchas no se comercializaron por millones

"Cuando comencé a vender arte, los dibujos de Botero eran entre 15.000 y 20.000 dólares. Las esculturas eran aproximadamente, las pequeñas, de 30.000 a 35.000 dólares. Los cuadros medianos eran de 80.000 dólares. Los cuadros un poquito más grandes 120.000 y cuadro ya grandes eran de máximo 180.000, 200.000 dólares". 

Con todo esto, Grimberg se aventuró a estipular cuánto era el patrimonio real del artista. A partir de una entrevista del pasado en donde el maestro confirmó que podía recibir ganancias anuales de 30 a 40 millones de dólares, 'El Reporte Coronell' logró estimar que la fortuna de Botero podría llegar hasta los 800 millones de dólares

Botero: de pobre a billonario

Aunque cabe señalar que el maestro no siempre estuvo rodeado de riqueza. En la década de los 60 llegó a Nueva York con tan solo 200 dólares en su bolsillo y un firme propósito: consolidar su obra figurativa en un contexto artístico dominado por el arte abstracto. La crítica en ocasiones ignoró e incluso menospreció su trabajo en aquellos días.

Su situación económica era tan precaria que su primer mueble en el estudio de Nueva York fue una silla rescatada de la basura. Sin embargo, esta silla se convirtió en un testigo silencioso de su ascenso a la fama y reconocimiento internacional.

Mientras tanto, su exesposa, Gloria Zea, se encontraba en Nueva York junto con sus tres hijos, Fernando, Lina y Juan Carlos, viviendo una vida más cómoda gracias al matrimonio con el empresario Andrés Uribe Campuzano. Los niños alternaban entre dos mundos: el esplendor y la estrechez económica, pero con diversión de por medio.

Fernando Botero nunca permitió que sus hijos percibieran su situación económica y, con imaginación, supo suplir las carencias materiales. Les relataba historias sobre tribus caníbales que supuestamente habitaban los árboles del Central Park y los llevaba a explorar un oscuro cementerio por la noche, desafiándolos a clavar puntillas en las tumbas más alejadas y oscuras.

En la hora de la comida, desplegaba su creatividad al destapar una lata de sopa de tomate y añadir ojos de vidrio, obtenidos en una tienda de prótesis oculares, para convencer a sus hijos de que estaban comiendo sopa de ojos. Siempre mantuvo vivo el sentido de la diversión y la creatividad en su hogar.

Con el reconocimiento y la fortuna posterior, Fernando Botero demostró su generosidad hacia sus hijos y hacia Colombia en general. Realizó donaciones de cientos de sus obras, algunas de las cuales incluso recompró para obsequiarlas a Medellín y Bogotá. Además, donó su colección privada, que incluía obras de maestros como Picasso, Monet y Chagall, entre otros artistas.

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