"Cumplir con lo pactado en La Habana es el mejor mensaje para los otros grupos armados": Humberto de la Calle

El senador Humberto de la Calle, exnegociador de paz del gobierno de Santos con la extinta guerrilla de las Farc, es uno de los autores del informe del Del Capitolio al Territorio, que develó la situación crítica de la implementación del Acuerdo de Paz. Para el senador, los planes de la paz total que impulsa Petro solo son posibles si se implementa correctamente esta hoja de ruta que dejó el Gobierno del que él hizo parte hace siete años.

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En conversación con CAMBIO, expresó preocupación por la situación de orden público que vive el país, ad-portas de las elecciones regionales; pidió orden en la estrategia de seguridad y cuestionó que el Gobierno todavía no haya creado una instancia específica dedicada únicamente a la implementación del acuerdo del Teatro Colón.

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CAMBIO: Usted dice que el Acuerdo de Paz es la base para todo lo que se quiera hacer en materia de paz…

Humberto de la Calle: En el Acuerdo que se celebró con las Farc hay una serie de elementos militares, dejación de armas, sustracción de 13.000 combatientes armados. Pensemos cómo estaría el país con lo que pasó esta semana, si las Farc continuaran teniendo armas. Están los elementos de terminación del conflicto armado, el tema de la reforma política que, prácticamente, desapareció del mapa y de la agenda nacional, y ahí hay responsabilidad de los gobiernos, pero también del Congreso.

Por otro lado, hay un refinamiento de la política frente a cultivos ilícitos en el Gobierno actual, en la que tiene buena parte de razón; y, luego, en los temas de Programas de Desarrollo con Enfoque territorial. Lo que uno siente, no solo con las cifras, sino con lo que llega de las comunidades, es una sensación de desamparo. ¿Cómo le va a decir el Gobierno a estos otros grupos que va a firmar un acuerdo y que lo va a cumplir, cuando lo que está pasando en lo que se pactó en La Habana tiene deficiencias? No es por hacer oposición, sino al contrario, es un llamado de atención sobre la necesidad de acelerar el cumplimiento de La Habana. Cumplir con lo pactado en La Habana es el mejor mensaje para los otros grupos armados.

CAMBIO: ¿Usted ha hablado de este tema con el presidente recientemente?

H.D.L.C.: No, nunca.

CAMBIO: ¿Y con el alto comisionado?

H.D.L.C.: Sí.

CAMBIO: Cuénteme sobre eso..,

H.D.L.C.: Lo que le he dicho es esto mismo. Le agregamos un argumento adicional, y es que la decisión de colocar la implementación del acuerdo bajo la responsabilidad del alto comisionado es un error administrativo. Solo con el ELN él está copado. Nosotros vivimos lo de La Habana, era un trabajo de 30 horas al día, por decirlo metafóricamente. El Gobierno se ha comprometido a crear una nueva instancia de Consejería Presidencial, pero no ha ocurrido, y es necesario, porque el comisionado no tiene tiempo para atender al ELN, bandas criminales y simultáneamente implementar el Acuerdo. Después fue la reunión en Cartagena, el año pasado, para la designación de alguien de alto nivel. Por otro lado, el tema de seguridad hay que replantearlo. Esto es más que inseguridad, y por lo tanto el Gobierno sí tiene que hacer un balance, este es un problema que nos concierne a todos.

CAMBIO: Si estuviera en su poder, ¿qué cambiaría hoy mismo de la forma en que se está implementando el Acuerdo y haciendo el proceso de la Paz total?

H.D.L.C.: Yo diría que hay problemas de distinta índole. En lo que tiene que ver con la implementación, diría que hay que acelerar, cambiar el organigrama, porque no está funcionando. Hemos llamado la atención sobre rebajas de temas presupuestales, vamos a ver si logramos corregir eso ahora en el nuevo presupuesto. En materia de seguridad, hay que replantear temas de inteligencia, de estrategia y algo que hay que tratar con franqueza: yo no voy a decir que el presidente Petro le ordenó a la fuerza pública la operación tortuga. Lo que sí sienten es que hay una situación de indefinición. Los decretos del 31 de diciembre del cese del fuego generaron estupor en los pequeños mandos. Un subteniente, cuando le dicen que no puede adelantar operaciones ofensivas, pero que no puede controlar el territorio... La fuerza pública tiene que tener órdenes inequívocas, porque es una organización preparada para obedecer instrucciones indudables. En algunos sitios no saben qué hacer y creo que eso exige una visión gracias a la cual el Gobierno mantenga sus incentivos para buscar acuerdos –yo no me opongo a eso– pero que no solo haya zanahoria, sino garrote.

CAMBIO: ¿Qué sí le reconoce al Gobierno de Petro en implementación del Acuerdo y temas de paz?

H.D.L.C.: En el punto uno de la reforma rural integral se ha recuperado un ritmo, aunque no a la altura de lo que se proclamó en algún momento. No hay necesidad de inflar las cifras, pero hay que reconocer que hay cierto movimiento. La decisión de comprar tierra es una decisión inteligente para tratar de hacer una reforma rural que no provoque nuevas guerras. Lo que a veces me preocupa es que se hacen las cuentas, diciendo que hay que comprar 3 millones de hectáreas del Fondo de Tierras. No, nosotros dejamos listas seis fuentes de ingreso de tierra; entre otras, quitárselas a los narcotraficantes y a los corruptos. Los técnicos nos decían que cerca del 45 por ciento de la tierra que se necesita la puede conseguir el Estado gratuitamente, simplemente mejorando la legislación. Entonces, digamos, hay luces y sombras.