El despelote que hay en el Ejército por la designación de los altos mandos

Este viernes 15 de diciembre se tiene prevista, en el campo de paradas de la Escuela de Cadetes José María Córdova, la ceremonia de ascensos de los nuevos generales del Ejército, ceremonia de reconocimiento encabezada por el presidente Gustavo Petro, el ministro de Defensa y la cúpula militar.

Pero no todo es alegría. Muchos de los nuevos generales desconocen qué unidad militar asumirán, todo porque el Gobierno nacional no ha confirmado cómo quedo definida la estructura interna del Ejército.

Un primer listado fue organizado por el general Luis Ospina, comandante del Ejército, a finales del mes de noviembre. Las designaciones fueron revisadas con el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo. Ambos realizaron algunos cambios, para obtener mejor resultados en zonas estratégicas en el país, dependiendo de la experiencia de los oficiales.

Tras la revisión, el listado fue entregado en el despacho del ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien puso a un equipo especial a revisar las hojas de vida, en especial si los designados tenían antecedentes de corrupción o de violación a los derechos humanos.

Una semana después, los nombramientos parecían tener luz verde. Solo se esperaba la confirmación del presidente Gustavo Petro, quien pidió revisar el listado para definir los altos mandos en la estructura de la fuerza militar.

El jueves 7 de diciembre fueron citados todos los generales al aula principal de la Escuela de Cadetes José María Córdova, en Bogotá. Allí les anunciaron sus nuevos cargos, con el objetivo de organizar las ceremonias de toma del mando de las divisiones, brigadas y cargos en el comando del Ejército en Bogotá.

Pero el listado volvió a replantearse. Asesores del ministro detectaron que algunos nombres no cumplían con ciertos requisitos para las unidades designadas, como el del general Freddy Fernando Gómez Gamba, quien no tenía la experiencia para asumir la Inspección del Ejército.

Estas dudas aumentaron aún más la incertidumbre que asomó el pasado miércoles 13 de diciembre, cuando el general Carlos Ernesto Marmolejo estaba a punto de tomar el mando de la Cuarta Brigada y la ceremonia fue aplazada por orden del alto mando.

CAMBIO conoció que Marmolejo fue informado de que lo iban a nombrar en otra unidad militar. Al mismo tiempo, la entrega de la Séptima División del Ejército por parte del general Óscar Murillo también quedó suspendida por orden de la Casa de Nariño.

Un alto mando aseguró que es la primera vez que hay tanta incertidumbre sobre los ascensos de los nuevos generales, a tan corto tiempo de la ceremonia: “Nunca un presidente había revisado tan al detalle los cargos de la estructura del Ejército, lo cual genera más suspicacias, en especial por la demora en dar un listado definitivo”.

Otro alto oficial que pidió reserva de su nombre aseguró que detrás de la intención de algunos integrantes de las mesas de negociación de la Paz Total de que los nombres de altos oficiales que les han dado fuertes golpes a los grupos ilegales sean retirados.

El principal problema, aseguran los altos oficiales, es que no se tiene claridad de quiénes asumirán los mandos, a pesar de que ya fueron autorizados por el Ministerio de Defensa, pero no han tenido el visto bueno del presidente Gustavo Petro.