Crédito: Camilo Fajardo
Habitantes de El Tambo llevan una semana incomunicados por deslizamiento de tierra
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Pobladores de ese municipio del Cauca piden apoyo de las autoridades, pues necesitan de la vía para poder transportar sus alimentos y cumplir sus citas médicas. La tierra no cesa de moverse y podrían ocurrir nuevos deslizamientos.
Por: Javier Patiño C.
Los Habitantes de 65 veredas, en los corregimientos de Playa Rica, Husitó, Los Andes y San Juan, que hacen parte de la zona rural de El Tambo (Cauca), están incomunicados desde la semana pasada por un deslizamiento en el sector La Balastrera.
El asunto se ha convertido en una crisis humanitaria que ha llevado a que cerca de 3.500 familias pidan la ayuda del Gobierno Nacional para que les habilite la vía que los comunica con el centro del país.
“Llevamos ocho días a la espera de una ayuda. Nos dicen que van a mandar maquinaria, que van a hacer la alerta en gestión de riesgo, pero hasta ahora no ha habido solución. Se olvidaron de nosotros”, dice Leonardo Molina, habitante de la vereda Huisitó.
La desesperación por la falta de ayuda los tiene pensando organizar una protesta pacífica para llamar la atención de las autoridades departamentales y nacionales.
“Estamos evaluando ir a Popayán a hacer un plantón, porque el Gobierno nacional habla de ayudas, de recuperar el cañón del Micay, de militarización, pero no hablan de ayuda social que es lo que en este momento necesitamos”, cuenta Molina.
El temor no se ha ido de la zona. Allí los movimientos de la tierra no cesan y podrían ocasionar un nuevo derrumbe.“Siguen cayendo piedras, estamos corriendo el riesgo en todo momento”, dice Wilson Alberto Taquinás, presidente de la Asociación Campesina Ambiental de Playa Rica (ASCAP).
En su afán de solucionar el problema que no les ha permitido la salida de sus productos y la libre movilidad, los habitantes de están pagando por su cuenta a personas particulares que tienen maquinaria para que les ayuden a despejar la vía. Sin importar el mal clima, los pobladores exponen sus viudas al atravesar el derrumbe cargando sus objetos personales para realizar transbordos.
“Son muchas piedras, mucho material, con la maquinaria que tienen por acá no nos abastecemos para hacer este trabajo. Además, el trabajo que se había adelantado con la maquinaria alquilada se perdió, debido a las fuertes lluvias”, aseguró el presidente de Ascap.
Varios videos muestran la caída de tierra que tiene incomunicada a gran parte de los pobladores de la entrada al cañón del Micay.
