Inteligencia militar ubicó la fuente que habría entregado celulares de exempleadas de Laura Sarabia
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Ya se conoce la ubicación del informante que habría suministrado las líneas de las exempleadas de Laura Sarabia al investigador de la Dijín. 'El Reporte Coronell' revela novedades del caso.
Por: Redacción Cambio
Hace unos días, ‘El Reporte Coronell’ habló con el investigador de la Dijín que solicitó la interceptación de los celulares de la niñera Marbelys Meza y de otra empleada doméstica de la exjefa de Gabinete, Laura Sarabia.
El investigador asegura que esos dos números los recibió de una fuente informal del Clan del Golfo que ya le había entregado información antes. También aseguró que las líneas no fueron chuzadas por pedido de un superior suyo en la Policía.
Pues bien, ‘El Reporte Coronell’ de W Radio revela tres novedades en el asunto:
1. La fuente no formal –que es del Clan del Golfo– no solamente tuvo contactos con la Dijín, también estuvo en comunicación con miembros de las Fuerzas Militares que hacen trabajo de inteligencia.
2. Contrario a las informaciones iniciales, que señalaban su posible desaparición o muerte, aparentemente el informante ha seguido activo y la inteligencia militar tiene información sobre su ubicación actual.
3. Fiscalía y Dijín consideraron confiable a esa fuente porque ha entregado información verificable que ha permitido golpear la estructura Jairo de Jesús Durango Restrepo, un subgrupo del Clan del Golfo, que operó hasta febrero de este año bajo las órdenes de alias Siopas.
La importancia de la ubicación de esta fuente no formal radica en que servirá para establecer si, como dice el patrullero de la Dijín, fue él quien entregó los números de las exempleadas de Sarabia.
Las interceptaciones arrancaron el 31 de enero, pero el pasado 3 de febrero el analista de la sala de interceptaciones de la Dijín comunicó que en esas líneas no había información relevante sobre el Clan del Golfo y se lo comunicó al investigador de campo, es decir la misma persona que habló en ‘El Reporte Coronell’ esta semana.
El patrullero asegura que, aunque ese mismo día envió un mensaje de voz al fiscal 191 local de Quibdó alertándolo sobre la situación, ese fiscal solo dio la orden el 10 de febrero, es decir una semana después, por lo cual apenas el 13 de febrero las líneas fueron excluidas del monitoreo.
La aclaración pendiente
Un fiscal de Bogotá que recibió la denuncia por el hurto a la casa de Laura Sarabia ordenó también la interceptación de las líneas de las dos empleadas. Cuando existe solicitud al mismo tiempo de dos o más fiscalías para intervenir la misma línea telefónica se produce algo que se llama “un rebote”. La plataforma que centraliza las interceptaciones produce una alarma electrónica. Esa alarma ocurrió el 3 de febrero.
Es decir, hace cuatro meses la Fiscalía conocía sobre la existencia de esta interceptación irregular, pero, por alguna razón que se desconoce hasta el momento, solo lo advirtió públicamente la semana pasada cuando CAMBIO reveló la información.
Barbosa se comunicó en febrero con Laura Sarabia para ofrecerle su ayuda en el caso del robo en su casa. Una fuente que conoció esa comunicación afirma que Sarabia le agradeció y le dijo que no quería tener tratamiento especial en la investigación.
“Las preguntas sobre el caso se siguen multiplicando. La eventual ubicación de la fuente humana que habría entregado los números de las empleadas a la Dijín sería clave para establecer de dónde salió esa información: Si de un miembro de la Policía allegado a Laura Sarabia, como lo sostiene la hipótesis de la Fiscalía. O de alguien interesado en acabar con la jefa de Gabinete, y de paso golpear al presidente Gustavo Petro, como lo creen varios miembros del Gobierno nacional”, concluyó el periodista Daniel Coronell en su espacio radial.
