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"Para mí, ella murió dos veces": Ingrid Betancourt sobre Piedad Córdoba
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La excandidata presidencial Ingrid Betancourt recordó cómo fue su relación con Piedad Córdoba y relató el momento en el que su vínculo se deterioró.
Por: Redacción Cambio
Luego de la muerte de la senadora del Pacto Histórico Piedad Córdoba el fin de semana pasado, la excandidata presidencial Ingrid Betancourt se refirió a su relación con la fallecida y expresó que, para ella, Córdoba ya había muerto de forma simbólica por las investigaciones en su contra por presuntamente haber colaborado con Raúl Reyes.
En una entrevista con Blu Radio, Betancourt expresó que para ella, Piedad Córdoba murió "dos veces". La primera vez fue simbólicamente y la segunda, con su muerte física.
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He tenido que hacer un balance de todo esto y, créanme, que hubiera querido que esto no hubiera sido así, pues de alguna manera apreciaba. Yo había defendido a Piedad, la que había sido cercana a mi mamá. Esa Piedad murió y ahora muere ella. Entonces la hemos enterrado dos veces", señaló a ese medio.
La excandidata presidencial indicó que Córdoba podría haber contribuido a que su liberación fuera más rápida, pero que por el contrario sus acciones prolongaron su cautiverio.
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Ella hubiera podido lograr que a mí me liberaran muy rápidamente y lo que hizo fue alargar mi cautiverio, que duró seis años y medio. Me da pena insistir en esto, pero es que yo siento que muchas veces la gente no entiende, lo que son seis años y medio y son los seis años y medio que uno vive en la selva.
Además, aclaró que, aunque tuvo una relación cercana con Piedad Córdoba en los momentos en que esta apoyaba a su madre, Yolanda Pulecio, durante su secuestro, posteriormente se percató de que esa cercanía "era una forma de cumplir ciertos objetivos: aprovechar la negociación con las Farc en beneficio personal". Por esa razón, Córdoba murió dos veces para ella.
Por su parte, en entrevista con W Radio, destacó que el momento crucial para su cambio de percepción frente a Piedad Córdoba fue cuando la Procuraduría de Alejandro Ordóñez la acusó de colaborar con la guerrilla por la información encontrada en los computadores de Raúl Reyes.
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“Detrás de esa personalidad de Piedad se escondía un personaje muy cuestionable. Una mujer que utilizó sus relaciones públicas y de manera muy perversa utilizó nuestro secuestro, particularmente el mío, para su beneficio propio", dijo a W Radio.