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¿Por qué el HK4773 llevaba pasajeros? Las autoridades siguen buscando al niño desaparecido
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La aeronave que viajaba entre Barrancominas y Villavicencio presentó fallas justo después del despegue y cayó en el río Guaviare. Dos personas, entre ellos el niño que terminó perdido, viajaban sin autorización.
Por: Redacción Cambio
En la mañana del martes 19 de diciembre, la avioneta Piper HK 4773, pilotada por el capitán Juan Manuel Martínez, aterrizó en el aeropuerto de Barrancominas, en el departamento de Guanía, con el objetivo de recoger material de construcción que tenía que llevar a Villavicencio, Meta.
Para profundizar
CAMBIO conoció que en la bitácora de vuelo quedó registrado que la aeronave estaba autorizada solo para transportar el material de construcción, compuesto por tubos, alambre, cemento y baldosas. Cuando la nave acuatizó, sin embargo, se descubrió que en el avión había dos pasajeros: Maricandia Rodríguez y su pequeño hijo Miguel Cardona de 11 años, quienes, al parecer, habían negociado de forma ilegal sus cupos dentro del avión.
En un video quedó registrado cuando el HK 4773 intenta ascender, pero comienza a perder altura hasta caer en las aguas del río Guaviare. El piloto y la mujer lograron salir a salvo de la aeronave. El niño fue arrastrado por las aguas.
Infantes de la Armada, con el apoyo de la comunidad y de la guardia indígena, averiguan qué pudo haber pasado con el niño.
La Dirección Técnica de Investigación de Accidentes de la Aeronáutica Civil informó que investiga las causas del accidente del avión tipo Piper de matricula HK 4773. De acuerdo con la información preliminar, la aeronave presentó fallas después de despegar del aeropuerto de Barrancominas, Guanía, departamento fronterizo con Venezuela.
Las autoridades investigan por qué el piloto no reportó que llevaba pasajeros y si el sobrepeso pudo ser la causa del siniestro.
Durante la mañana de este miércoles 20 de diciembre, los dos sobrevivientes serán trasladados a Villavicencio para recibir atención médica.
Según registros aeronáuticos, la avioneta es propiedad de la empresa Transporte Aéreo del Ariari –cuyo dueño es Miguel Ángel Salas Almeida–, que tiene base en el aeropuerto Vanguardia, en Villavicencio, Meta.
Este tipo de aeronaves, con capacidad de seis pasajeros, son usadas por los habitantes del suroriente del país para transportarse entre Villavicencio y San José del Guaviare. Sin embargo, el día del siniestro, el HK4773 no estaba autorizado para llevar pasajeros.
