Concejo de Bogotá
Crédito: Fotografía: Cambio
Las primeras jugaditas por la elección de personero en Bogotá
Luego de dos accidentadas sesiones, 36 concejales hundieron el proyecto de resolución que convocaba y reglamentaba el concurso de méritos para elegir al nuevo personero de la ciudad. Entre otras cosas, los concejales protestan porque una universidad que ha sido cuestionada en el pasado por otros procesos fue la escogida para adelantar el examen de conocimientos.
Por: Iván Serrano
El pasado domingo 17 de diciembre, el Concejo de Bogotá, por solicitud de la alcaldesa, Claudia López, inició sesiones extraordinarias para aprobar la resolución que establece las reglas de juego de la elección del nuevo personero de Bogotá. Luego de tres días de debate, durante los cuales los concejales discutieron tres proyectos de resolución, el 19 de diciembre decidieron hundirlo.
Durante la anterior sesión, el concejal Rolando González advirtió que en la última resolución puesta en consideración se ponía como condición que los aspirantes debían acreditar un título de una “universidad”, lo cual no estaba contemplado en el proyecto del día anterior. Ese requisito dejaría por fuera a quienes se graduaron de fundaciones o colegios mayores; entre ellos el personero actual, quien –según González– no podría aspirar a reelección porque se graduó de la Corporación Universitaria Republicana de Bogotá. En resumen, González dijo que, si ese requisito no se cambiaba, él se retiraba de esa “sinvergüencería”.
La concejal Heidy Sánchez, de Colombia Humana, intervino después de González y se preguntó: "¿Estos cambios hechos de manera unilateral, fueron hechos a solicitud de quién?", y propuso que dicha resolución fuera votada por el próximo concejo, que se posesionará el primero de enero de 2024.
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Los cuestionamientos sobre el proceso de elección de personero que adelanta la actual mesa directiva del Concejo venían de atrás.
La concejal liberal María Victoria Vargas se quejó de que la Secretaría de Hacienda de Bogotá eligiera a la Universidad de Pamplona para adelantar las pruebas de conocimiento. Airada, en una de las sesiones se retiró diciendo: “Algo huele mal en este proceso”.
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La Universidad de Pamplona ha sido mencionada anteriormente en varios escándalos de relevancia nacional, que incluyen presiones políticas de un rector a sus trabajadores para que votaran por un candidato a la alcaldía, y supuestas irregularidades en un concurso de méritos para la elección de jueces y magistrados en 2016.
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En esta ocasión, un requisito habilitó a la Universidad de Pamplona para ganarles a otros competidores. Se trata de un software para hacer convocatorias virtuales.
La concejal del Partido Verde Lucía Bastidas le dijo a CAMBIO que le parecía sorprendente que la alcaldesa Claudia López hubiera convocado a sesiones extras para discutir la elección de personero en plena época navideña, y, al igual que María Victoria Vargas, cuestionó la selección de la Universidad de Pamplona: “Esa universidad ha tenido bastantes cuestionamientos frente a concursos en hospitales y de otros organismos de control. Los estudiantes han protestado por el clientelismo y fue la universidad escogida porque la Secretaría de Hacienda puso como requisito tener un software para hacer convocatorias”.
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El cargo de personero de Bogotá no es un cargo menor. El presupuesto anual de la entidad ronda los 182.000 millones de pesos y es de su resorte hacer control disciplinario a funcionarios y entidades del Distrito. En manos de la Personería está sancionar o archivar, por eso este cargo es tan atractivo.
“La Personería tiene un jugosísimo fortín burocrático, y cuando le digo jugosisimo es jugosisimo. Un personero delegado puede estar ganando alrededor de 20 millones de pesos, entonces la entidad brinda unos puestos muy apetecidos. En este proceso resulta impresentable que las convocatorias se hagan por medio de las páginas del Concejo y de la Universidad de Pamplona, páginas que nadie consulta, páginas que no ve nadie”, le aseguró el concejal Carlos Carrillo a CAMBIO.
Así las cosas, será el próximo Concejo el que vote la resolución que reglamenta la convocatoria para los interesados en participar en el concurso de méritos. Sin embargo, los cuestionamientos y las dudas sobre este proceso ya han sido planteadas.
