El futuro de las plazas de toros en Colombia, ¿en qué se convertirán?

El pasado martes 28 de mayo, después de cuatro debates en el legislativo, la Cámara de Representantes aprobó con 93 votos a favor el proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros en Colombia. Una vez el texto pase a conciliación y a sanción presidencial, será Ley de la República. 

Este proyecto, que fue promovido por la senadora del Pacto Histórico, Esmeralda Hernández, busca detener esta práctica que, para ella y para otros 45 congresistas, representa “un símbolo de la tortura y el maltrato animal en Colombia”, por lo tanto también prohíbe otras prácticas que utilizan animales como el rejoneo, novilladas, becerradas y tientas.

¿Qué cambios plantea el proyecto?

Una vez convertida en ley, se establecerá un período de transición de cuatro años, por lo que se espera que esta nueva norma entre en vigencia aproximadamente en 2028.

Durante los primeros tres años, se trabajará en la reubicación laboral de la comunidad taurina. Para esto, será necesario realizar censos en el sector para identificar a las personas que dependen de las corridas de toros para su sustento y vincularlas efectivamente a un proceso de reconversión laboral, integrándolas en actividades económicas que se desarrollarán en las plazas.

En el cuarto año, se llevará a cabo la transformación de las plazas de toros, que se convertirán en espacios culturales. Según el proyecto, estos lugares se adaptarán para albergar conciertos, ferias, actividades recreativas y deportivas, lo que impulsará el empleo y la economía al garantizar su funcionamiento durante todo el año, en lugar de solo unos pocos días.

Finalmente, entre otros aspectos clave, una vez que el proyecto se convierta en ley, se contempla que el Gobierno nacional, a través de sus ministerios, desarrolle un plan educativo en colegios y escuelas que promueva el cuidado, la protección y el respeto por los derechos de los animales.