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La Universidad Nacional se resiste a la elección del nuevo rector con paro indefinido, marchas y asambleas
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Los estudiantes de la Universidad Nacional decidieron irse a paro indefenido. La inconformidad con la designación de Ismael Peña como rector desató el malestar en la comunidad universitaria. Desobediencia civil y una constituyente autónoma son las banderas de la movilización.
Por: Andrés Muñoz
En la noche del pasado 3 de abril no cabía una persona más en el auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional. El recién remodelado edificio volvió a ser sede de las asambleas estudiantiles del campus de Bogotá. La decisión del estudiantado fue la de declararse en paro de actividades indefinido en rechazo a la designación de Ismael Peña como nuevo rector.
El ambiente en la Universidad Nacional está caldeado desde principios de este año. La campaña para la rectoría culminó el pasado 21 de marzo, con una confusa elección a puerta cerrada en el Consejo Superior Universitario (CSU), que designó a Ismael Peña en reemplazo de Dolly Montoya. La decisión desconcertó a los estudiantes y hasta al Gobierno nacional, que tiene tres representantes en ese órgano de decisión.
No es la primera vez que se escoge a quien no ganó la consulta en la comunidad universitaria, pero esta vez los estudiantes esperaban que, por fin, se lograran los votos suficientes en el CSU para respetar los resultados de una consulta no vinculante. El mismo presidente Petro hizo esa promesa días antes de la sesión de elección. En ese sentido, el nuevo rector sería Leopoldo Múnera, quien obtuvo más del 30 por ciento de los votos entre estudiantes, profesores, trabajadores y egresados.
Luego de conocerse la decisión del CSU, iniciaron las asambleas estudiantiles en cada facultad para tomar una decisión acerca de la propuesta de irse a un paro indefinido. Lo mismo ocurrió en las sedes de Medellín y Manizales. El día ‘D’ para conocer la decisión general de los estudiantes fue el 3 de abril.
En la asamblea de Bogotá estuvo presente el profesor Múnera, que anunció estar en “desobediencia civil” y llamó a construir una verdadera democracia universitaria. “No estoy haciendo nada a la espalda de nadie. Sé lo que estoy planteando, sé lo que quiero (...) No quiero violencia que le haga juego a la violencia de los otros”, dijo el profesor del departamento de Ciencia Política. La postura de Múnera fue aplaudida por los estudiantes.
Por ello, una de las banderas del paro de estudiantes es no reconocer a Peña como rector y sí a Leopoldo Múnera. CAMBIO consultó a varios estudiantes que asistieron a la asamblea y todos confirmaron la decisión. “Vamos a acompañar la decisión de Leopoldo de desconocer la decisión ilegítima del CSU”, dijo un estudiante.
El otro eje del paro es el llamado a una “constituyente universitaria”. La propuesta implica una reforma profunda a los mecanismos de elección y representatividad en la Universidad Nacional. Por ejemplo, la conformación del CSU, la obligatoriedad del voto público y mayor participación de los estudiantes en las decisiones administrativas.
Los estudiantes han dejado claro que esta idea se relaciona con la propuesta de constituyente que ha impulsado el presidente Gustavo Petro desde hace varias semanas. De hecho, el mandatario publicó un trino dando a entender que la Universidad Nacional se subía en su propuesta, lo cual no es cierto.
“El Gobierno debe respetar la independencia del movimiento estudiantil y comenzar a buscar soluciones”, dijo Alejandro Chala, analista y egresado de la Universidad Nacional.
En el caso del estamento de los profesores, no hay una decisión unificada. No todos apoyan la idea del cese de actividades ni tampoco respaldan el desconocimiento de Ismael Peña como nuevo rector. De hecho, todos los exaspirantes a la rectoría, salvo Múnera, respaldaron a Peña.
Lo mismo hicieron todos los exrectores de la Universidad Nacional, quienes publicaron un comunicado el pasado 3 de abril.
“Entendemos que haya sectores de la comunidad no satisfechos, pero el proceso se ajustó a las normas vigentes, a la Constitución y la ley”, dice parte del comunicado que fue firmado por los académicos: Fernando Sánchez, Ricardo Mosquera, Moisés Wasserman, Darío Valencia, Guillermo Páramo, Eduardo Brieva, Osman Correal, Diego López y Ramón Fayad.
Los exrectores también hicieron un llamado a la comunidad estudiantil a buscar reformas y cambios en la Universidad Nacional, pero sin recurrir a vías de hecho y desobediencia civil.
Finalmente, los estudiantes en las sedes de Medellín, Manizales y Tumaco también entraron en paro indefinido. Lo mismo sucedió con los estudiantes de posgrado, quienes además no pagarán el tercer recibo de la matrícula fraccionada.
Por ahora la universidad sigue prestando servicios administrativos así como de la Facultad de Medicina y de Medicina Veterinaria y Zootecnia.
