Venezuela: el silencio de Petro le pasa factura y aumenta su imagen negativa

El silencio del presidente Gustavo Petro para condenar el fraude cometido por el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela ha afectado negativamente su imagen, según los datos de la encuesta de Invamer divulgada en las últimas horas. Hoy, dice esta medición, la desaprobación del mandatario colombiano está en 66 por ciento frente a una aprobación del 29 por ciento.

Es el porcentaje de rechazo más alto desde que Petro llegó a la Presidencia. Con respecto a la medición de la misma firma en junio, la desaprobación subió del 62 por al 66 por ciento actual. En ese mes, tenía una aprobación del 32 por ciento. Es decir, perdió tres puntos entre quienes lo respaldan.

Para la excanciller Consuelo Araújo, no hay duda de que la situación política en Venezuela, frente a la cual el presidente Petro ha guardado silencio con el argumento de que Colombia debe jugar un papel de mediador junto con Brasil y México para buscar una salida a la crisis, le está pasando factura.

El analista Luis Ernesto Gómez sostiene una tesis similar. “El temor de que Colombia se asemeje a Venezuela ha estado presente desde hace años, pero se ha exacerbado en las últimas semanas debido al fraude electoral de Maduro y a las constantes menciones de Constituyente y reelección por parte del petrismo. Dicho temor sin duda afecta la imagen del presidente”, le dijo a CAMBIO.

Colombia se mira en el espejo de Venezuela 

A la pregunta: “¿Colombia en un futuro puede estar en la misma situación en la que está Venezuela en este momento?”, el 56  por ciento de los colombianos, según Invamer, cree que sí. Mientras que el 42 por ciento cree que no.

Por otro lado, ante el interrogante: “¿Las relaciones entre Colombia y Venezuela serán más respetuosas y prósperas cada día?”, el 63 por ciento cree que no, mientras que un 33 por ciento considera que sí.

Ambas gráficas evidencian que los colombianos ven en Venezuela un espejo en el cual se reflejan con pesimismo. De hecho, el número de ciudadanos en el país que creen que el presidente Petro está buscando la reelección para continuar en el poder ha aumentado. En junio, era del 62 por ciento. Ese porcentaje aumentó a 64 por ciento, mientras que el número de personas que cree que no está buscando la reelección bajó del 33 por ciento al 31 por ciento.

Según informa Invamer, en total se realizaron 1.400 encuestas, distribuidas en Bogotá (400), Medellín (200), Cali (200), Barranquilla (200), Bucaramanga (200) y Cartagena (200), entre hombres y mujeres de 18 o más años, de todos los niveles socioeconómicos.

A las personas se les consultó en Colombia mientras en Venezuela se vivía un clima de creciente deterioro democrático. Primero, la candidata María Corina Machado tuvo que hacer campaña respaldando a un aspirante poco conocido, Edmundo González Urrutia, debido al veto y persecución impuestos por el régimen contra ella.

A pesar de esto, según copias obtenidas de las actas de votación, la oposición se alzó con la victoria. Maduro entonces no solo desconoció por completo los resultados, sino que comenzó una violenta represión contra la población civil.

Human Rights Watch, un observatorio de derechos humanos, está documentando la represión gubernamental que siguió al anuncio de los resultados por parte del Consejo Nacional Electoral, controlado por el chavismo, que nunca mostró las actas.

“Hemos recibido informes creíbles de que 23 manifestantes y transeúntes, así como un miembro de la Guardia Nacional Bolivariana, han muerto en el contexto de las protestas. Las fuerzas de seguridad han detenido a más de 2.000 personas, según el gobierno. El grupo de abogados pro bono Foro Penal ha verificado más de 1.500 casos, incluidos aquellos de 130 niños y 20 personas con discapacidad. La actual oleada de detenciones arbitrarias en Venezuela parece no tener precedentes en la historia reciente del país; ha superado en promedio las tasas de arrestos durante las prolongadas protestas de 2014 y 2017”, señala este informe de HRW.

El rechazo a la idea de repetir las elecciones

A pesar de esto, el presidente Petro no se ha pronunciado, lo que le ha valido críticas de varios sectores. El mandatario colombiano está en un bloque con Manuel López Obrador y Luiz Inácio Lula da Silva que sostiene la tesis de la necesidad de buscar alternativas para todas las partes. Se ha mencionado, por ejemplo, la posibilidad de realizar nuevos comicios.

“Repetir las elecciones porque el gobierno de Maduro no está dispuesto a divulgar y aceptar el resultado de los comicios del 28 de julio sería una burla a este principio democrático básico. Tal propuesta, inaceptable en cualquier país, sería especialmente problemática en Venezuela, dadas las importantes barreras que los votantes y candidatos se vieron obligados a superar para participar en las elecciones del 28 de julio, incluyendo violaciones generalizadas de derechos humanos, que hicieron que la elección fuera marcadamente injusta y que pusieron a muchos votantes y candidatos en riesgo de sufrir abusos por parte del gobierno”, señala Juanita Goebertus Estrada, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch.

En este contexto de crisis se han producido hechos protagonizados por alfiles del presidente Petro que crean más ruido en su contra. Por ejemplo, el excanciller de Colombia, Álvaro Leyva Durán, fue hasta Caracas a reunirse con Maduro en un encuentro que duró dos horas. El mandatario venezolano compartió la información en un mensaje en sus redes sociales en el que señaló que el encuentro fue para discutir sobre “la geopolítica mundial y los grandes desafíos de nuestra región”.

Maduro también destacó que la unión, la hermandad, la cooperación y la paz entre los pueblos siguen siendo el camino a seguir. Varios sectores en Colombia rechazaron esa cita de un aliado de Petro que, por si fuera poco, es investigado por la Procuraduría por no cumplir cabalmente las funciones de su cargo.

Tras esa cita, en declaraciones públicas, Maduro dijo que sus “amigos” en Colombia están dispuestos a todo, aunque no precisó a quiénes se refería.

“Tenemos muchos amigos en Colombia. Aquellos que osen, como han osado desde Colombia, en agredir a Venezuela, nuestros amigos nos protegerán y están dispuestos a todo, porque la paz de Venezuela es la paz de Colombia”, afirmó Maduro.

Esta semana, además, el gobierno convocó a la comisión asesora de relaciones exteriores para analizar la situación en Venezuela. A pesar de la ausencia de casi todos los expresidentes, estos enviaron mensajes exigiendo a Petro que exprese su voz de protesta.

Mientras tanto, el Opinómetro, un sondeo contratado por La W Radio, revela que el 77  por ciento de los colombianos se oponen a que el Gobierno de Colombia avale los resultados del CNE que, con el 52  por ciento de los votos, dio como ganador a Maduro sin conocerse las actas de los escrutinios. En contraste, un 8 por ciento se mostró a favor de reconocer a Maduro; otro 8 por ciento no respondió y el 6 por ciento no sabe o no respondió, según el sondeo de la emisora.

En este 8 por ciento se ubican dirigentes políticos, como la presidenta de Colombia Humana, Gloria Flórez, quien considera que el sistema electoral de Venezuela es “robusto y confiable”. La congresista, recientemente elegida como presidenta de la colectividad que fundó el hoy presidente Petro, defendió la postura del Gobierno de no “injerencia” en los asuntos de Venezuela.

La sorprendente declaración de Francia Márquez

Mientras tanto, la vicepresidenta Francia Márquez dijo que no opinaba sobre la grave crisis interna en Venezuela porque ella “no vive allá”. “Yo no me puedo meter en esa discusión, no sé quién ganó porque no estoy en ese país. Respeto la decisión de los pueblos. Yo creo que Venezuela tiene que hacer internamente una discusión y llegar a un acuerdo entre las partes por el bienestar de la población”, aseguró.

Por el contrario, en un mensaje del expresidente Juan Manuel Santos, este afirmó: “Maduro perdió toda legitimidad y debe salir”. “No queremos otra Nicaragua enquistada en un país de la importancia de Venezuela, con el que tenemos 2.200 kilómetros de frontera y mucha interdependencia”, aseguró el premio nobel de la paz.

El expresidente alertó sobre la represión y las violaciones a los derechos humanos, que “han llegado a niveles alarmantes”. Santos advirtió que esto podría aumentar aún más la migración irregular hacia Colombia. Sin embargo, Petro continuó con su silencio.

El contraste con posiciones diametralmente opuestas del presidente en otros momentos es evidente. Así, por ejemplo, el 14 de enero pasado, Petro armó una protesta en Guatemala y denunció que supuestos poderes corruptos querían impedir la posesión de Bernardo Arévalo como presidente de ese país.

“Informe desde Guatemala. La fiscalía ha sido orquestadora de un golpe de Estado. El Congreso ha dificultado la posesión del presidente electo (Bernardo Arévalo). La Corte Constitucional se apresta a defender la democracia y el voto popular”, dijo Petro para advertir, además, de que no saldría del país centroamericano hasta que se posesionara el nuevo mandatario guatemalteco, como en efecto ocurrió.

En el caso de Maduro -cuya elección no ha sido reconocida ni por Estados Unidos ni la Unión Europea- la reacción es otra: un silencio que, como muestran las encuestas, está comenzando a aumentar su imagen negativa. La peor desde que asumió el poder.