
Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín.
Crédito: Fotoilustración: Yamit Mariño.
Venta de UNE: Fico se juega su gobernabilidad en Medellín por millonarios recursos
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Una de las mayores apuestas de Federico Gutiérrez en la Alcaldía de Medellín es el proyecto de acuerdo que permite la enajenación de las acciones que EPM tiene en UNE. Aunque esta iniciativa se cayó en cinco ocasiones en la administración de Daniel Quintero, esta vez el Concejo tiene un ambiente político distinto. ¿Qué está en juego para Fico y qué dudas hay frente a los recursos de la venta?
Por: Claudia M. Quintero

Federico Gutiérrez, quien llegó a la Alcaldía de Medellín con más del 73 por ciento de los votos, busca consolidar su mandato con la aprobación del proyecto que autoriza la venta de las acciones que tiene Empresas Públicas de Medellín (EPM) en la compañía de telecomunicaciones Tigo-Une. Esta es una de sus apuestas más importantes, porque se trata de cerca de 1,6 billones de pesos, que es la participación estimada de EPM en Tigo.
Para esto, Gutiérrez presentó ante el Concejo de Medellín un proyecto que tiene solo cuatro artículos y que, básicamente, autoriza la venta. De acuerdo con el alcalde, la decisión de enajenar las acciones de EPM se tomó por el deterioro que ha venido reportado la compañía: “Entre 2020 y 2023, Une perdió cerca de 1,5 billones de pesos”, describe la Alcaldía.
Desde el 14 de agosto, el Concejo de Medellín citó a sesiones extraordinarias para debatir ese y otros proyectos y se espera que el próximo 20 de agosto se defina si se permite o no la enajenación de las acciones de EPM en Tigo-Une.
El problema del asunto está en que algunos concejales han manifestado ciertas dudas frente a la destinación de los recursos de la venta, porque esa decisión la toma la junta directiva de EPM y Federico Gutiérrez es quien la preside. Entonces, los cabildantes se preguntan, ¿si los recursos se utilizarán en la administración de Fico, serán plata de bolsillo o se invertirán en programas de EPM?
En la instalación de las sesiones, Gutiérrez fue claro en decir que los recursos no serán para la Alcaldía y que estarán destinados, exclusivamente, a Empresas Públicas: “Se incorporará a su presupuesto por medio de un modelo de gobierno que garantice la transparencia en el manejo de los recursos y que vigile las inversiones sociales que he anunciado, para que se genere el impacto positivo en la calidad de vida de la gente. Quiero ser muy enfático: no buscamos que llegue a la financiación del plan de desarrollo, el cual tiene garantizados los recursos”, dijo.
Gutiérrez también insistió en que los recursos se invertirán en temas de ciencia, tecnología e innovación, becas educativas y en la generación de más oportunidades laborales.

Hay que decir que Daniel Quintero presentó esta iniciativa cinco veces durante su administración, pero siempre se hundió. Esta vez, el Concejo tiene un ambiente político distinto, en el que Fico podría tener los votos suficientes y se daría vía libre a la venta. ¿Cuál es la diferencia?
Las voces en el Concejo: las dudas frente a la distribución de los recursos
Las posiciones en el Concejo se dividen entre quienes confían y entre quienes no lo hacen. También hay voces que critican que no hay claridad frente a lo que cuesta la empresa, además del destino de los recursos y la posibilidad de hacerles control.
Como le dijo a CAMBIO José Luis Marín, concejal por el Pacto Histórico, hay que empezar con que “la confianza por sí sola no debería ser un argumento válido políticamente”. También señaló que el problema de fondo sobre la venta de las acciones está en que es un mal negocio. ¿A qué se refiere?
“Hay un consenso entre concejales de varios partidos en que Millicom es un mal aliado. Sin embargo, hemos tenido reuniones con la junta de EPM y directivos de mediano rango que nos dicen que no es un mal aliado y que han tomado las decisiones en conjunto. Lo que nos parece muy raro, porque en los últimos 10 años la empresa ha perdido capital. Mientras tanto, líderes sindicales han denunciado que se les pagaban comisiones a los directivos de la empresa hasta por 15.000 millones de pesos”, explicó.
Así las cosas, dijo que frente a la venta hay dos teorías: que la empresa de verdad va mal o que se estaría presentando una quiebra controlada para comprarla a menor precio. La primera afirmación es la que defiende la Alcaldía. Sin embargo, Marín señaló que eso genera dudas, porque “si una empresa no funciona, por qué un privado tiene tanto interés en comprarla”
También insistió en que no hay cifras exactas sobre el rendimiento de la empresa. “El alcalde aseguró que la decisión sobre la venta se tomó con base en el análisis que realiza la empresa frente al valor actual, pero en reunión con EPM ellos dijeron que ese análisis llegaría en octubre y que lo que tienen es un análisis promedio. Es decir, no podemos contrastar esa información. Ellos indican que la empresa estaría valiendo 1,6 billones de pesos”.
Así las cosas, para Marín, “el alcalde está presentando un proyecto al Concejo para que se firme un cheque en blanco, porque no hay claridades sobre cuánto vale la empresa y solo se tienen estimados que no son contrastables”.
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Otra de las críticas es que no se ha dado un debate amplio frente al tema y en que —de acuerdo con la Alcaldía— los recursos irían a cuatro cosas: educación, estación de transferencia, conectividad y startups. “Dos de esos puntos no hacen parte de la centralidad de la empresa. Las startups up son una inversión de alto riesgo y educación iría a la Fundación EPM, que no es sujeto de control por parte del Concejo”, dijo José Luis Marín.
Juan Carlos Upegui, excandidato a la Alcaldía de Medellín y una de las voces fuertes de la oposición en el Concejo, también tiene críticas frente a la información que entregan EPM y la Alcaldía.
Coincide con Marín en que las cifras que entregan sobre el valor de la empresa no tienen un respaldo técnico y que, incluso, presentar datos menores “podría estar beneficiando a Millicom, que es el probable comprador”.
Una de las cosas que aclaró Upegui es que los proyectos que se presentaron durante la administración de Quintero —su padrino político— eran distintos. “Estaban orientados a activar una cláusula del patrimonio público, que estaba próxima a vencerse”, dijo en diálogo con CAMBIO.
En contraste, el concejal Sebastián López, del Partido Centro Democrático y quien también estuvo en el periodo pasado, le dijo a CAMBIO que todas las veces que Daniel Quintero presentó el proyecto se negó “porque se iban a robar un billón de pesos de ahí”.
“Conocimos de primera mano que una vez aprobado ese proyecto, la junta directiva —con base a esa autorización— iba a hacer un crédito internacional y le iba a entregar un billón de pesos a la Alcaldía en una transferencia extraordinaria para terminar el Plan de Desarrollo. Cuando denuncié eso, dijeron que iban a denunciar en Fiscalía que eso era falso. Al mes de negar por última vez el proyecto, presentaron la transferencia extraordinaria por 330.000 millones de pesos. Por eso, en la alcaldía de Quintero nosotros no podíamos aprobar el proyecto”, señaló.
López detalló que esta vez el panorama es distinto y que por eso sí vale la pena aprobar la venta.
“En esta Alcaldía hay confianza en el alcalde y en EPM. El acuerdo político-público que se haga sobre la destinación de esos recursos, sabemos que el alcalde y EPM lo van a ejecutar de esa manera. Porque el Concejo no tiene la potestad de decir cómo se van a distribuir esos recursos, eso le corresponde a la junta de la compañía”, insistió.
En medio de la discusión del pasado 14 de agosto, Santiago Perdomo, concejal por el partido gobiernista Creemos, aseguró que se debe respaldar la venta “porque Une es una inversión tóxica para el distrito, que genera más pérdidas que ganancias y que cuidar el patrimonio público también es deshacerse de los bienes que generan pérdidas”.
A su vez, respaldó la propuesta que hizo Federico Gutiérrez sobre la inversión que se realizaría con los recursos de la venta de las acciones: “Yo quiero que parte de ese recurso quede en los ciudadanos”, mencionó.

Sin bien el debate está sobre la mesa y nada está cantado, los concejales le dejaron ver a CAMBIO que es posible que este intento sí sea el vencido y que el Concejo de Medellín podría aprobar la venta de las acciones que EPM tiene en Tigo-Une.
“Siempre que el alcalde ha presentado proyectos, ha tenido casi que asegurados 18 votos, frente a tres en contra”, dijo uno de los cabildantes.
Así las cosas, el 20 de agosto, que es cuando se debe votar el proyecto, Fico podría demostrar que tiene el respaldo necesario para tomar decisiones de esa talla y, de esta manera, consolidar su gobernabilidad. Además, como presidente de la junta directiva de EPM, podrá estar en las reuniones en las que se defina a qué se destinarían los recursos de la venta.
