Desconcierto en el Gobierno por traslado presuroso de José Manuel Gnecco en el jet del fiscal Barbosa

Una alta fuente del Gobierno nacional le dijo a CAMBIO en la tarde del domingo que resulta inexplicable la premura de la Fiscalía para trasladar a San Andrés al abogado José Manuel Gnecco, miembro de una prominente familia, acusado de matar a su esposa María Mercedes Gnecco, quien además era su prima. Según fuentes del Inpec y del Gobierno, el envío no era necesario porque la diligencia en San Andrés se había podido adelantar de manera virtual.

Lo que parece estar detrás de la apremiante solicitud de la Fiscalía y del uso del jet ejecutivo del fiscal Francisco Barbosa es una jugada jurídica para evitar la libertad de Gnecco por vencimiento de términos. 

Le puede interesar: El jet de Francisco Barbosa: usado para el traslado selectivo de José Manuel Gnecco

El crimen ha conmocionado a San Andrés, a Popayán y a buena parte de la aristocracia del país porque víctima y presunto victimario son miembros de una familia de élite. José Manuel Gnecco estaba recluido en la cárcel Picota de Bogotá. De acuerdo con su defensa, debía quedar en libertad este lunes, 10 de julio, en audiencia citada para 8 de la mañana por el juzgado Sexto Penal Municipal de Bogotá. Sin embargo, había dudas sobre la competencia porque la actuación principal la adelanta el Juzgado primero de San Andrés. Ante la posible colisión de jurisdicciones, la Corte Suprema de Justicia determinó que dado que Gnecco estaba preso en la cárcel Picota de Bogotá el competente sería el juez de la capital. Ante la inminencia de la libertad empezó el afán de la Fiscalía. 

La tesis es que si está preso en San Andrés y no en Bogotá, el juez que decidiría la libertad sería el de la isla. La Fiscalía, así, se ganaría una pausa y eventualmente la posibilidad de mantenerlo preso mientras logra documentar la acusación de una manera más sólida. 

Esta semana hay tres audiencias a las que está citado Gnecco. Una en Bogotá y dos en San Andrés. La de Bogotá es para eventualmente otorgarle la libertad por vencimiento de términos, citada para el lunes 10 de julio. Ese mismo día está citado en San Andrés para una audiencia de juicio oral que, por decisión de la Corte Constitucional, debe ser presencial. Y el martes 11 de julio a las nueve de la mañana debe comparecer a otra audiencia de imputación de cargos ante el Juzgado Segundo Penal Municipal de San Andrés. Esta audiencia es virtual, de acuerdo con un documento conocido por CAMBIO.

Inicialmente, el miércoles los fiscales Mario Andrés Burgos Patiño y Eduardo José Duarte Osorio le solicitaron al director del Inpec el traslado de Gnecco a San Andrés. La petición fue respondida por el teniente coronel Daniel Fernando Gutiérrez, director encargado del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, diciendo que con mucho gusto sería trasladado tan pronto la Policía Nacional tuviera un avión disponible para efectuar el vuelo. La respuesta de la Fiscalía fue desconcertante. Le dijeron al Inpec que por el avión no se preocuparan que ellos lo conseguían. La sorpresa fue aún mayor cuando los guardianes penitenciarios se dieron cuenta de que la nave destinada era nada menos que Bombardier Learjet 60 destinado al transporte del Fiscal General de la Nación. 

Le puede interesar: Las misteriosas maletas de la esposa del fiscal

Cada hora de vuelo en un avión como el del fiscal cuesta 20 millones de pesos. Así es que el viaje de ida y vuelta al archipiélago se estima en cerca de 100 millones de pesos, sin contar el costo de la espera. Paola Tovar, vocera de la Fiscalía General, asegura que la entidad nada tuvo que ver con la decisión del traslado que habitualmente se adelante por órdenes del Inpec. No obstante, el Inpec sostiene que la diligencia fue inusualmente presurosa y que ciertamente ellos no pueden disponer del jet privado de la Fiscalía para trasladar presos. Cuando CAMBIO le preguntó a la señora Tovar por el uso del avión del fiscal Francisco Barbosa, la versión empezó a cambiar. Según la vocera el avión del fiscal se usa “para lo que se necesite”, incluyendo traslados del equipos de investigación o de presos. “No es tan exótico como tú crees”, afirmó. Cuando CAMBIO pidió la identidad de otros sindicados trasladados en el lujoso jet, la vocera no pudo dar un solo nombre. 

Desde luego es loable que la Fiscalía trate de evitar que un presunto criminal quede libre por vencimiento de términos. Pero debe evitarlo con argumentos jurídicos y dedicación investigativa, y no con trucos o golpes de chequera, sobretodo cuando son pagados por los contribuyentes. Será un juez en últimas quien determine si José Manuel Gnecco mató a su esposa. Hasta ahora el trabajo probatorio de la Fiscalía no parece ser suficiente para sustanciar la acusación.

Le puede interesar: ¿Asesinó José Manuel Gnecco a su esposa?